CRISIS MIGRATORIA

La amenaza de Sheinbaum

Si Claudia Sheinbaum quiere salir mejor librada tras las protestas en EU, es un error acusar a la oposición y a los medios en México. | Mario Campos

Escrito en OPINIÓN el

Claudia Sheinbaum es una amenaza más grande que Vladimir Putin para Estados Unidos” porque la presidenta mexicana ha llamado a realizar acciones en el propio territorio estadounidense. Esa es la opinión de uno de los activistas del movimiento MAGA, Charlie Kirk, quien tiene entre todas sus redes a más de 20 millones de seguidores.

En la misma línea, otro activista conservador, Glenn Beck, afirma que lo que ha pasado esta semana en las calles de Los Ángeles es una puesta en escena, un montaje diseñado como parte de una  revolución que se impulsa en Estados Unidos con el aval de universidades, activistas, y grupos de interés enfocados en desestabilizar al país.

Ambas opiniones, que forman parte de la conversación de los medios MAGA del presidente Trump, ilustran con claridad el encuadre con el que quieren presentar al actual conflicto social y político de EU. Se trata -según esas voces- de una amenaza para la seguridad nacional, que por tanto, requiere medidas extraordinarias como el uso de la Guardia Nacional o el empleo del cuerpo de Marines

Desde esta lógica lo que está en juego es la seguridad nacional frente a enemigos internos y externos, como el gobierno mexicano que ha alentado estas tensiones desde el Palacio Nacional como afirmó la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Neom, frente al presidente y los medios que atendían a la Oficina Oval de la Casa Blanca. Es un relato ideal para las bases del presidente, alimentadas además por desinformación y teorías de la conspiración como ha reportado The New York Times.

En contraste, el contra relato afirma que lo que pasa en LA es una defensa de los derechos de las personas migrantes frente a la persecución de las autoridades, incluso, un movimiento de resistencia frente al avance de autoritarismo trumpista. Es una lucha cívica equiparable a la lucha del siglo XX por los derechos civiles.

En ese marco es que se da la lucha y así lo tiene que entender la presidenta Sheinbaum si quiere salir mejor librada en esa batalla. Acusar en coordinación con la presidenta de Morena, a la oposición y a los medios en México, es un error. No es lógico que se pueda minimizar constantemente a la oposición y a las voces críticas y luego se les acuse de ser capaces de imponer hasta la agenda de la Casa Blanca.

Si la presidenta quiere salir bien de ese reto, debe entender el escenario y dejar de usarlo para pegar a sus críticos internos. Se trata del conflicto interno más importante que ha vivido EU en décadas, y la fuente de tensión con México más relevante que haya enfrentado su gobierno.

Y por si no fuera suficiente, al clima existente habrá que agregar el desfile militar del sábado en Washington -que alimentará el discurso militarista y de la (in)seguridad nacional- y las protestas que prometen multiplicarse por la Unión Americana para extender la evidencia del malestar contra la agenda autoritaria de Trump.

A ver si con esos hechos finalmente el gobierno mexicano entiende la dimensión del fenómeno que tiene enfrente.

Mario Campos

@mariocampos