CATY MONREAL

Los Juniors del Bienestar

Los Juniors del Bienestar demuestran que nos gobierna una oligarquía que está dispuesta a todo con tal de que sus niños y niñas triunfen; de izquierda, sólo tienen la propaganda. | Roberto Remes

Escrito en OPINIÓN el

Las oligarquías tienen muchos defectos, uno de ellos es la desigualdad que produce heredar. Un “junior” tiene acceso a satisfactores, a educación, a salud, pero sobre todo, a relaciones públicas.

Cuando un junior oligarca decide participar en política, sus padres le han acortado el camino. Socialmente quisiéramos que no haya diferencias pero las hay. Carlos Salinas de Gortari no habría sido presidente a los 40 años si su padre no le hubiera abierto camino; quizá también a Miguel de la Madrid le benefició ser nieto de un ex gobernador de Colima. Ambos, personajes bien preparados con méritos académicos y profesionales, tuvieron vida y trayectoria propia.

La secretaria de Gobernación fue dirigente juvenil y diputada. Su trayectoria, sin embargo, se benefició de la camaradería de sus padres con el presidente López Obrador. Llegó muy joven a la Secretaría del Trabajo. Tenía una buena carrera pero el curriculum se quedó corto frente a la confianza construida para ella desde sus padres.

En la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, llegó el hijo de un destacado académico de El Colegio de México. Su trayectoria pública era notoriamente débil. De nuevo, confianza mata semblanza.

En la Ciudad de México, lo mismo, en Movilidad, el hijo de un ex director de Pemex y una académica destacada se abrió camino con una buena preparación pero nula experiencia laboral en el sector público.

El director del IMSS es hijo de un político de Chiapas, cuenta con buena preparación académica y experiencia en el sector público, méritos propios pero con el camino abierto al menos una generación antes.

El hijo del actual secretario de Turismo, aparentemente bienintencionado, culto, apareció en San Lázaro como legislador, sin mayor mérito que ser hijodalgo. Falló en su intento de gobernar Miguel Hidalgo en Ciudad de México, pero tiene todas las características de los demás Juniors del Bienestar referidos en este artículo.

Ricardo Monreal gobernó la Cuauhtémoc de 2015 a 2018. Lo sucedió el hijo de un ex gobernador de Tabasco. Ambos, por Morena. En 2021 ganó una coalición opositora, la elegida tenía la bendición de Monreal y sufrió por ello una embestida de parte del Gobierno de Claudia Sheinbaum. Sandra Cuevas resistió pero terminó traicionando aliados y cosechando animadversiones.

Para el nuevo gobierno en la Cuauhtémoc hubo dos candidaturas competitivas: la de Alessandra Rojo de la Vega y la de Catalina Monreal. Durante los años del padre de Caty como Jefe Delegacional se acusó la contratación de empresas recién creadas, con domicilio en Zacatecas, el estado que vio nacer a ambos Monreal, propiedad de amigos de Caty.

De la trayectoria política de Monreal Segunda se sabe poco, estudió Maestría en Políticas Públicas pero su incorporación a la política en 2021, como candidata a diputada, y ahora como candidata a la Alcaldía Cuauhtémoc, tiene más luces de sangre azul que de méritos auténticos para gobernar la alcaldía central.

Alessandra, con trayectoria política propia, sin herencias políticas conocidas, cuestionó durante la campaña el rol de Ricardo Monreal, la riqueza y la falta de experiencia de su rival. Una campaña debe estar libre de violencias pero no de conflictos, no de frases duras, no de difusión de las debilidades de las y los contrincantes.

La denuncia de violencia política en razón de género por la campaña de Alessandra Rojo de la Vega no tiene base alguna. Es un berrinche de quien tres meses después no ha aceptado la derrota. La anulación, impulsada por un magistrado amigo del padre de Caty, refleja una distorsión del concepto de violencia de género. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no corrige la anulación y se convoca a nuevas elecciones, los dados quedarán cargados a favor de la mencionada Junior del Bienestar. Si llega a alcalde peor aún: mientras Caty seguirá haciendo berrinches de heredera, la ciudadanía le reprochará su carácter espurio, mientras Alessandra seguirá luchando desde su agenda ambiental y feminista.

La lista es mucho más larga, pero en todo caso, los Juniors del Bienestar demuestran que nos gobierna una oligarquía que está dispuesta a todo con tal de que sus niños y niñas triunfen. De izquierda, sólo tienen la propaganda.

Roberto Remes

@ReyPeatonMX