¿Cómo impactará la elección del Poder Judicial a los medios de comunicación? La pregunta resulta pertinente pues la muy probable captura por parte del gobierno de instancias clave como la Suprema Corte, el tribunal de disciplina judicial y tribunales especializados en temas como telecomunicaciones, tendrá consecuencias que tarde o temprano podremos ver. Comparto por lo pronto tres potenciales efectos.
El primero, el impacto disuasorio para la cobertura crítica al gobierno. Si los medios ya enfrentaban un entorno económico y político complejo, la amenaza será mayor toda vez que la posibilidad de ganar en litigios al gobierno resultará, por decir lo menos, muy complicada.
Esa captura se reflejará no solo en la operación directa de las empresas de medios, sino en especial en todo el conjunto de negocios que suelen tener los dueños de los medios de comunicación. Bancos, Afores, equipos deportivos, servicios de telecomunicaciones, arrendadoras, hospitales, hoteles y constructoras, son solo algunos ejemplos de rubros en los que operan los dueños de medios.
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En cada uno de esos sectores existe el riesgo de enfrentar procesos legales, que ahora estarán siendo revisados por las y los jueces que habrán de llegar gracias a la operación de acarreo y compra de votos que opera desde ya el oficialismo.
Un segundo efecto, de la mano del anterior, pasa por los juicios en los que las y los periodistas se ven sentados frente a tribunales. ¿Qué pasará con los casos en que periodistas, críticos, intelectuales, deban hacer frente a un juez para defender sus derechos?, ¿qué significará pasar de un esquema como el actual, en que no hay una sola línea que opere dentro del Poder Judicial sino múltiples, a una realidad en que los actores políticos tengan mayor control de las decisiones de los integrantes del Poder Judicial?, ¿ganaremos o perderemos en libertad de expresión?
Finalmente, a partir de esta elección puede haber una relación distinta entre juzgadores -actuales y potenciales- y los medios de comunicación. Por primera vez quienes aspiran a hacer carrera en el Poder Judicial deberán cuidar especialmente su presencia pública. Eso que en principio pudiera sonar como algo positivo, es particularmente peligroso pues en la medida en que un juzgador responda más al aplauso o al abucheo de la porra, que al estricto aplicación de la ley, se pueden generar dinámicas perversas, desde la compra simulada de espacios en medios, hasta la toma de decisiones sobre temas clave en función del juicio de los medios y de la opinión pública, lo que es conocido como juicios paralelos mediáticos, riesgo que desde hace años es visto como una amenaza en el derecho.
Se ha escrito mucho sobre la reforma pero poco sobre todos los costos que puede tener, en especial, en el campo de la libertad de expresión. Me temo que pronto los empezaremos a ver.
