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Morir en la frontera

Desde 2014, se han documentado más de 8,400 muertes de personas migrantes durante sus travesías, siendo la frontera entre México y Estados Unidos la más letal del mundo. | Ulises Castellanos

Créditos: Ulises Castellanos
Escrito en OPINIÓN el

Hay que reconocer que la migración de mexicanos a Estados Unidos es un fenómeno complejo con múltiples aristas. La cercanía geográfica y las diferencias económicas entre los dos países son sin duda factores relevantes, pero también hay que considerar la historia compartida que une a nuestras naciones.

Durante años, el flujo migratorio entre México y Estados Unidos ha sido constante, moldeado por acontecimientos políticos y sociales que van más allá de simples cálculos económicos. Es importante entender este contexto para poder abordar el tema de manera integral y justa.

Si bien es un asunto que genera debate, debemos buscar soluciones pragmáticas que respeten la dignidad de las personas involucradas. Solo así podremos avanzar hacia una relación bilateral más sólida y beneficiosa para ambos países de cara además, a las próximas elecciones en Estados Unidos.

Hoy tenemos que agregar, que México es ya un país de “paso” muy importante para Latinoamérica y el resto del mundo para las personas migrantes que quieren llegar a la frontera norte.

La realidad migratoria en las Américas es desgarradora. Desde 2014, se han documentado más de 8,400 muertes de personas migrantes durante sus travesías, siendo la frontera entre México y Estados Unidos la más letal del mundo. Más de la mitad de estas tragedias ocurrieron en esa zona, lo que nos obliga a enfrentar una dura verdad: nuestra inacción ha costado miles de vidas en tan solo una década. Es momento de tomar acción y priorizar la dignidad y seguridad de las personas migrantes, antes de que sigamos sumando más nombres a esta trágica estadística.

Es en este contexto, que hace exactamente 20 años (2004) Alejandro Gutiérrez y quien esto escribe –cuando trabajábamos para la revista Proceso–  nos fuimos a reportear a la frontera norte con la Border Patrol para ver de cerca esta tragedia transnacional.

Fue una experiencia fabulosa, porque pasamos días con los agentes de la patrulla fronteriza y fuimos testigos en primera línea de sus patrullajes y encuentros con los migrantes, lo vimos casi todo, detenciones de día y de noche, modus operandi de los coyotes y documentamos decenas de historias rotas que terminaban en deportación. 

No todos los “detenidos” en territorio norteamericano eran mexicanos, la verdad, ni siquiera eran la mayoría, había de todo, centroamericanos, sudamericanos, africanos e incluso árabes;, se trataba de un flujo constante, imposible detenerlos a todos. De esa experiencia, es que hoy les comparto esta imagen de la Border en acción.

No sorprende que el tema siga vigente dos décadas después, la verdad es que con muro o sin muro, este será un tema permanente entre México y Estados Unidos. 

Foto: Ulises Castellanos

Recientemente estuve en la frontera mexicana con Texas, y las cosas no han cambiado tanto, salvo que ahora hay una especie de “tapón” más estricto, lo que lleva a miles a quedarse de “este lado” en casas de campaña o casas rentadas a las orillas del Río Bravo. Obvio la mayoría no son mexicanos, ahora predominan los haitianos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, peruanos, colombianos y venezolanos entre personas migrantes de otros continentes. Es una locura. 

Este dato es escalofriante: ¿Cuántas personas intentan anualmente cruzar a Estados Unidos? Si bien el Departamento de Seguridad Nacional de la Unión Americana actualizará sus cifras a finales de diciembre de este año, Reuters y otras organizaciones estiman que 300,000 personas intentaron cruzar la frontera en el último mes de 2023, y alrededor de 50,000 de ellas atravesaron los puntos de entrada designados. Es decir más de 3 millones de migrantes por año alcanzan al menos la frontera, y de ellos, medio millón, logran cruzarla.

Migrar no es sencillo, pero hacer foto en el desierto a 40ºC tampoco,. Un día junto con los agentes de la Border, nos “invitaron” a caminar una hora en el desierto de Arizona y fue terrible, no imagino a quien lo hace cargando niños y una mochila con comida o ropa, es agotador y en muchos casos mortal, la posibilidad de desorientarse o alucinar con el Sol a plomo son inevitables.

Buscar el “sueño americano”  suena sencillo, pero la verdad es casi imposible por esa vía, pero obvio, los coyotes y quién les cobra, no lo venden así, incluso por eso los “abandonan” en el desierto, para robarles todo.

Desde hace años, se sabe de las casas de “seguridad” en Phoenix, Arizona, por ejemplo, donde los encierran una vez que llegan a territorio norteamericano y encima de lo que ya pagaron por llegar hasta ahí, les piden “rescate” a las familias en sus países de origen. Es una tragedia infinita, incluso para quienes sobreviven al desierto. No olvidemos que esos “Coyotes” cobran hasta 20,000 dólares por cruce, dependiendo del origen del migrante. Por ello y por mil intereses alrededor de este negocio, ese problema no terminará pronto o quizá nunca.

La migración es un fenómeno global que afecta a millones de personas en todo el mundo. Algunas personas se desplazan en busca de trabajo u oportunidades económicas, para reunirse con sus familiares o para estudiar. Otros se van para escapar de conflictos, persecuciones, del terrorismo o de violaciones o abusos a gran escala de los derechos humanos.

En la última década, hemos sido testigos de una crisis migratoria sin precedentes en nuestro país, con un número cada vez mayor de personas desplazadas principalmente por motivos económicos. Al mismo tiempo, nuestra frontera con Estados Unidos se ha vuelto más difícil de cruzar y, lamentablemente, muchos han perdido la vida en el intento.

¿Cuál será entonces el futuro de la migración en nuestra frontera norte? Es una pregunta compleja y sin respuestas sencillas. Lo que sí sabemos, es que debemos abordar este desafío con empatía, compasión y un enfoque basado en los derechos humanos. Solo así podremos construir un mundo más justo y equitativo para todas y todos. 

Que sirva esta imagen pues, para nunca morir en la frontera.

Ulises Castellanos

@MxUlysses