No resulta grato –más allá de los egos robustos–, volver a la reiterada expresión “¡se los dije!”, que ratifica una calamidad anunciada.
Sí, por décadas, la expresión “¡se los dije!”, ha sido la confirmación de que suele resultar acertado lo que aquí pronosticamos de manera cotidiana.
Por eso, vuelvo al provocador “¡se los dije!” para reiterar que desde 2015 –hace diez años–, aquí advertí que el 20 de noviembre dejaría de ser la celebración de un aniversario más de la Revolución Mexicana, para convertirse en la exaltación de la dictadura del partido Morena.
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Y sólo basta ver, leer y escuchar el mensaje triunfalista de “la señora presidenta” –de ayer 20 de noviembre del 2025–, para entender que la gesta revolucionaria no es más que un pretexto para exaltar, de manera mentirosa, la dictadura que impuso Morena en México.
Y es que Claudia Sheinbaum dice que hay mucho que festejar en los últimos siete años de los gobiernos “morenistas”; que los mexicanos aman a la llamada “4T” y que 30 millones de ciudadanos reciben felices las dádivas electoreras y clientelares de los gobiernos de Morena.
Pero nada dice del rechazo nacional e internacional a la alianza de Morena con el crimen organizado, nada dice de los cientos de miles de muertos, secuestrados, desaparecidos y de la epidemia de feminicidios.
Calla el vergonzoso primer lugar alcanzado por México en su gobierno, en el índice global de crimen organizado.
Nada dice “la presidenta” del fallido sistema de salud, de la educación fracasada, la corrupción sin freno, los gobiernos corruptos, la impunidad de las bandas criminales, el cobro de piso, la extorsión, los miles de crímenes políticos y la imposición de una dictadura en todos los gobiernos de Morena.
En cambio, Claudia advirtió ayer que la dictadura de Morena no tiene regreso y que la nueva revolución –el bodrio llamado “4T”–, es el verdadero cambio, a pesar de que millones de mexicanos repudiaron su gobierno el pasado 15 de noviembre del 2025.
Sin embargo, “la señora presidenta”, sus corifeos y paleros pueden decir misa y quemar incienso a la tiranía que impusieron en los últimos siete años, pero lo cierto es que la Revolución Mexicana murió y con ella dejó de existir la democracia mexicana; regresión a la que rinden culto en Palacio.
Pero si dudan que, desde hace una década aquí advertí que el 20 de noviembre se convertiría en la celebración de la nueva dictadura, aquí un fragmento del Itinerario Político del 22 de noviembre de 2015, titulado: “¡Gracias Andrés Manuel!”.
Así lo dije: “Gracias, Andrés Manuel, porque si una mayoría de mexicanos son imbéciles, como lo crees y como parece, pronto celebraremos el 20 de noviembre no como el día de la Revolución Mexicana, sino como el día de la “destrucción democrática”.
“Y es que si hoy pocos recuerdan el 20 de noviembre como la conmemoración revolucionaria, esa fecha tendrá un nuevo significado a partir del 20 de noviembre de 2018 y podría ser recordada como el día que inició la destrucción democrática.
“Y es que gracias a la grosera y grotesca simulación democrática que montó Morena –para ungir como rey a Obrador–, hoy México abre la puerta para empoderar dictadores como los Castro, en Cuba y Maduro, en Venezuela.
“Por eso, los mexicanos que creen en López Obrador, hoy levantan el corazón al cielo, se arrodillan y con los brazos en alto dan gracias al mesías salvador de la patria, el que da la vida para que en México desaparezca esa amenaza que es la democracia y para imponer un gobierno totalitario que, de ser votado en 2018, acabará con la democracia.
“mexicanos que ‘darán gracias’ a Obrador por mostrar el camino al autoritarismo; por confirmar que no existe más y mejor democracia que la aclamación, a mano alzada; que insistirán en dar gracias a López por recordar que no sólo es dueño del partido, dueño de la voluntad de todos los seguidores del partido; dueño de la presidencia del partido y de todas las candidaturas, sobre la candidatura presidencial.
“Darán gracias a López por mostrar que el autoritarismo vertical, despótico y nada democrático, es el futuro de México y que no existen mejores tiempos que los del viejo PRI de los años 50, 60 y 70; tiempos de un solo hombre, un patriarca; tiempos de su serenísima majestad.
“Gracias Andrés, por la enseñanza que te ha llevado a no trabajar nunca y –aun así–, ser capaz de viajar por el mundo, vivir como potentado y enarbolar las banderas de los pobres. Gracias porque sin pagar un peso de impuestos tienes tu propio partido político y usar el dinero público para destruir la perversa democracia burguesa…” (FIN DE LA CITA)
Sí, se los dije, con Morena en el poder, el 20 de noviembre es la exaltación de la dictadura mexicana.
Sí, el tiempo, siempre el tiempo.
Al tiempo.
