Una de las cosas que debemos reconocerle al gobierno de Morena es su capacidad de echar a perder lo que funciona. No es para celebrar, pero parece que se toman como reto personal el destruir las políticas que han sostenido a este país desde hace años.
La víctima más evidente de este desastre gubernamental es el sistema de salud.
Solo en el sexenio pasado, 30 millones de mexicanos dejaron de tener acceso a servicios de salud, lo que implica que hoy sean 50 millones de mujeres, niños y hombres los que no cuentan con medicamentos ni hospitales o clínicas con los insumos para ser atendidos. Es decir, enfermarse en México hoy representa un verdadero riesgo de perder la vida.
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Dentro de la torpeza y los abusos a los que nos tiene acostumbrados el gobierno, ahora se lanzan contra el Electrolit, el suero que millones de mexicanos consumen para calmar su sed y rehidratarse.
Los diputados de Morena están buscando que, dentro del Paquete Económico 2026, se le ponga un impuesto a los sueros bajo el argumento de que tienen mucha azúcar y representan un riesgo para la salud de los mexicanos.
Como parte de esta lucha contra algo que millones de mexicanos consumen, trascendió una campaña de desprestigio contra el Electrolit y los sueros en general, impulsada por diversos influencers, como lo denunció Mr. Doctor (@MrDoctorOficial) en sus redes sociales, a quien le ofrecieron 48 mil pesos por formar parte de este ataque a los sueros.
¿De verdad? ¿la prioridad es irse contra un producto en vez de invertirle al sistema de salud y resolver por fin el desabasto de medicamentos?
Seamos honestos, esta medida no tiene nada que ver con la salud de los mexicanos, es la desesperación del gobierno por sacar más dinero. Lo que se discute no es si los sueros son útiles (que sí lo son) sino los 600 millones al año que podrían obtener con este nuevo impuesto.
Si les preocupara en serio la salud de las y los mexicanos, estarían hablando de aprobar un verdadero aumento al presupuesto de salud, porque México destina apenas el 3% de su PIB a este rubro, la mitad de lo que realmente necesita el país para salir de esta crisis en la que nos hundieron que se traduce en hospitales sin equipos adecuados, así como médicos y enfermeras que se ven obligados a pedirle a los pacientes que compren sus propias gasas y materiales de curación.
La necesidad de aumentar los ingresos es obvia: el Gobierno de Morena gasta más de lo que recauda y se endeuda porque no le alcanza para sostener sus ocurrencias, como el Tren Maya, que solo en la primera mitad de este año le costó al país 2 mil millones de pesos y claro, también se necesitan recursos por aquello del huachicol fiscal.
Ya nos demostraron que, con tal de sacar más dinero, son capaces de lo que sea.
De aprobarse el impuesto a los sueros, los afectados no serán las élites ni las farmacéuticas, los que de verdad van a pagar serán los consumidores: los obreros que trabajan todo el día bajo el sol; los niños enfermos que necesitan rehidratarse o los adultos mayores víctimas de un golpe de calor.
Sí, en el México que gobierna Morena, la sed también paga impuestos y los que siempre salen perdiendo son, lamentablemente, los más vulnerables.
Al tiempo.
