A pesar de la ley y de los acuerdos del Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, el gusano barrenador se expande.
El 2 de diciembre pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo secretarial en el que se toman medidas que comprenden la totalidad del territorio nacional para prevenir, controlar o erradicar, según sea el caso el gusano barrenador ocasionado por la mosca (Cochliomyia hominivorax).
Este Acuerdo es ya el cuarto de los emitidos por la SADER. El 29 de julio de 2024, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo mediante el cual se activa, integra y opera el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal. Su vigencia se amplió el 23 de enero de 2025, y por segunda vez el 18 de junio de 2025.
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Inicialmente comprendía las regiones 6 y 7 del país (los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Campeche, con “posibilidad” de ampliarse a todo el país. El acuerdo del 2 de diciembre comprende ya en las acciones a todo el país. Hay zonas infectadas, otras de amortiguamiento y también libres. Pero el problema tiene una dimensión nacional.
Las acciones realizadas hasta el momento han resultado insuficientes. Las causas son diversas, entre las cuales podemos mencionar: la desestimación del riesgo de retorno del problema. La erradicación del gusano condujo al cierre de la fábrica de producción de moscas para el control realizada en sexenios anteriores; la apertura de la frontera a la introducción de ganado vivo permitida por AMLO, lo que relajó los controles sanitarios; sus políticas de austeridad que impiden contar con capacidades institucionales suficientes y adecuadas para hacer frente al problema en la magnitud que se requiere. Una cadena de causalidades de acciones y omisiones.
Las medidas adoptadas en el Acuerdo del 2 de diciembre son diversas, entre ellas:
- Obligación de notificar a las autoridades sanitarias (SENASICA), la presencia de contagios.
- Movilización controlada mediante Certificados emitidos por la autoridad.
- Prohibición de movilización en caso de infección.
- Sacrificio de ganado.
Sin duda, las medidas son necesarias. El problema aumenta y aún las regiones libres como las del norte del país sufren las consecuencias (prohibición de exportación del ganado). La cuestión está en si, más allá del papel o de los bytes en la publicación electrónica en el Diario Oficial, se cuentan con las capacidades institucionales y sociales para hacer frente al problema.
Se requiere no solamente información sino capacidades humanas y tecnológicas para procesarla y convertirla en acciones. Se requiere capacidades institucionales para emitir los certificados y no crear cuellos de botella. Se requiere suficiente personal para verificar el cumplimiento de los requerimientos de movilización. Se requieren acuerdos y mecanismos de gobernanza con las organizaciones de ganaderos, de los profesionales de la veterinaria para instrumentar acciones sanitarias, de sacrificio y de apoyos en insumos y de compensación de pérdidas para que las acciones sean eficaces.
Al parecer las acciones gubernamentales no corresponden a la magnitud del problema. En el Presupuesto de Egresos de la Federación el SENASICA tendrá una disminución de cerca del 6%. A pesar de que organizaciones ganaderas reclamaron tal hecho, no tuvieron eco. https://expansion.mx/economia/2025/09/11/crisis-gusano-barrenador-reclaman-recorte-a-senasica#:~:text=En%20medio%20de%20crisis%20por,recorte%20de%20presupuesto%20a%20Senasica
No parece que en el segundo piso de lo que sea que se ofrezca en este gobierno, esté presente la atención de este problema. Una omisión más a la cadena de causalidades.