RELANZAMIENTO DEL PAN

El nuevo PAN, ¿qué es la derecha con compromiso social?

Derecha social es el concepto con el que el Partido Acción Nacional busca relanzarse, reconciliando su doctrina con las demandas de un México desigual, con millones de pobres, inseguro y violento. | Laura Rojas

Escrito en OPINIÓN el

En uno de los momentos más bajos de su historia, el Partido Acción Nacional ha decidido mirarse al espejo y responder una pregunta que lo ha perseguido durante los últimos años: ¿quiénes somos? En un contexto donde Morena domina el discurso político y se ha adueñado del lenguaje de lo social, el PAN ha optado por un acto de afirmación: reconocerse como lo que siempre ha sido, pero con un nuevo matiz. Derecha social es el concepto con el que el partido busca relanzarse, reconciliando su doctrina con las demandas de un México desigual, con millones de pobres, inseguro y violento.

El contexto no podría ser más adverso. Con una preferencia electoral en declive y una narrativa pública que lo pinta como el partido de los privilegiados, el PAN necesita una nueva narrativa que lo conecte con la gente. Morena, con su discurso de justicia social y su retórica contra las élites, ha ocupado el espacio que antes el panismo aspiraba a representar: el de la esperanza de cambio. Mientras tanto, Acción Nacional ha visto cómo su identidad se difuminaba entre el pragmatismo electoral de las alianzas con el PRI, el PRD y Movimiento Ciudadano, y la nostalgia doctrinaria.

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El racional detrás de esta definición es doble. Por un lado, se asume que el centro político ha perdido atractivo en un mundo y un país polarizado; por otro, se reconoce que el espacio de la izquierda está ocupado por Morena, el PT y Movimiento Ciudadano. Así el PAN busca reposicionarse sin timidez como una opción de centro derecha pero con compromiso social.

La “derecha social” intenta articular un equilibrio entre mercado y solidaridad, empresa y comunidad, libertad y justicia. Propone una economía social de mercado que valore el mérito y la innovación, pero con reglas claras que aseguren competencia y movilidad social. Plantea una visión donde el Estado no sustituye a la sociedad, sino que la complementa, actuando cuando las personas o las comunidades no pueden solas. En palabras del propio PAN, se trata de una “derecha con rostro humano. El nuevo discurso busca reconectar con las clases medias —ese sector que el morenismo no prioriza—, pero también con los trabajadores y familias que hoy ven en el Estado su único refugio.

Este movimiento no está libre de retos: tomará tiempo y constancia quitarle a la palabra “derecha” su connotación negativa y habrá que cuidar que el partido no se radicalice al extremo ya que si bien, el PAN es el único partido en México que puede representar a los sectores conservadores, una gran mayoría de mexicanos asume como irrenunciable la libertad y el derecho de ser quien es, de amar a quien quiera y de conformar —ya sea por elección o por circunstancia— la familia del tipo que le venga en gana, como los millones de familias sostenidas por mujeres solas.

Otro reto está en la narrativa de “reconstruir lo que Morena ha destruido” en referencia a las instituciones y programas, como el Seguro Popular, las estancias infantiles o el INAI, de un pasado que el obradorismo ha hecho añicos en la mente de la gente: no creo que lo mejor sea insistir en regresar a un pasado desprestigiado, sino superar tanto el pasado como el presente para hacerlo mejor.

Con su relanzamiento, el PAN parece haber entendido que seguir desdibujando su identidad solo lo condena a la irrelevancia, al mismo tiempo que reconoce tanto el error de haberse aliado con el PRI, como el de no haber comprendido la importancia de la política social en un país como México. Así, la derecha social no es solo un nombre sino un intento de recuperar sentido en medio del descrédito, de volver a ser un partido de principios e ideas en una era de oportunismos. Si lo logra o no, dependerá de su capacidad para traducir el discurso en hechos, y de convencer a los mexicanos de que una derecha con rostro humano, es posible.

Laura Rojas

@Laura_Rojas_