La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide fue galardonada hace un par de semanas con el prestigioso Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025, un reconocimiento internacional que destaca su mirada innovadora y profunda en la fotografía, especialmente por retratar la realidad social de México y otras regiones con un estilo entre poético y documental.
Este premio reconoce su obra en blanco y negro que ha capturado la cultura y vida de comunidades indígenas mexicanas, como las mujeres de Juchitán en Oaxaca, y su capacidad para crear imágenes cargadas de simbolismo y magia espontánea. Por ahí supe que la candidatura fue presentada por Juan Duarte Cuadrado, embajador de España en México, y el jurado destacó su "mundo hipnótico" situado entre la crudeza de la realidad y la gracia mágica de sus fotografías.
La entrega oficial del galardón se realizará en Oviedo, España, y forma parte de una serie de premios anuales que reconocen contribuciones en artes, ciencias, literatura y deporte. Además, esta semana México obtuvo otro premio Princesa de Asturias, el de la Concordia, otorgado al Museo Nacional de Antropología, lo que convierte a nuestro país en el más galardonado en esta edición.
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Conozco a Graciela desde hace muchos años, y recuerdo muy bien una cena que tuvimos en su casa de Coyoacán por ahí de 2010, no puedo presumir de que somos amigos cercanos, pero sí, de que cuenta con toda mi admiración, desde siempre. Incluso desde antes de conocerla personalmente.
Es una mujer muy inteligente, sensible y tremendamente talentosa, la última vez que tuve oportunidad de saludarla fue cuando recibió el premio en Bellas Artes hace unos meses.
¿Qué impacto tendrá el reconocimiento en la carrera de Graciela Iturbide?
El reconocimiento internacional que representa el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 tendrá un impacto significativo en la carrera de Graciela Iturbide, consolidándola aún más como una figura clave y referente mundial en la fotografía contemporánea. Este galardón, uno de los más prestigiosos en el ámbito artístico a nivel europeo y global, no solo valida su trayectoria y su mirada innovadora, sino que también amplía su visibilidad y prestigio internacional, lo que puede traducirse en nuevas oportunidades para exhibiciones, publicaciones y colaboraciones en el mundo del arte y la cultura.
Además, el premio resalta la profundidad artística y simbólica de su obra, que combina lo documental con un sentido poético, lo que puede atraer un público más amplio y diverso, así como mayor interés académico y curatorial en su trabajo. Iturbide misma ha expresado que este reconocimiento es también un homenaje al talento fotográfico mexicano, lo que puede fortalecer su papel como embajadora cultural de México en el extranjero y promover la fotografía mexicana en escenarios internacionales.
Ella es quizá, junto con el maestro Álvarez Bravo, la fotógrafa mexicana más reconocida de nuestro país en el extranjero. Este reconocimiento internacional como el Premio Princesa de Asturias potenciará significativamente la proyección de Graciela Iturbide en la fotografía, consolidándola como una figura clave y referente global en la disciplina. Este galardón subraya la importancia de su obra, que combina lo documental con una profunda dimensión poética y simbólica, lo que amplía el alcance y la influencia de su trabajo más allá de México hacia un público y crítica internacional más amplios.
Pero, ¿cómo influirá este galardón en la percepción global del arte mexicano? El Premio Princesa de Asturias, creo, influirá positivamente en la percepción global del arte mexicano al reforzar su prestigio y visibilidad en el ámbito cultural internacional. Este tipo de reconocimientos destacan la riqueza y diversidad del arte mexicano, mostrando al mundo la profundidad y sofisticación de sus creadores contemporáneos, más allá de los estereotipos tradicionales.
El premio a Iturbide, contribuirá a posicionar la fotografía mexicana como un arte con voz propia y relevancia global. Así como los alebrijes se han convertido en símbolos internacionales de creatividad y diversidad cultural mexicana, la obra de Iturbide puede actuar como un nuevo referente que amplíe la percepción del arte mexicano hacia formas contemporáneas y críticas, enriqueciendo el panorama artístico mundial.
Además, este reconocimiento puede impulsar la inclusión del arte mexicano en exposiciones, museos y ferias internacionales, tal como ha sucedido con otros artistas y manifestaciones culturales mexicanas, fortaleciendo la presencia y el diálogo cultural entre México y otras regiones del mundo. En suma, el premio a Iturbide contribuirá a que el arte mexicano sea visto no solo como un patrimonio cultural ancestral, sino también como una expresión viva, dinámica y relevante en el arte contemporáneo global.
Así que enhorabuena por Graciela y su nuevo Premio, orgullo mexicano de la imagen.