En un acto que vulnera tanto la democracia como la justicia misma, Morena ha logrado frenar el debate sobre la iniciativa ciudadana para la "prohibición de espectáculos públicos y privados con animales", es decir, las corridas de toros y las peleas de gallos en el Congreso de la Ciudad de México, a través de una suspensión provisional promovida con argumentos falaces, otorgada por la Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
En sus argumentos, Morena argumentó que la aprobación de la iniciativa "afectaría los derechos humanos de los integrantes de la cadena económica involucrada en dichos eventos” además de “restringir la diversidad cultural, social y de tradiciones de los pueblos y barrios originarios de la Ciudad”. Falacias para proteger intereses económicos sobre el bienestar animal.
Este secuestro del proceso parlamentario es un grave atentado contra el ejercicio democrático de los diputados, esta suspensión nos amordaza en nuestra labor de debatir y discutir de manera libre y abierta.
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Además, el hecho de que una iniciativa ciudadana tenga carácter preferente, como lo estipula nuestra Constitución es un derecho que debe ser respetado. Y sin embargo, Morena ha logrado que, a pesar de que la fecha límite para su discusión sea el próximo 11 de marzo, el tema quede detenido.
En noviembre pasado, Morena presumía su supuesto compromiso con la protección de los animales a través de la reforma que le daba rango constitucional. Todas las fuerzas políticas, aprobamos esa reforma tanto a nivel nacional como en la Ciudad de México, generando la expectativa de un verdadero cambio en favor de los animales. Sin embargo, hoy la realidad nos muestra que este compromiso fue solo una fachada para Morena.
La defensa de los animales no debe ser una simulación sino un compromiso sincero y expreso para darles voz, para hacerlos visibles y para erradicar las prácticas de crueldad.. Este no es un tema de cultura ni de tradiciones; es una cuestión de ética, de humanidad y de respeto hacia los seres vivos que comparten nuestro entorno.
En el Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso de la Ciudad de México hemos sido claros desde el principio: estamos a favor de la prohibición de las corridas de toros y de cualquier espectáculo que implique maltrato animal, por lo que no permitiremos que se bloquee la discusión de esta iniciativa ciudadana.
El compromiso con el bienestar animal no es negociable. La dignidad de los animales debe prevalecer por encima de cualquier interés económico.
Estamos listos para con nuestros votos, terminar la barbarie contra los animales.