#RECOVESOS

Salud, el pendiente de la 4T: el Hospital Nacional Homeopático

El Hospital Nacional Homeopático es un edificio enorme que, de manera discreta, atiende a cientos de personas que acuden a solicitar servicios para su atención, sin embargo, en 2024 se detectaron varios problemas. | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

El Hospital Nacional Homeopático ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la calle de Chimalpopoca, es un edificio enorme que, de manera discreta, atiende a cientos de personas que acuden a solicitar servicios para su atención. Desde su fundación en 1893 ha sido una opción de atención a la salud de personas de escasos recursos, incluso atiende gratuitamente a quienes carecen de afiliación a algún tipo de seguridad social.

En 1944 este hospital se sumó a la recién creada Secretaría de Salubridad y Asistencia, hoy Secretaría de Salud. Actualmente es la única institución que combina la medicina homeopática y la medicina convencional.
 

Foto: Google Maps

Un documento oficial de 2024 de la Secretaría de Salud advierte que “los edificios de la unidad se habían dañado tras los sismos de 1985 y por tanto habían sido parcialmente cerrados. Así, el objetivo sería ampliar la capacidad para brindar atención médica a una población usuaria mayor”. 

También documenta que “se fortaleció la infraestructura de atención médica de primer y segundo nivel de atención en la Ciudad de México y área conurbada, esto debido a que llegan al hospital pacientes de otros estados como: Puebla, Tlaxcala, Estado de México, entre otros, al ser el único hospital con consulta homeopática”.

Asimismo, al brindar atención en especialidades como medicina interna, cirugía general, pediatría y ginecología y obstetricia, entre otras, ayuda al desahogo de pacientes de otras unidades médicas, como el Hospital General de México y Manuel Gea González. 

Incluso, durante la pandemia en 2020 y hasta su término, el Hospital Nacional Homeopático fungió como un hospital No COVID, lo que permitió la atención de pacientes por otras causas. 

Entre las malas noticias, la Secretaría de Salud reconoce que “con el cierre de la unidad, por el proyecto de remodelación, se perdió el seguimiento de la población de usuaria, (y) lo anterior se ve reflejado en una productividad post remodelación menor a la productividad que se tenía antes del cierre. Este efecto es producto además de la pérdida de plazas de personal de la unidad, con la apertura, a pesar de contar con 80 camas censables, se inició la operación considerando únicamente 30 camas censables”.

Otra mala noticia es que “la productividad hospitalaria disminuyó con el inicio de la pandemia, al menos en 2020 y 2021. Las áreas de terapias intensivas no se han activado por la falta de personal especializado que opere el área y no se contempló una plantilla mayor para la operación de la unidad. La unidad cuenta con sólo una investigadora con línea de investigación en inmunología, se requiere de más personal y financiamiento para el desarrollo de investigación, al contar con infraestructura suficiente”.

A estas malas noticias se sumó “el cierre de toda la operación de la unidad conllevó a la pérdida de seguimiento de los pacientes usuarios, a la fecha no se ha logrado recuperar la afluencia con la que se contaba antes de la remodelación. Así mismo, se vio afectada la plantilla de personal de la unidad, dado que el movimiento de personal a otras unidades redujo la plantilla en general, a la fecha no se ha logrado la contratación de personal que permita cubrir las incidencias y la totalidad de los turnos en todos los servicios”.

La operación de la unidad dio inicio en el 2013, “pero únicamente en la Consulta Externa, el resto de las áreas iniciaron con operación en 2014, debido al retraso en equipamiento. En 2020, a pesar de ser el Hospital Nacional Homeopático una unidad No COVID, disminuyó aún más la afluencia de pacientes y con ello la productividad. La falta de personal, la necesidad de renovación de equipos, así como la falta de presupuesto para servicios de apoyo e investigación, son factores que han impactado negativamente en la productividad general de la unidad”.

En algunas áreas, añade, se comenzó a operar de forma parcial en los años 2013 y 2014, “debido a que no se contaba con el equipo completo para arrancar funciones, así mismo el equipo adquirido no alcanzó a ser el proyectado porque no se asignó el recurso necesario la falta de este equipo. La operación del servicio de terapias intensivas no se proporciona por estos motivos. El personal propuesto para alcanzar la productividad del ex ante tampoco fue el proyectado esto debido a la migración de personal durante la etapa de ejecución del proyecto y por falta de recursos para contratación de personal. La pandemia por SARS-Cov-2 en los años 2020 y 2021 es otro factor que influyó en la productividad. El ICTE y el VCP es mayor a cero debido a que el proyecto se retrasó 26 semanas principalmente por la falta de recursos federales para poder equipar el proyecto”.

A lo largo de los últimos seis años, estos #Recovecos han puesto la lupa en muchos problemas del sector salud. Sin duda, el Hospital Homeopático Nacional es un baluarte con más de 100 años de antigüedad. Ojalá le pongan la atención que requiere y que estos problemas detectados en 2024 sean ya cosa del pasado.

En próximas entregas abordaremos más pendientes del sector salud.

Punto y aparte

El atentado contra Carlos Manzo que le quitó la vida de manera artera y con cientos de testigos, de su mismo pueblo y policías federales y municipales, es una de las crisis más delicadas de la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum. Lo saben en el gobierno pese a que quieran minimizar que tienen muchos agujeros en la barca.

Punto final

El factor Estados Unidos no es el único. También lo saben.

Jorge Ramos Pérez

@jorgeramos7773