PERIFERIA

El centro a costa de periferia: gentrificación y plebeyanización

La crisis dentro del mapa urbano se expande y tal vez la gentrificación ya no basta para explicar lo que sucede en el área metropolitana. | Gad-veda Galilea Flores de la Torre*

Escrito en OPINIÓN el

Día con día, a las cinco o seis de la mañana, pese a la fatiga de haber dormido 4 o 5 horas, se forman filas interminables para la combi, el metro, el pesero o el metrobus. El cuerpo se tensa y hay que hacer lo (im)posible para llegar a tiempo: colgarse en el camión, correr para alcanzar el transporte, olvidarse de las comidas, lidiar con frío, calor e inundaciones. Dos horas de ida y de regreso, si hay suerte y no hay ningún percance, pero no es cuestión de suerte y es la explotación laboral en colaboración con la crisis urbana

Para la población que no puede acceder a una vivienda cerca de su zona laboral, el traslado que tienen que realizar es extenuante y vivir cerca del trabajo cada vez parece más imposible. Los titulares de los puestos de periódicos en cada esquina lo confirman: 9 de cada 10, sin opción de rentar vivienda en CDMX (El Universal, 2025), La falta de acceso a vivienda pone en jaque a los jóvenes (La Jornada, 2025), «datos revelan que alquileres superan 8 veces el salario mínimo, mientras el 37% de rentas temporales son manejadas por grandes gestores» (Pie de Página, 2025).

La crisis dentro del mapa urbano se expande y tal vez la gentrificación ya no basta para explicar lo que sucede en el área metropolitana. Con el paso de los años, la gentrificación se ha distinguido por ser un concepto que de una u otra forma nos ofrece explicaciones ante diversos fenómenos: el aumento de las rentas, aumento en el número de turistas y su concentración en ciertas zonas, como los menús en inglés, el aumento en precios de servicios básicos, el creciente número de desalojos de los cuales ya van más de 2 mil 600 casos de posible despojo en la CDMX (La Jornada, 2025). O la segregación del espacio, así como menciona Lisa Kern «No se necesita colgar carteles de solo blancos como en los tiempos de las leyes Jim Crow, ahora hay mecanismos más sutiles» (Kern, 2022, p.75)

Sin embargo, en este mapa urbano es necesario preguntarnos por las consecuencias post-gentrificación, en especial las que se relacionan con los procesos de reubicación y reordenación fuera de los centros. Es decir, la gentrificación no se presenta únicamente en los centros; por el contrario, son las periferias las que resultan impactadas. Siendo las periferias las que sostienen a los centros. Así lo evidencian los datos del Censo 2020 Población y Vivienda de INEGI. Si la Población Económicamente Activa (PEA) de la CDMX era de 4.7 millones de personas, la PEA perteneciente a la población flotante ascendía a 2.4 millones de personas, como lo muestra el siguiente gráfico:

En otras palabras, para 2020 la mitad de la PEA de la CDMX era población flotante (interna como la población que trabaja en un determinado municipio, pero viven en uno diferente y externa).  En este contexto, y con la certeza del aumento del desplazamiento causado por la gentrificación, el número podría estar en aumento y es urgente poner atención a la intensificación de los procesos de dependencia entre los centros y las periferias a partir de la gentrificación. El reacomodo en los centros urbanos es una cara de la moneda, si se reacomodan los centros se reacomodan las periferias, lo que quiere decir que la expansión económica se manifiesta en escala geográfica. Sí, la gentrificación nos ofrece una explicación para lo que ocurre en la reordenación del centro, pero hace falta algo más.

En el año 2014, la geógrafa e investigadora Ipsita Chatterjee hace una propuesta frente al contexto de la India y la crisis urbana. Ella acuña la palabra plebeianization, cuya traducción sería plebeyanización (diferenciándose de la plebeyización). La propuesta busca nombrar la materialización de la explotación post-gentrificación. Lo que quiere decir que la reubicación o el reasentamiento (ya sea involuntario o voluntario) territorializa nuevas formas de explotación. En otras palabras, hay una reorganización que facilita la explotación de las clases populares a partir de ser expulsadas de estos centros.

Ipsita lo describe así, «la gentrificación ha propiciado sucesivas rondas de plebeyanización donde las clases pobres se encuentran dispersas, a menudo separadas de sus familias y de sus empleos» (Ipsita, 2014, p.144). La plebeyanización logra tambalear y (re)politizar conceptos que popularmente se le han atribuido a la gentrificación, como el derecho a la ciudad. Es importante señalar que, si este concepto no se trabaja adecuadamente, corre el riesgo de adquirir un carácter conservador y excluyente. En este sentido, Ipsita se adentra en la discusión, profundizando el derecho a la ciudad desde el derecho al reasentamiento y al no desplazo a través de las transformaciones políticas, sociales y materiales dentro de la ciudad.

Para ello, se busca demostrar que el derecho al reasentamiento es una práctica y política emancipadora, evidenciando el estrecho vínculo entre el trabajo y la redistribución espacial. Esto resuena en el Área Metropolitana, donde cerca de la mitad de la PEA de la Ciudad de México es población flotante. Ante la coyuntura, espacios digitales como la página de Facebook Diario Metropolitano del Transporte, se ha encargado de documentar las rutas que llevan a cabo las y los usuarios que realizan traslados extenuantes, como estos tres ejemplos:



Dígase de otra manera, no es casualidad que resuene el concepto de plebeyanización en el Tercer Mundo, lugar donde Ipsita se posiciona política y epistémicamente para explorar su categoría. Aquí también tiene resonancia, el recrudecimiento de las formas de explotación a través de la gentrificación y plebeyanización nos llevaban a pensar en un panorama mucho más amplio, una crisis íntimamente relacionada con la explotación laboral. En estos casos, vale la pena preguntarnos si las categorías de los Estados Unidos o Europa, formalmente como el Primer Mundo, aún nos son suficientes para explicar nuestro día a día.

Fuentes:

  • Chatterjee, I. (2014). Displacement, revolution, and the new urban condition: Theories and case studies. SAGE Publications India Pvt Ltd.
  • Diario Metropolitano del Transporte (2025)disponible en   https://www.facebook.com/DMTP23 
  • El Universal, (2025 18 de septiembre). 9 de cada 10, sin opción de rentar vivienda en INEGI, (2020). Censo de Población y Vivienda.
  • Kern, L. (2022). La gentrificación es inevitable y otras mentiras. Ediciones Godot.
  • La Jornada, (2025 29 de julio). La falta de acceso a vivienda pone en jaque a los jóvenes
  • Pie de Página, (2025 6 de julio). Gentrificación: el fenómeno que estalla en la capital
  • Secretari´a de Administracio´n y Finanzas, «Fo´rmula y Metodologi´a para la distribucio´n de las participaciones federales a las Alcaldi´as de la Ciudad de Me´xico para el Ejercicio Fiscal 2023», disponible en:
  • https://servidoresx3.finanzas.cdmx.gob.mx/egresos/metodologia_distribucion_participaciones/docs/2024/METODOLOGIA_DISTRIBUCION_PARTICIPACIONES_2024.pdf 


Gad-Veda Galilea Flores de la Torre*

Estudia la Maestría en Sociología Política en el Instituto de Investigaciones Dr. José Luis María Mora. Es licenciada en Relaciones Internacionales por parte de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus principales áreas de investigación abarcan los estudios de género, la segregación social del espacio, así como las luchas antirracistas.
 

Instituto Mora

@institutomora