VIOLENCIA SEXUAL INFANTIL

Violencia sexual infantil, Sasha y la Corte

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia determinó que las víctimas de violencia sexual infantil pueden reclamar por la vía civil que se les repare el daño causado sin importar el tiempo que haya pasado desde el ataque. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

El pasado miércoles 25 de junio, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia tomó una decisión de gran importancia para las víctimas de violencia sexual infantil, al determinar que pueden reclamar por la vía civil que se les repare el daño causado sin importar el tiempo que haya transcurrido desde que sucedieron los hechos, para con ello garantizar el derecho de niñas, niños y adolescentes a acceder a la justicia y protegerlos contra toda forma de violencia

Al negar una demanda de amparo, las y los Ministros de esta Sala consideraron que se deben tener en cuenta las particularidades de quienes sufren abuso en la infancia, pues no solo deben comprender que son víctimas sino que deben tomar conciencia del daño sufrido, sobreponerse y contar con la fortaleza psicoemocional para revelar lo que les pasó, a lo que se conoce como el derecho al tiempo para comprender, asimilar y verbalizar su experiencia, compartirla y, cuando estén en condiciones de hacerlo, poder denunciar a quienes les violentaron

También señalaron que no se puede exigir a las víctimas que detallen lo ocurrido, pues esto podría ser revictimizante, al igual que cuestionarlas por haber tardado tanto en denunciar, ya que al haber sido violentadas cuando eran menores de edad, las secuelas causadas en sus mentes que no se habían terminado de desarrollar son gravísimas, y debe pasar el tiempo necesario para que cuenten con la madurez y con las redes de apoyo que les permita comprender lo que les sucedió.  

Lo anterior se dio en el contexto de la denuncia pública que, el 8 marzo de 2022 en el Día Internacional de la Mujer, hiciera la cantante Sasha Sokol en contra de Luis de Llano por abuso sexual infantil, ya que compartió en redes sociales que cuando tenía 14 años sostuvo una relación con el productor que en ese entonces tenía 39 años. Sasha señaló que ese vínculo fue ilícito y asimétrico por la diferencia de edad y el rol jerárquico que ejerció, y en su relato describe que tenía normalizada la relación por el nivel de manipulación y grooming que padeció, así como la desigualdad de poder en la dinámica entre un hombre que le llevaba 25 años con una gran influencia en el medio en que se desenvolvían y una menor de edad.

Ante la demanda civil que presentó la cantante –ya que el presunto delito había prescrito en el ámbito penal– alrededor de 40 años después de que ocurrieron los hechos, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México resolvió que Luis de Llano violentó la dignidad, integridad física, intimidad y honor de Sasha Sokol, y le ordenó reparar el daño, ofrecer una disculpa pública, tomar un curso de prevención de abuso sexual y abstenerse de referirse a ella o hablar sobre este asunto. Por la relevancia del caso y toda vez que el productor se inconformó con esta resolución y, a pesar de las evidencias siguió negando la relación sosteniendo que solo existió en la mente de una niña fantasiosa, la Suprema Corte lo atrajo confirmando la sentencia. 

Pero más allá de este asunto en particular, lo trascendente de la decisión de la Corte es que sienta un precedente para que con el paso de los años, las víctimas de violencia sexual infantil no pierdan la posibilidad de obtener justicia y los agresores dejen de permanecer impunes. Otra buena noticia es que en febrero de este año, la misma Primera Sala de la SCJN determinó que por su gravedad e impacto, los delitos sexuales cometidos contra personas menores de edad no prescriben, conforme se establece en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Poco a poco, pero con estas decisiones se va avanzando contra una de las conductas más vejatorias que cualquier ser humano puede sufrir, y más en una etapa tan significativa en sus vidas como es la infancia.

 

Agustín Castilla

@agus_castilla