DIÁLOGO SOCIAL

El valor estratégico del diálogo social

A juzgar por los indicadores económicos y la problemática social y política, considerar el valor estratégico del diálogo social es más urgente que nunca. | Marco Adame

Escrito en OPINIÓN el

Hace unos días, la fundación Carlos María Abascal convocó a un foro de reflexión con motivo del aniversario luctuoso de Carlos Abascal, ex secretario de gobernación y del trabajo. El tema central fue el valor del diálogo social como camino para construir un México mejor. 

Carlos Abascal fue un incansable promotor del diálogo social. Su convocatoria tuvo como base la congruencia personal, el reconocimiento de la dignidad humana y el respeto a todos, incluyendo a los que piensan diferente; además, la convicción de que la escucha atenta y el diálogo franco eran el único camino para resolver los conflictos, alcanzar una paz justa y duradera y lograr los acuerdos que necesita el país.

El Diálogo Nacional para una Nueva Cultura Laboral, celebrado en febrero de 2001, en el marco de la Reforma Laboral, tuvo como protagonistas principales a Fidel Velázquez, el líder vitalicio de la CTM, y a Carlos Abascal, secretario del trabajo y previsión social. Al evento asistieron representantes de los sectores obrero, patronal y del gobierno federal. 

En la actualidad, representantes de los sectores productivos promueven el CONSEA (Consejo social, económico y ambiental), un nuevo mecanismo para promover el diálogo y eventuales acuerdos para impulsar la productividad y el desarrollo económico. Recientemente fueron recibidos por la secretaria de gobernación y por los líderes parlamentarios de ambas cámaras.

La propuesta surge como respuesta a los enormes retos que enfrenta el sector productivo. Busca promover el diálogo social frente a cualquier escenario de confrontación o polarización, convencidos del valor de la negociación y los acuerdos por encima de la división y el enfrentamiento. 

A juzgar por los indicadores económicos y la problemática social y política, considerar el valor estratégico del diálogo social es más urgente que nunca. Gerardo Esquivel, uno de los economistas mexicanos más citados en las publicaciones académicas internacionales sostuvo que, si bien “No estamos ni cerca de una crisis macroeconómica… el riesgo que tenemos es de un crecimiento mediocre, un estancamiento e ir nadando de a muertito a lo largo de los próximos años, administrando la mediocridad”.

De ahí la importancia de buscar alternativas para romper el escenario inercial, reforzar la confianza de los inversionistas y superar el flagelo social de la inseguridad, la violencia y la desigualdad; todos sabemos que México es una gran nación, con un enorme potencial y talento de sobra, pero necesitado de nuevos mecanismos que promuevan la unidad e incentiven el valor de la productividad laboral, un adecuado crecimiento y el progreso social que demandan las nuevas generaciones. 

Al día de hoy, la productividad laboral en nuestro país es de 20.2 dólares por hora trabajada, que ya ajustada al poder adquisitivo, se encuentra muy por debajo de los países de la OCDE y de los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Esto nos impide crecer y nos resta oportunidades. 

México necesita desarrollar una economía humana, con alta productividad y responsabilidad social. Autoridades, obreros, empleadores y sociedad estamos obligados a promover el diálogo social y los acuerdos entre los sectores productivos y la comunidad nacional para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

 

Marco Adame

@MarcoAdame