TRABAJADORES DE PLATAFORMAS DIGITALES

Trabajadores de plataformas digitales con derechos mutilados

Tomando en cuenta la riqueza acumulada de Uber, por ejemplo, que suma más de 69 mmd, podría cubrirse el pago del IMSS y del INFONAVIT de sus repartidores y conductores de las plataformas digitales. | Manuel Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

En la última nochebuena, mientras muchos repartidores y conductores conectados a plataformas digitales laboraban a toda prisa, se publicaba una reforma laboral en el Diario Oficial de la Federación que hizo levantar las copas de los dueños de los algoritmos para festejar esta nueva legislación.

Aun cuando hay avances en algunos temas como el reconocer derechos laborales para los trabajadores de plataformas digitales, éstos se dan en retazos, en pedazos que deja destrozada la esencia del derecho del trabajo.

Los trabajadores de plataformas digitales nunca podrán disfrutar de vacaciones pagadas, porque dejar de trabajar significaría no percibir salario, ingresos, dejar de ser trabajador. A pesar de que la Ley Federal del Trabajo dice enfáticamente que las vacaciones no podrán sustituirse con pago monetario, para quienes trabajan en el mundo del algoritmo sí será posible. Descanso nulo a cambio de una moneda de cobre.

Los derechos laborales son o no. No te pueden decir que eres trabajador y a la vez cancelar tu derecho a vacacionar bajo el riesgo de sufrir sanciones. Si eres trabajador de plataformas digitales no puedes dejar de laborar, no te puedes desconectar, porque eres el sufijo del algoritmo, un esclavismo a la moderna. Es una reforma laboral que mutila.

En una jornada diaria de trabajo, en momentos será trabajador y en otros un personaje invisible, quien, a pesar de estar conectado en ese preciado algoritmo por el capital, no tendrá ningún tipo de derecho laboral.

Cuidado con que te desconectes porque perderás derechos por siempre, y con esta reforma de nochebuena (festejada sólo por algunos), la relación laboral podrá nacer y extinguirse 5, 6, 7 o más de 10 veces en el mismo día.

Hay un artículo en la reforma de plataformas digitales que cuando se redactó alejó todo tipo de principios laborales. Pareciera que un ser disfrazado de algoritmo patronal entró por la ventana y tomó la pluma para redactar el nuevo artículo 291-D, que dice:

“…se entenderá que existe relación de trabajo durante el tiempo efectivamente laborado…”

¿Qué es entonces “el tiempo efectivamente laborado”?  Según el algoritmo patronal dice que este atrofiado concepto se da cuando:

“…la persona trabajadora acepta prestar una tarea, servicio, obra o trabajo en la plataforma digital, hasta el momento en el que dicha prestación concluye definitivamente.”

Quiere decir que, la relación laboral inicia cuando el trabajador acepta la actividad, y concluye al entregar el producto o al terminar el viaje de la persona que transporta.

Lo que ocurre después de la entrega o del servicio realizado, no es problema del algoritmo patrón. Ni cuando el trabajador sale de su casa y acude al lugar de espera para la realización de su operación laboral, ni si se accidenta, amanece enfermo o fallece por cualquier situación esperando una nueva solicitud de tarea. Nada es responsabilidad del dueño de la plataforma. “Eres esclavo digital, te las arreglas como puedas”.

Un trabajador contemplado en la Ley Federal del Trabajo, antes de esta lesiva reforma, no deja de serlo cuando llega a su casa y duerme. Ni al estar con su familia o amigos. Incluso sigue teniendo ese carácter rumbo a su trabajo o a su casa, al laborar, y hasta al ir al baño. Su relación de trabajo no se interrumpe.

En este nuevo modelo neoliberal, los trabajadores de plataformas digitales lo serán solo cuando estén “en modo” de tiempo efectivamente laborado.

Son una nueva clase de trabajadores de la era moderna, donde los trozos de relación laboral que tendrán en cada viaje no serán acumulativos. Los 15, 20 o 40 minutos que invierta el operador deberán estar en una bolsa de plástico para intentar guardar esa antigüedad y que, en cuanto haya un bote, la pueda tirar a la basura.

Serán de esos trabajadores que nunca podrán reclamar ni 12 días de vacaciones, porque no alcanzarán siquiera un año de trabajo. Todos los días, su relación laboral dura unos minutos y en pocos casos más de una hora.

Cuando se haga el pago al trabajador, con éste se consumará la terminación de su relación de trabajo. Le darán un finiquito por cada tarea. Le pagarán la parte proporcional del día de descanso (que por cierto no disfrutará) vacaciones (que tampoco gozará), prima vacacional, aguinaldo, horas extras (para adornar, porque no habrá manera de contabilizarlas).

Tomando en cuenta la riqueza acumulada de las principales administradoras y accionistas de Uber, que suma más de 69 mil millones de dólares, con un impuesto del 2.1% a su riqueza, podría cubrirse el pago tanto de la seguridad social (IMSS) y del INFONAVIT de los 272 mil repartidores y conductores de las plataformas digitales de México que ganan más de un salario mínimo, según el SAT, todo esto: ¡Durante todo el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum

¿Creen que los dueños cumplan con sus mini obligaciones de esta ley de plataformas digitales decembrina?

Manuel Fuentes

@Manuel_FuentesM