Asistí por invitación de la asociación civil “Ni un repartidor menos” al Primer Congreso de Conductores y Repartidores Unidos de México. Se me invitó para compartir mis experiencias en torno a iniciativas exitosas como el aumento de las vacaciones de los trabajadores, la ley silla, y las alianzas que generamos para llevar estas iniciativas a convertirse en ley. Les dejo un resumen de las palabras que di en este evento que me parece muy importante para el avance de los derechos laborales de este gremio tan importante.
La política puede variar de significados, pero el que a mí más me gusta o en el cual milito es el que la política tiene que ver con todo lo que sea público, es decir, todo lo relacionado con la organización social, las calles, el trabajo, las relaciones humanas, vamos. La política, la buena política es la que, con diagnóstico y análisis en mano, convicción e ideología, propone una solución a determinado problema. Y como todo problema conlleva a más de una persona, es decir al público, la mejor política es la busca generar alianzas y acuerdos entre grupos, colectivos, partidos y organizaciones para llevar a cabo dicha agenda. La peor política es la que se hace a puerta cerrada, en acuerdos entre dos o tres poderosos sin contemplar al público. La política que busca ser democrática por definición nos lleva y obliga al diálogo y al acuerdo. Cosa no sencilla pero que tendremos que ir practicando como sociedad si es que nos asumimos como democracia.
Vacaciones dignas fue un ejemplo de alianzas entre distintos grupos políticos. Desde las alianzas naturales entre integrantes de partidos políticos como la ex senadora Mercado y el senador Gómez Urrutia, hasta las alianzas entre creadores de contenido, militantes de partidos, integrantes de sindicato e individuos que vieron en dicha iniciativa un avance entre el balance vida y trabajo. Esta iniciativa la logramos no solamente porque al grupo en el poder le beneficiara, sino porque permeó en la clase trabajadora y su aceptación fue mayoritaria.
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Ley silla es otro ejemplo similar. Nace de las preguntas que nos hacemos todos los días, de las respuestas que nos otorgan compañeros en las redes y del trabajo de campo en colectivo entre distintos grupos que verificamos que existía un patrón de explotación en estos centros de trabajo.
Así que para concluir, en el caso tan importante de los derechos básicos que deben de obtener los y las trabajadores de plataforma pues tienen que hacer política. Primero política entre ustedes, aunque resulte compleja ya que son cientos de miles. Unos querrán buscar sindicalizarse, otros querrán un acuerdo tripartita entre empresa trabajador y gobierno para acceder a la seguridad social, tendrán entre todas y todos ustedes que encontrar mecanismos de acuerdo, de diálogo y deliberación para avanzar en una agenda tan importante en este siglo que parece no tener certezas.
El simple hecho de que se empiecen a organizar puede inspirar a otros gremios laborales a hacer lo propio y empezar a hacer política desde sus espacios laborales.
Nos encontramos muy lejos de las organizaciones obreras de principios del siglo pasado que lograron hacer sus agrupaciones de obreros en las fábricas de trabajo y podían frenar la producción de sus fábricas. Pero ejemplos sobran como los italianos en Turín en las fábricas de Fiat que lograron huelga, aumento salarial y además sumarse al partido comunista italiano que por desgracia derivó en un desastre, y además inspiró, también por desgracia al capital, para organizarse en algo que comúnmente llamamos fascismo.
Ante la organización popular y de los trabajadores siempre vendrá una reacción del capital. Sea este acuerpado por las fuerzas del estado, los medios de comunicación o las mismas patronales que lograron sindicatos fuertes y con interlocución total con el poder político.
Para terminar: lo que están haciendo aquí, en el Primer Congreso de Conductores y Repartidores Unidos de México, tiene eco en toda la república y el planeta. Actualmente estamos viviendo momentos de la humanidad cruciales, la humanidad se encuentra bajo el poder de los super ricos bajo el gobierno más poderoso de la historia. Pero la historia nos enseña que la organización popular, la organización sindical, la organización de las y los trabajadores puede poner un freno total al capital.
Como decía Lincoln en su correspondencia con Karl Marx: “el trabajo precede al capital y es independiente de él. El capital es el fruto del trabajo y no podría existir si éste no lo hubiese precedido. Puede haber trabajo sin capital, pero no capital sin trabajo. Por eso el trabajo es siempre muy superior al capital”. Lincoln 1857.