La integración gubernamental de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México será crucial para el desarrollo sostenible y la calidad de vida de los más de 21 millones de personas que habitamos en ella.
Quienes habitamos la Zona Metropolitana de la Ciudad de México conocemos el reto que enfrentan las entidades federativas de Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México en materia de coordinación y concertación para generar condiciones de gobernabilidad.
Uno de los desafíos más importantes de la zona metropolitana está en garantizar suficientes servicios y de calidad en materia de asentamientos humanos; movilidad y seguridad vial; protección al ambiente; preservación y restauración del equilibrio ecológico; transporte; tránsito; agua potable y drenaje; recolección, tratamiento y disposición de desechos sólidos, y seguridad pública.
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Para ello, necesitamos que el Congreso de la Unión dé cumplimiento al artículo 122, apartado C de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y expida la Ley que establezca mecanismos de coordinación administrativa y las bases para la organización y funcionamiento del Consejo de Desarrollo Metropolitano.
El próximo gobierno de la Ciudad de México ha expresado su interés por alcanzar la gobernabilidad, mejorar las alternativas de gestión; terminar con la segregación y polarización para desarrollar proyectos metropolitanos de alto impacto.
Actualmente el desarrollo de la Ciudad de México no puede pensarse ni planearse si no se considera el espacio metropolitano que conecta a dos o más municipios y entidades federativas en continuo, que no distingue límites jurisdiccionales ni tampoco territoriales. Pocas veces se distingue dónde termina o inicia otro gobierno, tampoco distingue dónde inicia y termina otro problema.
Las zonas metropolitanas nos invitan a repensar los sistemas de gobierno actuales, ante el crecimiento de las necesidades de una población altamente demandante de servicios públicos y constantes mejoras en la calidad de vida, donde los intercambios comerciales, de bienes y servicios e insumos dentro de los procesos de desplazamiento hacia los lugares de trabajo, estudio, esparcimiento y de desarrollo de la vida suponen la búsqueda de soluciones sistemáticas y de incipiente atención.
La Ley para el Desarrollo de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México es urgente y necesaria para establecer los mecanismos de gestión para dar solución a problemas básicos y para resolver los conflictos de carácter estructural en cuanto a la definición de atribuciones y competencias de las autoridades que sin una coordinación interinstitucional crean zonas ingobernables.