ANA VILLAGRÁN

Panistas: ¡Ya suéltenme!

Utilizando mi vida personal me he visto señalada y discriminada de muchas maneras, al punto de no poder defender a mi familia en un lugar que era mi hogar. | Ana Villagrán

Escrito en OPINIÓN el

La libertad, de acuerdo con la Constitución Federal de México, en el artículo 6º, las personas tenemos derecho a ser libres: libres de pensar, libres de actuar, libres de amar, libres de sentir y libres de defendernos. La libertad, sin duda, es el valor más grande que tienen las personas y debería serlo. Por supuesto, también para los animales.

La libertad suele entenderse, a veces, con algunas restricciones, dependiendo de qué persona se trate. Sin embargo, la libertad debe ser la máxima aspiración de cada ser que respira en este planeta. Es por ello que hoy le dedico esta columna a la libertad: a la libertad de tomar decisiones, de cambio, de transformación, de poder entender que una no está uno obligada a quedarse donde no la quieren y donde la quieren destruir. Por ello, también tenemos la libertad de poder decir lo que vivimos, lo que nos sucede y todo aquello que no nos deja ser libres como mexicanos… Es por ello que te quiero contar lo que he vivido las últimas dos semanas.

Yo rescato animales desde los 14 años. A mí, mi mamá me enseñó y me crió en un hogar lleno de amor, donde yo pude ver que hay muchos animales que sufren en la calle. Los animales que forman parte de mi familia, que hoy se han visto tan expuestos, son animales que yo rescaté y que son mis hijos, forman parte de mi familia multiespecie, y yo daría la vida por cualquiera de ellos.

Sí, los rescatistas que sí nos dedicamos a esto y hemos rescatado animales con nuestras propias manos, sin importarnos ningún tipo de riesgo, sabemos que siempre nos vamos a enfrentar a situaciones complejas. Son animales que vienen de la calle, que vienen con dolor, que sufrieron muchísima violencia y que tardan, a veces, años en adaptarse a un entorno donde no sufren lo que ellos padecieron antes.

Por ello, cuando uno tiene una manada grande, sin duda, siempre va a haber problemas, y esto a mí no me avergüenza decirlo. Porque antes de ser Concejala, antes de ser Diputada, antes de ser Directora, soy mamá de Chocolate y de muchos más animales.

Yo tengo los animales que puedo mantener. Tengo los animales que Dios me ha puesto en el camino. Tengo los animales que yo puedo cuidar, y ellos son mis hijos y van a estar conmigo hasta el último día de su vida, porque es un compromiso que yo asumí con ellos.

Los animales que uno rescata de la calle vienen con el alma rota, vienen con muchísimas actitudes y reacciones que uno no puede comprender, y no sabe cómo reaccionar hasta que las vive. Las y los rescatistas de verdad, que vivimos esto todos los días, sabemos lo difícil que es. Y yo, por eso, desde mi vida pública y desde el encargo tan valioso que hoy llevo, me he encargado de ir construyendo, poco a poco, una idea social, una idea gubernamental y una idea pública de no discriminación contra las y los que rescatamos animales.

México es fuerte gracias a la gente que en silencio protege a los animales, y por ello es que yo hoy, creyendo en la máxima libertad que tenemos las y los mexicanos, señalo públicamente a quienes han orquestado dos semanas de miseria para mí.

Utilizando mi vida personal: Andrés N., Daniela N., Lucía N., Benjamín N., y más, han utilizado una situación donde yo me he visto discriminada de muchas maneras y señalada al no poder defender a mi familia en un lugar que era mi hogar. Un lugar donde yo adquirí un departamento y donde un periodista, hombre señalado por otros momentos, por otros casos de violencia, decidió públicamente, con un tono político de ataque contra el gobierno, exponer mi dirección en televisión nacional, sin importarle las consecuencias que eso pudiera llevar para mi persona o, peor, para mi familia, mis perros.

Estas personas no están pensando en mis animales, a ellos no les importa el bienestar animal, les importa destruirme y descarrilar mi carrera política. Y lo peor: atacar a una mujer que solo está trabajando con entrega y con energía por México.

Clara Brugada, aprovecho estas palabras para disculparme públicamente, porque la gente que yo dejé en el pasado está utilizando mi vida personal para intentar atacar a tu gobierno. Ella, nuestra Jefa, y nadie que forma parte de este esfuerzo valioso de la transformación capitalina, se lo merece.

Les ofrezco una disculpa, porque jamás fue mi intención que mi pasado me alcanzara, utilizando conflictos particulares, propios de un condominio donde han utilizado a muchas personas para atacarme. Y lo peor, han revictimizado a mis pobres perros, que su único delito es vivir en un entorno de amor y de una familia de un solo humano, que soy yo.

Por lo que hoy lo grito a los cuatro vientos, con la libertad y con la gran convicción en la que creo en esta causa: panistas, ¡suéltenme ya!

Podrán hacer lo que quieran públicamente, en redes sociales, en su micromundo de mediocridad como siempre lo han hecho, utilizar a tantas personas como quieran, perseguirme en todos los lugares donde viva, señalarme por todo lo que yo haga. Pero les digo una cosa: no van a lograr frenar la transformación animalista que estamos construyendo desde arriba, con la presidenta Claudia Sheinbaum y con cada funcionario que está uniendo esfuerzos en esta causa.

Ustedes creen que me atacan a mí y quieren destruirme, pero detrás de mí hay muchísimo amor y esfuerzo cotidiano para hacer de esta ciudad algo que ustedes jamás lograrán: un espacio sin violencia para los que menos tienen y los que más sufren.

Todos ustedes, panistas, pueden quedarse en la mediocridad de lo que son, solamente dentro de sus puertas, gastando el dinero que generan del Congreso y sin hacer nada más, porque no significan nada.

Así que lo repito: con LIBERTAD digo, Andrés N., Daniela N., Lucía N., Benjamín N. y todas y todos los que se les sumen: ustedes no son nada para México. Destruyen. Búsquenlo, inténtenlo, solamente logran que yo pase un mal día. Por fortuna yo me levanto con el alma clara, la convicción profunda y con los valores bien puestos en el México en el que creo, acompañada de la mejor gente que Dios ha puesto en mi camino para lograr esta causa: el camino de la transformación, el cual llega a los corazones más puros, que es el de los animalistas de verdad; los que, como yo, han rescatado con sus propias manos a aquellos que hoy sufren para tener un mejor destino.

Agaty las y los saluda.

Yo cometí errores, como el ser humano que soy, porque se metieron con mi familia. Se metieron con lo que más amo y me vulneraron donde tú, Andrés N., sabías cuánto me iba a doler. 

Así que yo les digo: vayan en paz y sigan intentándolo. Yo estoy firme con esta causa.

Ana Villagrán

@AnaJVillagran