En las 3 situaciones que han sido expuestas públicamente donde me he visto señalada recientemente, en las 3, la perrita involucrada ha sido mi última hija adoptada de la calle, Agaty. Una adolescente pastor belga que en las 3 ocasiones ha querido pelear y yo he actuado como he podido con la fuerza que tengo y en la situación en la que me he encontrado.
Por lo que quisiera compartirles lo siguiente
Tener perros grandes jamás ha sido una tarea fácil. Las y los que nos dedicamos a rescatar animales sabemos que cada uno es único y especial. Que llegan con condiciones diferentes y que cada historia significa para la familia adoptante un reto. Y así ha sido para mí con Agaty
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Agaty llegó como cualquiera otro de mis perros. A lo largo de mi vida he rescatado, adoptado o colocado decenas de animales. Llegó llena de miedo y con el alma rota por el abandono.
En un principio era como son todos los perros recién adoptados, con ansiedad y con mucho miedo a que yo la abandonara de nuevo (cosa que jamás haría) así, en ese sentido aunque se quedaba con sus nuevos hermanos dejarla en mi departamento, era una odisea porque lloraba y aullaba apenas me iba pero eso no quiere decir que yo la lastimara . Solo que su adaptación le ha costado mucho trabajo
En ese sentido Agaty empezó a acompañarme a todos lados porque dejarla en casa era imposible sin tener problemas con los vecinos (como ya fue público) porque aullaba sin detenerse nunca haciendo que sus hermanos aullaran también. Y ustedes ya fueron testigos de hasta donde llega la gente con la de deshacerse de un perro que ladra o “molesta”.
También porque Agaty ya se comió mi sala, mi comedor, electrodomésticos y todo lo que ha podido. No puedo dejarla sola en la casa.
Ustedes jamás me habían visto en una situación pública donde yo tuviera perros y no supiera tratarlos o peor “que los maltratara”. En mis 16 años de carrera política y pública siempre he defendido y encabezado esta causa porque para mí es una tarea de vida. A lo largo de este tiempo siempre he tenido perritos de todos los tamaños, edades y mezclas de razas conmigo y jamás había vivido lo que ha pasado con Agaty.
Yo no sabía cómo era un pastor belga y todas las personas, especialistas y entrenadores a las que he consultado coinciden en que los pastores belga son los perros más difíciles de controlar. Yo no lo sabía y aún así Agaty es mi hija y seguirá conmigo hasta el día que muera en muchos muchos años.
Conforme ha ido creciendo Agaty ha desarrollado comportamiento propio de su temperamento y raza. Se ha vuelto reactiva a otros perros que considera rivales y en las 3 situaciones públicas yo he tenido que parar una pelea para evitar daños a otros perros. Nadie te enseña a detener a un perro tan ágil, tan fuerte y cómo hacerlo sin que parezca que tú le estás haciendo daño y que todos te graben porque tienes un cargo público. Si todas las personas que me han señalado por no saber manejar a Agaty saben cómo tratar perros furiosos y con estas características estoy dispuesta a aprender y escucharlos.
Debido a esto quiero compartirles varias cosas
1. Agaty como ya lo había señalado anteriormente ha visto a 2 etólogos. Una de ellas va a ser de cabecera y está en tratamiento.
2. Ya me pasaron también el contacto de un entrenador con el que pronto veré empezar algunas clases para ambas.
3. También como ciudadana y tutora de Agaty, la PAOT ya me hizo recomendaciones respecto al trato hacia Agaty. Las mismas que acataré y seguiré al pie de la letra. También comentar que Agaty ha sido revisada ya en muchas ocasiones y en ninguna de estas han encontrado señas de maltrato físico ni psicológico cometido por mi. Pero esto no me corresponde señalarlo yo.
4. Para evitar las situaciones complicadas , mi hija ya no estará en eventos conmigo para no estresarla, estresarme y someterla situaciones donde pueda querer atacar. Ella no siempre va a ser reactiva. Eso se trabaja y su adolescencia no será para siempre.
5. Juntas estamos trabajando para mejorar y avanzar en esta situación.
6. Mis demás perros y gatos están 100% bien.
7. Hay un video donde yo me dirijo a mi perro Sirius con una grosería en un callejón cuando nuevamente Sirius quería pelear con otro perro. Quien grabó el video es un hombre que me aventó el coche y quería atropellarme a mí y a mis 5 perros. Estuvo muy cerca de hacerlo. Veníamos de pasear. Y en el video yo estoy detenida y sola porque estábamos esperando a la patrullas. La persona en cuestión llegó al Reclusorio por intento de feminicidio. Hay carpeta de investigación y todo. Pero esa, es otra historia.
De igual forma ahora si como activista y como servidora pública agradezco a todas las personas que se han preocupado por Agaty y me han exigido que “ella no sea maltratada”. Eso habla del enorme avance que tenemos en esta causa. Les agradezco y les ofrezco una disculpa si creen que he hecho daño a mi hija pastor belga.
Agaty está bien y yo estoy aprendiendo profundamente de cómo tratar a un perro tan fuerte y con este tipo de temperamento.
La situación me ha rebasado en muchas ocasiones y nada de lo anterior me hace una “maltratadora de animales” sino una persona con problemas de comportamiento con uno de sus perros que no ha sabido entender las situaciones y que en la mayoría de los casos ha estado sola para afrontar esto.
Yo estoy modificando la manera en la que abordó cada momento difícil con ella y ella se está acostumbrando a una nueva rutina donde atacar a otros perritos no sea normal.
Agaty no es peligrosa, solo está creciendo y midiendo su fuerza. Como lo hacen todos los perros adolescentes.
Si alguien se ha sentido agredido por el tema y la forma en la que he hecho las cosas, como siempre he sido, estoy abierta al diálogo en persona y que conozcan a Agaty y vean con sus propios ojos que la perrita está bien y que el video de mi casa en Vertiz, el jalón de cachete en Magdalena Contreras y la caminada y apretón de cuello en un evento en Tlalpan han sido todo parte de situaciones que quien me señala no conoce porque no estuvieron ahí.
Jamás ocultaré algo que cuestione mi credibilidad o mi congruencia. Estoy consciente del impacto que esto ha tenido y que quienes lo usan con un tema político buscan dañar al gobierno al que pertenezco y mi carrera política también. Los demás, son personas normales a las que agradezco y estoy comprometida con ustedes para que Agaty y yo ya no pasemos por situaciones así y no se vuelvan a sentir decepcionados de mí porque yo no he sabido manejar esto.
Con los animales uno siempre está aprendiendo y más cuando se trata de reactividad y agresión. Y Agaty está siendo una escuela de vida para mí.
Un fuerte abrazo y besos a todos los activistas reales de esta causa.
Atentamente
Ana J Villagrán
Mamá de Agaty y centro de polémicas perrunas