RELACIÓN BILATERAL MÉXICO CANADÁ

El nuevo nacionalismo canadiense y el amigo mexicano

La relación bilateral entre Canadá y México es crucial para disminuir la dependencia de Estados Unidos. | Alfonso Vera Sánchez*

Escrito en OPINIÓN el

Los mexicanos históricamente tenemos una relación ambivalente con Estados Unidos: algunos sectores manifiestan una profunda animadversión hacia el país vecino y sus políticas expansionistas; algunos otros sectores de la población tienen una actitud menos beligerante frente al vecino del norte. Los mexicanos tenemos un nacionalismo muy arraigado que se define, en parte, por nuestra resistencia hacia las agresiones de EU. Pero independientemente de la postura que tengamos hacia los estadounidenses y sus políticas, un hecho innegable es que la economía de nuestro país está profundamente integrada con la de Estados Unidos.

Canadá por su parte, es un país relativamente nuevo (en comparación con la cultura mexicana), compuesto de regionalismos muy fuertes (tal vez la expresión más clara sea la provincia de Quebec y su fiera defensa del francés y del laicismo). Si bien Canadá luchó una guerra contra Estados Unidos para conservar su integridad territorial, los canadienses se concibieron desde su origen como aliados naturales de Estados Unidos. El sentimiento de la población canadiense hacia sus vecinos siempre fue muy positivo y Canadá apoyó históricamente las iniciativas estadounidenses, incluso militarmente. 

Pero la llegada de Donald Trump a la presidencia en su primer periodo comenzó a erosionar la confianza que los canadienses tenían en Estados Unidos. La llegada del presidente Biden inició un periodo en que la administración de EU intentó recuperar la confianza de los socios tradicionales de su país; Canadá entre ellos. Pero aparentemente, la desconfianza ya estaba sembrada entre los normalmente apacibles canadienses.

La relación entre Canadá y Estados Unidos entró nuevamente en un desgaste acelerado cuando Donald Trump ganó la elección de 2024. Durante el periodo entre la elección y su toma de posesión, Trump comenzó a utilizar una retórica inflamatoria y amenazó con tarifas arancelarias a casi todos los países, incluidos sus aliados más próximos y sus mayores socios comerciales, México y Canadá.

En el caso específico de Canadá, que en ese momento todavía era gobernado por Justin Trudeau, Donald Trump fue especialmente humillante en sus declaraciones. Los analistas en Canadá lo atribuyen en parte a que Trump siente una especial animadversión por Trudeau (1). El enfrentamiento se desarrolló prácticamente como una serie de televisión, en la que los canadienses presenciaron durante varios meses, cómo su relación privilegiada con Estados Unidos se terminaba en tiempo real. 

Todo comenzó durante un viaje del Primer Ministro Trudeau a visitar al entonces presidente electo Trump en su residencia de Mar a Lago. En una cena de Día de Acción de Gracias, Trudeau le dijo a Trump que, si imponía tarifas altas a los productos canadienses, su país no podría sobrevivir. Trump no podía dejar pasar la oportunidad de obtener concesiones económicas de Canadá y de paso humillar al joven premier liberal que representaba todo contra lo que Trump se postuló durante su campaña. Trump contestó que Canadá dejaría de tener problemas si se anexa a Estados Unidos y comenzó a llamar a este país “el estado 51” y a Trudeau, “gobernador”; en lugar de Primer Ministro. Donald Trump ha repetido esas ofensas constantemente desde entonces. 

La actitud de Trump ha provocado un cambio radical en Canadá en su percepción sobre su antiguo aliado y vecino. Las encuestas de opinión muestran un rechazo contundente a la idea de anexarse a Estados Unidos y en una nota positiva, hay un repunte en el sentimiento nacionalista canadiense (2, 3, 4). El propio Primer Ministro, Mark Carney, en una declaración impactante, ha dicho que Canadá no puede confiar más en Estados Unidos en materia económica (5). Los analistas concuerdan en la necesidad de diversificar el comercio canadiense para evitar la dependencia con su vecino, en fortalecer los lazos con otros aliados como la Unión Europea y de manera muy importante, incrementar el intercambio comercial y económico con México (6, 7).  

Una muestra del interés que despierta la idea de incrementar los lazos económicos entre nuestros países fue la invitación que formuló el Primer Ministro Mark Carney para que la presidenta Sheinbaum asistiera a la reunión del Grupo de los 7 en Alberta, en junio pasado. Durante esa reunión, a la que la presidenta de México aceptó acudir, hubo un espacio en el que dialogó con el premier canadiense y en esa ocasión coincidieron plenamente en que la relación bilateral es crucial para disminuir la dependencia de Estados Unidos. El Primer Ministro canadiense tiene planeada una visita en las próximas semanas a la Ciudad de México, la cual tiene como propósito mostrar resultados concretos con la intención de fortalecer las relaciones entre nuestros países.

La oportunidad de que México intensifique su comercio con Canadá está ahí. El nacionalismo canadiense, reforzado, busca un aliado contra los ataques de su vecino del sur. México está acostumbrado a lidiar con un vecino impredecible y abusivo. El resultado puede ser muy favorable tanto para México como para Canadá.

* Alfonso Vera Sánchez

Licenciado en Derecho por la UNAM, Maestro en Cooperación Internacional para el Desarrollo por el Instituto de Investigaciones Dr. Mora, Máster en Derecho de la Unión Europea por la Universidad Carlos III de Madrid, Diplomado en Estudios de la Integración Europea y Diplomado en Derecho Internacional por el ITAM.

Ha trabajado en la Secretaría de Educación Pública, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Diplomático, miembro de carrera del Servicio Exterior Mexicano, ha sido Cónsul de Protección en Nogales, Arizona, Cónsul de Documentación en Chicago, Director de Litigios en la Consultoría Jurídica de la SER y actualmente, Encargado de Asuntos Legales en la Embajada de México en Canadá.

Ha sido profesor de las asignaturas de Derecho de la Integración Económica y Sistema Político Mexicano en la Facultad de Derecho de la UNAM, de Derecho Internacional en la Escuela de Administración de Instituciones de la Universidad Panamericana y de Diplomacia en la Universidad Anáhuac Cancún.

1.  Trump return to White House will test ‘rocky’ relationship with Trudeau - The Hill Times

2.  Canada as 51st State? Four-in-five Americans say a merger should be up to Canadians; 90% of us say ‘no’, 

3.  Pride in Canada rebounds in face of Trump threat; working to reduce interprovincial trade barriers seen as key to response

4.  51st State: Canadian resolve in saying ‘no’ continues, while a massive gap between Trump & Americans is revealed

5.  Carney says Canada cannot rely on U.S. any longer, must achieve ‘economic autonomy’ - The Globe and Mail

6.  Playing the Mexico card - The Hill Times

7.  Canada, Mexico and the CUSMA Review: Hanging Together is Better than the Alternative - Policy Magazine

Instituto Mora

@institutomora