SERVICIO EXTERIOR MEXICANO

La Diplomacia mexicana según las redes

El crecimiento profesional y personal en el Servicio Exterior Mexicano es muy particular, requiere esfuerzo, mucha preparación y también aspiración. | Johannes Jácome

Escrito en OPINIÓN el

Recientemente nos enteramos de los problemas en un par de consulados de México en Estados Unidos donde el personal fue orillado a inconformarse por la falta de pago puntual de sus honorarios. Esto reavivó el debate sobre el nivel de vida que ostenta el personal que trabaja en las Embajadas y consulados de México.

Como en muchos otros temas en la sociedad mexicana, algunas opiniones se construyen de manera esquizofrénica donde lo menos importante es la lógica o la realidad. YouTubers o reporteros describieron cómo no se les había pagado a unos “trabajadoresconsulares, quienes al final de la historia ya eran cónsules que tienen casas gratis y se la pasan jugando golf. Pero no. Los quejosos no eran los cónsules.

Los “cónsules” son los miembros del Servicio Exterior Mexicano (SEM) ya sea permanentes (de carrera) o temporales. El SEM está integrado por dos ramas, los diplomáticos en general y la Técnico Administrativa (TA) que tiene niveles de especialización en temas informática, propiamente administrativos, de protección, etc. Hay rangos en ambas ramas. El más alto de la TA, apenas alcanza el más bajo de la diplomática. ¿Por ser del SEM tienes casa gratis? No. Tampoco membresía en un club de golf.

Por lo general, solamente los jefes de oficina tienen el beneficio para la vivienda. Los demás no. A lo más que el resto puede aspirar es a recibir una cantidad casi simbólica como apoyo. No tengo claro por qué una prestación laboral pueda ser vista como algo indebido, sobre todo, cuando se otorga para vivir en un país con un costo de vida mayor al de México. Nunca he escuchado que se quieran cancelar también las casas de los gobernadores, alcaldes, militares y demás funcionarios que tienen una prestación similar viviendo en México ¿Cuántos salarios mínimos ganan en México? Sobra decir que en Estados Unidos o Europa tampoco tenemos unidades del Infonavit para poder vivir. 

Pero ¿cuánto gana el jefe de un Consulado o de una embajada? Pues depende del país y ciudad en la que vivan, así como el rango que tengan o les hayan otorgado. En Estados Unidos puede estar ganando, según el estado, entre cuatro y ocho salarios mínimos locales.  ¿Y por qué mencionar salarios mínimos de Estados Unidos? Pues porque ahí viven y comen. Pero esa cantidad es la que recibe el jefe o jefa o las personas con mayor rango. Como toda estructura jerárquica, ésta tiene forma de pirámide. Un número reducido de funcionarios o “cónsules” acceden a esos ingresos, mientras que los demás ganarán por ahí de la mitad del jefe, y para abajo, sin la prestación de la vivienda. Incluso, los cónsules de la TA del SEM, al recibir su primer salario en el extranjero, éste consiste en un poco más de la tercera parte del que puede recibir su jefe, y a lo mejor, si logran todos los ascensos posibles durante décadas de carrera, se acercarán a la mitad. Es desde esa tercera parte o mitad del salario digno de sus jefes de donde tiene que salir su renta y toda su vida. Por eso la recurrencia de buscar a veces lugares con programas locales para la vivienda o un departamento a una hora en tren del lugar de trabajo. 

Pero la gran mayoría del personal en un consulado no son los “cónsules”, sino personal de apoyo. Los prestadores de servicios profesionales independientes ganan todavía menos que esos cónsules de menor rango, y son quienes en muchas ocasiones sus honorarios no alcanzan para alquilar un pequeño departamento, sino apenas rentar una recámara. Hay muchos migrantes mexicanos que dedicándose a sus labores tradicionales ganan más que un cónsul, y por supuesto, todavía más que el personal de apoyo.

Es preciso señalar que los salarios de los cónsules, el costo de vida en el extranjero, el salario mínimo en el lugar en que viven, etc., tienen carácter público. Entonces ¿de dónde sale la impresión de que los cónsules se la pasan gastando dinero y comiendo chocolates Ferrero Rocher? No sé. Mi teoría es que se debe al choque de dos frivolidades. 

Por un lado, la clara intención política de algunos periodistas (o similares) para decidir que el costo de vida en San Francisco del Rincón y en San Francisco, California es el mismo, que es pecado que al jefe de un Consulado se le otorgue apoyo para la vivienda, y hacer creer que el resto de los 20, 50 o 100 personas que trabajan en su oficina les dan lo mismo (como si en el ejército todos los soldados fueran generales y todos los secretarios fueran ministros de la Corte). Parece que la razón de ser del “Infonavit”, o sustituto, es ilegítima.

Por otro lado, la frivolidad de muchos integrantes del SEM, quienes sin poder escapar a los modos de la edad, la moda o la búsqueda de un falso sentido de celebridad en redes, suben a sus perfiles la foto en el teatro, posando en un restaurante, las clases de piano, el video de su primer año en Nueva York o su espera en el aeropuerto junto al pasaporte diplomático. Aparentemente hay varios que crean una imagen de glamour virtual para compensar la muy distinta realidad de su fila diaria para la renovación de pasaportes. Obvio, las experiencias de la vida en fin de semana son legítimas, pero, debemos tener siempre claro nuestro contexto público y el efecto de nuestro personaje artificial.

El SEM no es para todos y menos el servicio consular. Muchos están aquí, sin embargo, por una profunda convicción en cualquiera de las áreas diplomáticas. Sí, a veces te toca trabajar en Europa, pero a veces tienes que ir a una zona de desastre en Texas o buscar cadáveres en Haití, o vivir en una región caracterizada por la violencia o las carencias. El crecimiento profesional y personal en el SEM es muy particular pero requiere esfuerzo, mucha preparación y también aspiración. Hay temas y mejoras pendientes por abordar, sí, pero, ninguno de los pendientes debiera ser la desaparición de beneficios que no tenemos.

Johannes Jácome

@jacome_cid