ADOLESCENCIA

Nadie nos va a extrañar

La serie “Nadie nos va extrañar” demuestra que se pueden hacer programas mexicanos de mucha calidad, tenemos muchas historias por escuchar y esta serie no le pide nada a las americanas. | Rodrigo Cordera

Escrito en OPINIÓN el

Me permito cambiar de tema para esta pequeña columna y escribir sobre una serie que me conmovió muchísimo, seguramente porque viví parte de mi secundaria en los años 90s. 

La serie está dirigida por Catalina Aguilar Mastretta y Samuel Kishi, nos cuenta la historia de cinco jóvenes preparatorianos en la Ciudad de México. Este grupo de chicos montan un negocio de tareas, guías y exámenes, los cuales venden a sus demás compañeros.La historia se sitúa en el caótico año de 1994, pero como buena serie adolescente lo importante no es la política sino las vidas de los cinco entrañables personajes. Y creo que eso es justo el valor de “Nadie nos va a extrañar”: se encuentra totalmente centrada en las vivencias de estos personajes, justo como es la adolescencia. En esta etapa uno cree que (nos) están pasando momentos épicos, de suma importancia y que ningún adulto podrá comprender. 

La música nos evoca a los años 90 con grandes canciones de Caifanes, Duncan Dhu, Hombres G, Héroes del Silencio y una gran canción de Julieta Venegas, que es el tema principal. 

Nos cuenta la historia de Memo, último personaje en integrarse al “negocio” de las tareas. Joven tímido de clase alta, sensible, bonachón y súmele todas las cualidades de un ser que te termina por enamorar. También nos enteramos de Tenoch, un joven oaxaqueño brillante, que la discriminación a la que es sujeto se la pasa por el arco del triunfo ya que el está enfocado en salir adelante a través del estudio y el negocio de tareas. Daniela es una joven igualmente brillante, segunda de la clase, enamorada de un chavo popular pero medio cretino y que demuestra entereza durante toda la serie ya que su madre es una romántica empedernida, pero con muchos fracasos en el amor. Alex es un joven que fue popular, pero ha vivido la muerte de su madre y se encuentra en un proceso íntimo en donde está descubriendo que le gustan los hombres, cosa que conlleva el típico acoso del que sufrieron las personas homosexuales en los años 90, y por desgracia continua en nuestros días. Para terminar, Marifer es una joven talentosa, artista, emotiva, soñadora, maravillosa. 

Los cinco amigos nos recuerdan a la épica adolescente, en especial a mi me recordó a la novela de Stephen King de “Eso”, no en la parte tétrica, sino en los vínculos tan fuertes que se generan en la adolescencia. Vínculos que parecen jamás romperse hasta que uno empieza a crecer y el mundo se lo termina por comer. 

Escribo solamente esto porque me encantaría que por este pequeño texto alguien la vea y la disfrute. También escribo estas líneas como un pequeño homenaje y reconocimiento a nuestro país que tiene talentos en todas las ramas existentes. En el arte somos un país que tiene mucho que ofrecer y en el caso del entretenimiento televisivoNadie nos va extrañar” demuestra que se pueden hacer series mexicanas de mucha calidad, que tenemos muchas historias por escuchar y que esta serie no le pide nada a las series americanas. Se las recomiendo ampliamente y no les contaré el final porque es para llorar. ¡Disfrútenla!

Rodrigo Cordera

@Rocordera