#ITINERARIOPOLÍTICO

¡La lección de civismo y el nuevo Díaz Ordaz!

En Palacio no entienden el tamaño de la ofensa social que han provocado con su “narco-dictadura” en México; una ofensa que llevó a los mexicanos de a pie, no solo a la mayor movilización de la historia, sino al mayor repudio en siglos. | Ricardo Alemán

Escrito en OPINIÓN el

La lección fue contundente y se escuchó en todo el país.

Una lección ciudadana que cerró la boca no sólo a la presidenta, Claudia Sheinbaum, sino a toda su claque y, sobre todo, a sus paleros mediáticos.

Lección que no se aprende en las aulas universitarias y menos en “los rimbombantes” cargos públicos, sino en las calles, cuando la sociedad llega al punto de hartazgo.

Lección de civismo que, a golpe de consignas callejeras, aprendieron hasta los más brutales dictadores de la historia.

Sí, lección que, a golpe de reclamos callejeros propinaron los ciudadanos mexicanos a los ineficaces, farsantes y mentirosos gobiernos del “Narco Partido Morena”.

Y es que el pasado sábado 15 de noviembre del 2025, en casi todas las capitales de los estados del país, los ciudadanos gritaron en plazas y lugares públicos lo que se han guardado en los últimos siete años.

Sí, estruendosas y sonoras consignas de repudio a los fallidos gobiernos de Morena; consignas que resonaron no solo en todo el país sino allende fronteras.

Repudio a la violencia sin freno, al crimen, al secuestro, la extorsión y al feminicidio, la desaparición de personas y, sobre todo, repudio a esa grosera alianza criminal de políticos de Morena con gobernantes y criminales. Sí, repudio que no solo fue escandaloso sino señalado mediante consignas como las siguientes.

“Carlos Manzo no murió, lo mató el Estado!”, “¡Fue un crimen de Estado!”; “¡Fuera el narcoestado!”, “¡Fuera la narco-presidenta!”, “¡Fue un error votar por Obrador!”, “¡Fuera Claudia, Fuera Claudia!”, “¡Fuera el narco gobierno!”.

Gritos callejeros que, el pasado sábado 15 de noviembre del 2025, en el México de la dictadura de Morena, corearon cientos de miles de ciudadanos de todo el país, quienes tomaron las calles para mostrar de lo que es capaz una sociedad enojada y organizada; una sociedad que no tiene miedo y que hoy fue llevada al extremo no sólo del agravio, sino de la ofensa y que fue convertida en rehén de los “Narco gobiernos de Morena”.

Pero lo cierto es que en Palacio no entienden el tamaño de la ofensa social que han provocado con su “narco-dictadura” en México; una ofensa que llevó a los mexicanos de a pie, no solo a la mayor movilización de la historia, sino al mayor repudio en siglos.

Pero también vivimos una de las mayores represiones que se recuerden en el último siglo mexicano.

Y es que la presidenta Sheinbaum no solo amuralló el Zócalo de la capital del país, no solo ordenó lanzar gases lacrimógenos, no solo revivió a “los granaderos”, sino que nos enseñó que con Morena vivimos el peor remedo del sátrapa y autoritario Gustavo Díaz Ordaz.

Sí, el gobierno de Claudia Sheinbaum no otorgó la mayoría de edad a los jóvenes mexicanos de hoy porque igual que Díaz Ordaz piensan supone que los jóvenes no piensan con cabeza propia. Sí, para el gobierno de Claudia es inconcebible que los jóvenes se organicen y sean críticos.

Y si los jóvenes deciden salir a las calles a protestar, seguramente se trata de oscuras fuerzas internacionales que a base de millones de dólares “manipulan” las tiernas mentes de esos muchachos. Lo mismo que dijo Díaz Ordaz en 1968.

Es decir, los gobiernos de Morena no les otorgan a los jóvenes la capacidad elemental de análisis crítico o independiente porque en el imaginario de la 4T, los jóvenes son idiotas.

Y es que todo este esfuerzo por parte del gobierno para desacreditar un movimiento juvenil sólo puede entenderse con una palabra: el miedo de Palacio.

 Y tal vez la memoria me falla, pero la última vez que un gobierno exhibió el miedo hacia la posibilidad de que los jóvenes y los estudiantes salieran a las calles y protestaran contra el gobierno, fue en el año de 1968. 

Sí, en aquel entonces no había redes sociales, y los medios de comunicación (como ahora) estaban cooptados por el gobierno

Pero al final todo se sabe.

Y hoy sabemos que Gustavo Díaz Ordaz no solo estaba furioso con los “relajitos” que se traían los jóvenes del 68, sino que estaba absolutamente convencido de que aquello era un movimiento artificial, producto de un sucio complot internacional de fuerzas oscuras que atacaban a México. La misma estupidez de la señora Claudia

Sí, la misma retórica golpista que hoy pregona Morena. Y es que en la mañanera del pasado jueves, Sheinbaum afirmó que México es un país democrático y que se respetan libertades como la de expresión y manifestación.

Sí, el mismo discurso de Díaz Ordaz en 1968. Sólo, que hoy la presidenta se comporta exactamente igual que el sátrapa Gustavo Díaz Ordaz.  Sí, se los dije, Díaz Ordaz está de vuelta. Al tiempo.

 

Ricardo Alemán

@RicardoAlemanMx