Como en los peores tiempos del antiguo régimen, el oficialismo hizo de las suyas con trapacerías electorales en Veracruz. Incapaces de aceptar sus derrotas, de entender que para decirse demócratas primero hay que serlo, han recurrido a la presunta violación de sellos en la paquetería electoral y por tanto la alteración descarada de boletas.
Además, la gobernadora Rocío Nahle aparece ahora en el teatro post electoral a defender a su partido, olvidando que es una autoridad en funciones y aportando una muestra más de hasta dónde son capaces de llegar los fanatizados seguidores de Morena con tal de apoderarse de cargos, aunque no los hayan obtenido con votos.
Una gobernadora en funciones actuando electoralmente a favor de su partido, calumniando y atacando verbalmente el proceso y candidaturas, ver para creer.
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Lo de Veracruz es más que una elección. Es la recomposición del escenario político del país, pues se ha consolidado Movimiento Ciudadano como el partido que puede hacerle frente a Morena. De ahí su relevancia.
De ahí que el régimen ahora, cuando ve a una oposición seria y firme en la preferencia de la ciudadanía, recurre a las marrullerías del pasado para arrebatar la voluntad popular. Eso intentan hacer, quieren robarse lo que la gente no les dio.
La jornada electoral en el tercer padrón electoral más grande del país estuvo marcada por diversas irregularidades, y por violencia previa y posterior a la jornada electoral, en un ambiente de desconfianza en el gobierno que llevó a la participación más baja en elecciones municipales de la última década.
En ese contexto, según los resultados preliminares publicados por el Organismo Público Local Electoral del Estado, Morena y sus aliados obtuvieron 84 municipios, 19 menos que en 2021; Movimiento Ciudadano ganó 41 municipios; el PAN 31 y el PRI 23. En número de votos, Movimiento Ciudadano creció considerablemente su votación respecto de 2017, al pasar de 221 mil a 572 mil votos.
Pasado el proceso y terminados los cómputos, la opción naranja se consolidó, pero los dirigentes de Morena en colusión con personas al parecer del gobierno estatal, están implementando operativos de distorsión de la voluntad popular.
No quieren perder y por eso acuden a triquiñuelas.
Particularmente en Poza Rica y Papantla, donde el triunfo naranja fue claro y contundente, y los resultados preliminares dieron una ventaja a Movimiento Ciudadano, personas del oficialismo apuntaron a anular votos y sospechosamente fueron “apareciendo” votos de Movimiento Ciudadano que también fueron tachados para el Partido Verde, por lo que fueron anulados.
Aun así, en Poza Rica, donde fueron anulados dos mil votos abriendo ilegalmente paquetes electorales, el candidato Emilio Olvera, de Movimiento Ciudadano, sostuvo su triunfo con una diferencia de 500 votos.
En Papantla, por otro lado, la evidente manipulación de boletas, violación de paquetes electorales y ruptura de la cadena de custodia favorecieron numéricamente a Morena.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares dio como ganador a Mariano Romero González, de Movimiento Ciudadano, que registró 26 mil 707 votos, y en segundo lugar a Gonzalo Flores Castellanos de Morena con 26 mil 306 boletas a favor.
Ante esto, el Organismo Público Local Electoral de Veracruz, encabezado por Marisol Delgadillo Morales, determinó EL CAMBIO DE SEDE DEL RECUENTO y se llevaron los paquetes electorales a Xalapa y después de ese traslado, por arte de magia los votos nulos PASARON DEL 2.8 AL 4.4 POR CIENTO y “aparecieron” boletas anuladas a Movimiento Ciudadano. Como resultado de esta evidente manipulación, Morena rebasó a Movimiento Ciudadano por una diferencia de 403 votos.
Se trata de un descarado robo. Un fraude evidente. Pisotean la voluntad popular.
Se ha iniciado un movimiento para resistir a este tipo de artimañas propias de la más rancia delincuencia política-electoral, porque ahora resulta que el régimen, una vez que la ciudadanía le ha negado el triunfo, recurre a la trampa para pretender rebasar la voluntad popular.
No podemos permitirlo, no podemos dejar que se vuelva a los tiempos oscuros, ahora por causa de un partido oficialista, Morena, que es incapaz de ganar a la buena y pretende arrebatar triunfos a la ciudadanía.
