Las negociaciones para la revisión del TMEC entre México, Estados Unidos y Canadá están por iniciar en unos días, sin embargo, el proceso se anticipa complejo y ríspido principalmente en los requisitos y las características de las famosas reglas de origen.
Para nadie será sorpresa que los negociadores estadounidenses tendrán la encomienda de buscar reglas más restrictivas para que la mayor parte de la producción se lleve a cabo en el vecino país y con ello beneficiar a los empresarios norteamericanos. Sin embargo, México debe evitar ceder porque de lo contrario, el impacto será grave para la industria nacional.
Nos cuentan los que más saben que en la “revisión” -que durarán varios meses de “jaloneo”- los negociadores mexicanos tendrán la responsabilidad de preservar los acuerdos y que el Tratado se mantenga trilateral. Hay quienes aseguran que, si el gobierno del presidente Donald Trump no obtiene lo que busca, amagará con cancelar el convenio, lo que se acompañará de una profunda volatilidad en los mercados bursátil y cambiario.
Te podría interesar
La intención de la revisión del TMEC es ratificar que Estados Unidos, Canadá y México tengan un trato preferencial respecto a otros países con los que tienen intercambio comercial y que el ingreso de sus productos cuente con arancel cero.
Y aunque es cierto que México puede echar mano de recursos legales para dirimir controversias, la amenaza de cancelar el TMEC -que se mantendrá presente en toda la revisión-, puede desestabilizar a los negociadores, quienes deberán mantener la cabeza fría y no mezclar temas, es decir, no ceder a las presiones comerciales a cambio de migración, inseguridad o fentanilo.
En este proceso, los empresarios estadounidenses jugarán un papel determinante para lograr una buena revisión del Tratado, por lo que ya iniciaron cabildeos con representantes del gobierno, a fin de hacerles llegar información determinante para la toma de decisiones.
Por lo pronto, altos mandos de la Cancillería, la Secretaría de Economía y representantes del sector empresarial iniciaron la cuenta regresiva con la única encomienda de mantener a flote el TMEC.
Y ya que hablamos del sector comercial, llamó la atención la cifra preliminar de inversión extranjera directa neta al cierre del primer semestre de 2025, que alcanzó los 28 mil 097 millones de dólares, cifra menor a la que se registró en igual periodo del año anterior, lo que refleja la incertidumbre sobre las políticas arancelarias del gobierno del presidente Donald Trump y el futuro de la relación comercial.
Y aunque se prevé que al cierre del año se registren entradas de Inversión Extranjera Directa por 38 mil 500 millones de dólares, su arribo se moderará en la segunda mitad del año por las relaciones bilaterales y las perspectivas de un crecimiento económico muy modesto.
Por lo pronto, la relocalización sigue sin detonar para las nuevas inversiones, mientras que la reinversión de utilidades se mantiene como el componente más relevante.
Así las cosas…