EL REGRESO DE DONALD TRUMP

Trump y el Destino Manifiesto, de vuelta

Donald Trump está de vuelta y con él, un populismo, nacionalismo y ánimos expansionistas renovados. | Laura Rojas

Escrito en OPINIÓN el

Ayer, Donald Trump volvió a la Casa Blanca con todo el poder que le dará su mayoría en el Congreso y una Suprema Corte de Justicia afín, además de un claro apoyo ciudadano a promesas como la de deportar a los inmigrantes indocumentados o la de declarar a los cárteles de la droga organizaciones terroristas.

Su discurso inaugural fue una confirmación de su narrativa de campaña tanto en su diagnóstico del país, como en la crítica al anterior gobierno y su visión de restablecer la grandeza de Estados Unidos en el mundo. Hasta ahí, sin sorpresas. Lo que sí llamó mi atención fue la mención expresa al Destino Manifiesto, una doctrina política de 1845 acuñada por el periodista John L. O’Sullivan que fue utilizada como justificación ideológica para la expansión territorial del país, argumentando que Estados Unidos tenía el derecho y el deber divino de expandirse por el continente americano para promover la civilización.

Trump lo dijo así: “Estados Unidos, una vez más, se considerará una nación en crecimiento que aumente nuestra riqueza, expanda su territorio y lleve nuestra bandera a nuevos horizontes […] llevaremos nuestro destino manifiesto a las estrellas, a Marte, para plantar la bandera de barras y estrellas en el planeta Marte”. La referencia a la expansión territorial y al Destino Manifiesto podría quedarse en un elemento narrativo que se ajusta muy bien a la visión trumpista, sin embargo, su intención de hacerse con Groenlandia, recuperar el control del Canal de Panamá, o cambiar el nombre del Golfo de México por Golfo de América nos advierte que la intención expansionista podría pasar del discurso a la realidad. También es conocida su estrategia de intimidar para negociar desde una posición de fuerza, veremos hasta dónde llegan realmente sus afanes expansionistas.

Dentro de las órdenes ejecutivas que firmará destacan:

- La declaración de una emergencia nacional en la frontera sur, detener todo ingreso ilegal y la deportación de “millones de extranjeros delincuentes”. Reinstaurará la política de “Quédate en México”, pondrá fin a la práctica de captura y liberación y se enviarán tropas para detener esta “invasión”.

- Declarar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras y la desmantelación de las redes delictivas y pandillas.

- La declaración de una emergencia nacional en el sector energético para que Estados Unidos vuelva a ser una nación de manufactura y líder en producción de petróleo y gas. Además, se derogará el Acuerdo Verde, priorizando la industria automotriz y el empleo nacional.

Si bien, Trump no mencionó concretamente el porcentaje de aranceles o los países a los que se aplicarían, sí dijo que se iniciará una reforma del sistema comercial para proteger al trabajador y a las familias estadounidenses. “En lugar de enriquecer a otros países a costa de los impuestos de los ciudadanos, se impondrán aranceles a las importaciones y se establecerá un Sistema de Recaudación Extranjera” que los recaude.

Confirmando su visión conservadora aseguró que el gobierno federal reconocerá únicamente dos géneros: masculino y femenino cancelando la posibilidad de reconocimiento legal de las personas trans, por ejemplo.

En materia de salud mencionó: “Tenemos un sistema de salud pública que no responde en tiempos de desastre, y sin embargo, se gasta más dinero en él que en cualquier otro país del mundo”, señaló como prioridades la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas. “Juntos, pondremos fin a la epidemia de enfermedades crónicas y mantendremos a nuestros niños seguros, sanos y libres de enfermedades”.

En cuanto a su participación en conflictos bélicos y sin mencionar por su nombre al conflicto en Ucrania, dijo: “Mediremos nuestro éxito no solo por las guerras que ganemos, sino por las que pondremos fin, y, sobre todo, por las que nunca participemos”. “Estados Unidos retomará su justo lugar como la nación más poderosa y más respetada del planeta”.

Donald Trump está de vuelta y con él, un populismo, nacionalismo y ánimos expansionistas renovados.

Laura Rojas

@Laura_Rojas_