DEEP FAKE

Infoapocalipsis

Si hoy estamos dando la batalla por recuperar la atención frente a las plataformas digitales, el gran desafío que viene para la humanidad será reconocer lo verdadero de lo falso. | Mario Campos

Escrito en OPINIÓN el

El mundo está al borde del colapso, el gobernador de California envió soldados estatales a enfrentarse con las tropas federales que dirige Donald Trump. Se trata de algo muy grave. Por supuesto, mi fuente es seria, lo dijo en un video -que yo vi- el periodista Enrique Acevedo, titular del espacio informativo nocturno de N+ y periodista de Grupo Fórmula. Un periodista que vivió y trabajó en Estados Unidos y que sabe de lo que habla.

El único problema es que no es cierto. Ni el gobernador mandó las tropas, ni lo dijo Enrique aunque suene, se mueva y se mire como él. Se trata de un deep fake, un video generado con inteligencia artificial que cuenta una historia falsa, ¿con qué fin? A veces, generar tráfico que se traduce en dinero, a veces para desinformar y enrarecer el ambiente.

El problema además es que estas piezas son cada vez mejores. Los tips que suelen recomendarse para identificar material apócrifo como buscar aspectos raros o mirar la disonancia entre el texto y el movimiento de sus labios, están bastante resueltos. Y si bien el contenido es suficientemente escandaloso para preguntarse por qué no ha salido esa “noticia” en ningún otro medio, en realidad basta con estar un poco distraído para pensar que todo es verdad.

Tanto, que según me contó el propio Enrique esta semana en su programa, son cotidianas las llamadas y mensajes de amigos y familiares que recibe, en el mejor de los casos preguntando si es real lo que “dice” en el video, en el peor, reclamando por mandar esos mensajes alarmistas.

Este caso ilustra lo que ya está pasando y lo que habrá de venir. Si hoy estamos dando la batalla por recuperar la atención frente a las plataformas digitales, el gran desafío que viene para la humanidad será reconocer lo verdadero de lo falso. No es exagerado suponer que muy pronto, sino es que ya, no tendremos la capacidad a simple vista de reconocer qué es real y qué no.

La gente lo sabe. Según el más reciente estudio de noticias digitales del Instituto Reuters dado a conocer esta semana, el 58 por ciento de la población mundial está preocupado por el tema. Y en México la cifra sube ¡hasta el 70 por ciento!

El problema es que el mismo estudio confirma que el consumo de medios tradicionales está estancado, cuando no a la baja. Que en lugares como EU lo digital -como redes sociales- ya es la principal fuente de información; y que esta tendencia, que prefiere a los influencers como fuentes de información, crece sobre todo entre los usuarios más jóvenes.

De tal suerte que mientras más necesario es tener actores que distingan lo real de lo falso -labor mínima del periodismo- más nos alejamos de ellos, con lo que eso significa para el modelo de negocio de  los medios y para el empobrecimiento de la conversación pública.

¿Qué hacer frente a esto? Tres medidas concretas: apoyar proyectos periodísticos con consumo y suscripciones, fomentar en los más jóvenes el consumo de información de fuentes confiables, e iniciar o acelerar el proceso de alfabetización que nos permita a todos ser usuarios críticos del contenido que recibimos.

Sin duda esto no es suficiente y ya seguiremos con el tema pero de entrada tomar conciencia de lo que viene es el primer caso para poder hacerle frente al infoapocalisis -como lo llaman ya algunos- que se asoma a la vuelta de la esquina.

Mario Campos

@mariocampos