En medio de la conferencia Mañanera, un mensaje silencioso alteró la atmósfera. Claudia Sheinbaum, la presidenta, recibió una nota urgente: Ximena Guzmán y José Muñoz habían sido asesinados. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, fue el primero del gabinete federal en enterarse –recibió mensaje directo a su celular del secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho– y, con un gesto apremiante, parece pedirle a Paulina Silva, que informe a la mandataria de inmediato. Todo esto, mientras la secretaria de Gobernación hablaba de combatir la violencia desde la raíz; Sheinbaum, con el rostro endurecido, escucha a Omar y recibe la noticia que nadie esperaba. Segundos después, al fondo, García Harfuch no deja de enviar mensajes y hacer llamadas. Algo grave se ha desatado, y las piezas del caso apenas comienzan a moverse.
En ese contexto, Ariel Ojeda, fotoperiodista de Milenio hace una imagen oportuna y memorable, es esta que aquí les presento y que fue portada de su diario el pasado 21 de mayo; a Ariel lo conozco desde hace varios años y tuve el privilegio de trabajar con él hace tiempo en El Universal, Ariel siempre ha sido un buen profesional, pero esta semana se llevó las palmas con este retrato.
La conmoción es apenas comparable con el atentado sufrido en 2020 por el propio Omar García Harfuch, entonces jefe de policía de la capital, pero con una diferencia crucial: en aquel entonces, el móvil y el mensaje parecían más claros, dirigidos contra la estructura de seguridad. Ahora, el mensaje es difuso y, por ello, más inquietante: ¿es un aviso para el Gobierno de la Ciudad? ¿Es la política social, el nuevo blanco de la violencia criminal? ¿Se trata de una venganza del crimen organizado por viejas afrentas? Al cierre de esta columna, se habla de cuatro implicados que probablemente huyeron al Estado de México. Las investigaciones están en curso.
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La mañanera, casi nunca da foto, pero lo que vimos ese día fue insólito y así lo registró Ariel Ojeda, y para ello hay que estar atentos.
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, ha condenado el ataque y reafirmado que se actuará con determinación para castigar a los culpables. En conjunto, las autoridades enfatizan una respuesta rápida y contundente para enfrentar este crimen, que ha generado alarma y exige una reflexión sobre la seguridad de los funcionarios públicos.
La imagen de García Harfuch hablando por celular detrás de “bambalinas” puede interpretarse como una muestra de su papel activo y directo en la gestión de la crisis, coordinando acciones y comunicándose con autoridades y su equipo en un momento crítico. Además, el contexto del atentado confirma la gravedad del desafío que enfrenta la seguridad en la Ciudad de México, con la presencia y fortalecimiento de criminales en el corazón del país.
Esta imagen de Harfuch en comunicación telefónica simboliza la respuesta inmediata del Estado ante un ataque que busca desestabilizar la seguridad pública en la ciudad más vigilada del país.
Una curiosidad sobre el día escogido para el atentado, y es que justo ese martes, era el informe de la Estrategia de Seguridad de Harfuch en la mañanera, frente a la presidenta de la República. ¿Coincidencia? Difícil creerlo. También hay un mensaje perverso en estos criminales. Seguro estoy que darán con ellos. Este atentado es trágico e intolerable.
Enhorabuena por Ariel Ojeda y su ojo atento. Para quien quiera saber más de este estupendo colega, aquí sus datos: Ariel es un fotoperiodista con más de 13 años de trayectoria. Ha trabajado en distintos medios nacionales, como El Universal, Milenio y colaborado para medios internacionales; su trabajo ha sido reconocido y exhibido en muestras colectivas como en la Sociedad Interamericana de Prensa SIP (2018). Actualmente hace coberturas especiales para Milenio. Aquí su Instagram @ariel_ojeda13