Los médicos residentes son aquellos médicos que cuentan con el título de médico general y están en entrenamiento para ser especialistas. No son becarios, son trabajadores y alumnos de especialidad, por lo que cuentan con todos los derechos de un trabajador. Estos derechos nadie se los regaló, se los arrebataron al gobierno en turno años después del movimiento médico de 1968. Para entender estos derechos es fundamental recordar que a algunos les costó muchísimos lograr que tengamos derechos, renunciar a ellos es simplemente no tener memoria.
En marzo de 2024 se publicó una nueva Norma Oficial Mexicana para residencias médicas (NOM-001-SSA-2023) en la que se establecía una jornada laboral máxima de 80 horas semanales como promedio anual. Esto se intentó vender como un triunfo, pero en realidad es una barbaridad. Como ejemplo, en Europa, desde 1998 existen las Directrices Europeas de Tiempo de Trabajo, las cuales reconocen un límite máximo de horas de trabajo de 48 horas. Dichas directrices incluyen a los médicos residentes, aunque en algunos países han existido problemas para hacer cumplir el límite. El que se cumpla tiene que ver en gran medida con tener una fuerte unión gremial que ayude a combatir los excesos. En México son pocas las organizaciones gremiales que defienden los derechos del personal de salud, por experiencia propia he visto a sindicatos ponerse del lado del patrón para condenar a sus propios trabajadores, no es casualidad que existan tantos abusos.
Como casi siempre, el gobierno de México hizo muy poco, demasiado tarde. Poner un límite de 80 horas a la jornada laboral llega más de 30 años tarde. Además, de que no existe claridad o transparencia en los procedimientos y las sanciones para los establecimientos de salud que no cumplan con las 80 horas. ¿Existirá algún establecimiento sancionado por violar esta norma? No lo sé. Para mí que ese límite es letra muerta, una episodio más del principio del “acátese, pero no se cumpla”.
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Es importante ver que el límite de 80 horas semanales en la NOM tiene un truco. La norma establece que este límite es el resultado del promedio anual, por lo que fácilmente se le puede obligar a los residentes a trabajar 120 horas en algunos meses, siempre que en otros trabajen 60 horas (incluso las 60 horas son excesivas, pero vivimos en un país alejado por completo de la realidad y los Derechos Humanos).
El tres de julio de 2025, el senador Ricardo Monreal confirmó que el tema de la reducción de la jornada laboral a 40 horas se abordará en el siguiente periodo legislativo. Ya veremos si es verdad y si realmente tienen el valor de ponerse por un momento del lado del trabajador.
En España, este año, inicia de manera gradual una reforma que reduce la jornada de trabajo semanal a 37.5 horas.
Cuando por primera vez se redujo en España la jornada laboral de los médicos residentes, por supuesto que existió resistencia y chantajes con relación a la pérdida de la vocación. En México va a suceder lo mismo, pero debemos de recordar que en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Económicas, Sociales y Culturales (DESC), se establece con relación a las condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, que el trabajador tiene derecho al disfrute del tiempo libre y la limitación razonable de las horas de trabajo.
Esta no es una cuestión de vocación, es de dignidad y de derechos humanos. No debemos preocuparnos, en Dinamarca los residentes ya tienen un límite de trabajo de 37.5 horas por semana y su Sistema de Salud no ha colapsado, tampoco se ha perdido la “vocación” o se ha dejado de “forjar el carácter”. Como lo expuse en una columna previa, en abril de 2023 se publicó un artículo (revista Health Policy) en donde se comparaban las horas de trabajo semanales de los médicos residentes y los resultado son impresionantes: Alemania 42 horas/semana, Republica Checa 40 horas/semana, Inglaterra 48 horas/semana, Estados Unidos 80 horas/semana.
Esperemos que en el próximo periodo de sesiones se apruebe la jornada de 40 horas a la semana y que se incluya a los médicos residentes en la reforma, que no se les deje fuera. No es normal trabajar 80 horas o más a la semana. No es justo para el personal de salud y menos para los pacientes. Si bien en Estados Unidos pasa eso, debemos tener en cuenta, también, las condiciones de trabajo en que se presta el servicio. En México las condiciones de gran parte de nuestros establecimientos de salud son malos. Sin lugares adecuados para descansar, sin insumos suficientes, con cargas excesivas y alimentación de mala calidad. Urge que se limite la jornada de trabajo para todos y que no se deje fuera a los médicos residentes. Trabajar 80 horas a la semana o más no es saludable para nadie, excepto para aquellos que se benefician de la explotación.
