Hoy se estrenó el segundo capítulo del documental sobre el Tren Maya, dirigido y producido por el gran binomio de Verónica Velasco y Epigmenio Ibarra. El episodio de hoy se titula ¨Mar Caribe¨, el próximo se llamará “Mar de Selva” y el primer capítulo estrenado hace unos días se tituló “Mar adentro”. Una trilogía audiovisual que narra la titánica construcción de esta enorme obra emblemática del sexenio de López Obrador y al mismo tiempo nos revela las joyas arqueológicas de una civilización majestuosa que ahora se redescubre, la cultura Maya.
El Tren Maya es una obra monumental que va más allá de un simple proyecto ferroviario. Es un esfuerzo integral encaminado a lograr el desarrollo sustentable del sureste de México, preservando la riqueza cultural y natural de la región. Este documental nos sumerge en la esencia misma de un ambicioso emprendimiento, con una excelente fotografía, una música original y un guión que captura la importancia de este nuevo tren para México.
Más que un medio de transporte, el Tren Maya es un vehículo para el progreso, el bienestar y la preservación de la identidad de las comunidades que habitan esta ruta. Preparémonos para ser testigos de una obra que transformará la vida de millones de personas en esta península mexicana.
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Desde el primer episodio que tuve oportunidad de ver, se nota la mezcla de dos narrativas, la rica historia de una cultura milenaria y el enorme esfuerzo de miles de trabajadores e ingenieros mexicanos que le dieron forma a esta impresionante obra de transporte ferroviario. El guión de este documental resalta el esfuerzo de cientos de obreros que participaron a lo largo de todo el proyecto y que provenían de todo el país. Estamos hablando de más de 110,000 trabajadores que estuvieron laborando día y noche a lo largo de cinco años en esta increíble obra.
Se trata de una enorme inversión pública para beneficio de millones de turistas mexicanos, extranjeros y población local. Si consideramos el monto de inversión aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2024 de 120 mmp, a precios de este año el total de su costo sería de 471 mil 095 mp equivalente a unos 23 mil 541 millones de dólares. Sin duda, la obra más significativa de este sexenio.
Y en este contexto, el documental de Epigmenio y su equipo no se queda atrás, con una edición de lujo, imágenes únicas y un espléndido manejo del dron, su manufactura audiovisual es de primera.
El documental integra reflexiones inéditas y exclusivas del Presidente de la República que sólo Epigmenio podía documentar. La pieza incluye clips de las reuniones de planeación del equipo de ingenieros, e imágenes desde los helicópteros militares en donde hizo sus recorridos el Presidente.
La serie incorpora voces de los ingenieros militares, la empresa constructora de los trenes, arqueólogos y restauradores. Todos expresan con orgullo la parte que les toca.
El documental presenta los talleres de mantenimiento que le darán servicio a los 42 trenes que ya están en operación, y los viajes de supervisión que realizó el Presidente en sus recorridos de inauguración; este trabajo visual dimensiona el tamaño de esta gigantesca obra ya parcialmente inaugurada. La dirección del documental es de una bella pareja profesional y amorosa a cargo de Verónica Velasco y Epigmenio Ibarra. La fotografía es de Ibarra, Ernesto León y Benjamín L. Alcántara.
Desconozco las horas de grabación que se hicieron para estas tres piezas documentales, pero deben ser miles de horas y otras tantas en la post producción. Obvio no todas las imágenes son de Epigmenio, por ahí también está la participación de un buen amigo y excelente colega que trabajó meses en los distintos tramos y que es el responsable de todas las imágenes de dron de este documental, se trata del buen Benjamín López Alcántara, fotógrafo de muchos años y compañero de la Universidad en los noventa. Un buen trabajo en equipo, pues.
El Tren Maya dicen los expertos, sacará de la pobreza a 1.1 millones de personas del Sureste mexicano, y para 2030, las personas en situación de pobreza habrán descendido un 15% gracias al impacto económico de este Tren en la región. La población también pasará de los 12.1 millones de habitantes actuales a 17.3 millones de personas viviendo en esa zona.
El impacto de esta obra, se valorará con los años y su trascendencia será inevitable. Estoy convencido de que sin los ingenieros militares, su talento y disciplina organizativa, no habría sido posible terminarlo en un sexenio, ahí está en contraparte el ejemplo del Tren El Insurgente (Toluca-CDMX) que aún no se termina y que lleva más de diez años en construcción.
Los documentales tienen el poder de transportarnos a mundos que desconocemos y brindarnos una ventana a la realidad. Aspecto vital hoy para desmontar el tsunami de mentiras que se dijeron alrededor de esta obra. Este es un audiovisual que no solo informa, sino que también inspira y cautiva a la audiencia.
Este documental en torno al Tren Maya y la cultura regional es una excelente oportunidad para explorar las riquezas de esta región de México. Con una excelente fotografía que captura la belleza natural, una música original que evoca las tradiciones locales, y un guión que cuenta las historias de su gente. Esta pieza visual podría convertirse en una obra indispensable para comprender el esfuerzo constructivo de este enorme trabajo nacional.
Epigmenio Ibarra, es un periodista que ha dejado una huella indeleble en el mundo de la comunicación mexicana. Su trayectoria, marcada por la valentía y la integridad, lo ha convertido en un referente para las nuevas generaciones de comunicadores. Lo fue para la nuestra como corresponsal de guerra, Ibarra enfrentó situaciones extremas, demostrando su compromiso inquebrantable con la verdad. Su labor como camarógrafo y productor televisivo lo ha llevado a cuestionar el status quo, sin temor a las consecuencias.
Epigmenio Ibarra es un ejemplo de que la pasión y la profesionalidad pueden marcar la diferencia. Su legado inspira a los jóvenes periodistas a perseguir la excelencia, a no temer a las voces discordantes y a luchar por una comunicación más transparente y honesta.
Y mientras usted disfruta esta noche el segundo capítulo de esta serie, México se sigue transformando como nunca, y el verdadero poder de este documental radica en su capacidad de conectar a las personas con la cultura y el legado de esta región. Déjese inspirar por las posibilidades infinitas que ofrece este formato y emprenda un viaje audiovisual al mundo Maya. Y si le apetece, salga de su zona de confort y visite este año el Tren Maya, para qué ni yo, ni nadie, le cuente sobre la belleza de este proyecto y su cultura regional. No se arrepentirá.