El lunes 26 de agosto en el Ángel de la Independencia se dieron cita miles de personas para protestar contra la Reforma Judicial, esperpento repleto de rencor que lejos de atender los problemas que tiene el poder judicial, busca aniquilarlo concretando la venganza que López Obrador anunció desde febrero, y que después de la elección busca materializar aplastando la razón, el sentido común y a la oposición.
Ya no se trata de diálogo ni de técnica, se trata de que son más (aunque ilegalmente) y como son más no importa lo que digan afuera; “ni nos ven ni nos oyen” y como no pensamos como ellos simplemente estamos mal o no existimos.
- Técnicamente cada vez se hacen más bolas. La propuesta es mala en su conjunto, pero además es inviable en lo práctico ya que en ciertos lugares exigiría conocer a más de 4,000 opciones para elegir unos 600.
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- En Estados Unidos y en Canadá se han encendido las alertas, sus cámaras de comercio han llamado al diálogo y López Obrador rechaza tanto el diálogo como la crítica.
- El embajador norteamericano en México Ken Salazar también expresó sus preocupaciones y AMLO respondió “es un asunto de los mexicanos” y envió una carta (una más sumada a la de defensa de “El Mayo” Zambada y a la que pide que no financien a Mexicanos Contra la Corrupción) para denunciar la “injerencia”. Para AMLO es claro, todos estamos mal. Con cada carta que manda es más claro que el egotismo y el síndrome de Hubris no tienen límites.
- Esto no es el argumento de “somos más”, es el argumento de “yo grito más fuerte” y desde la “mañanera” se ha insultado y denostado a todo aquel que no piense como el presidente. No hay amplificador más grande que ese.
- El paro que se lleva a cabo en el Poder Judicial ha sido calificado por el presidente de la República como “ilegal” y junto a sus voceros minimizan las quejas. Lo curioso es que como en cualquier dictadura ahora acusan de “ilegal” a quien opina diferente. Esta es la peor señal de alerta.
- En mesa con Ciro Gómez Leyva, Arturo Zaldívar calificó como “indigno” que en la manifestación le hayan gritado “puto” a él, y se monta en su argumento intentando desacreditar la manifestación bajo la premisa de que “un grito homofóbico” es “ilegal e indigno”… le dijeron también “traidor a la Patria” y “vendido” y dice que eso lo recibe con gusto (todos los sabíamos ya)… Esta forma de argumentar es una falacia que se llama equivalencia moral. Lo que intenta Zaldívar es comparar la venganza que acabará con el Poder Judicial y con la división de poderes con que gritaron unos pocos “puto” y dice que los hechos ahí están… imagínese usted que este mismo sujeto fue presidente de la Suprema Corte y que incluso intentó reelegirse en el cargo ilegalmente… Obviamente se da cuenta que le están gritando cobarde y no homosexual, pero para defender lo que simplemente no se tienen argumentos para defender utiliza una equivalencia moral que deja muy claras sus limitaciones y la falta de argumentos.
- En la Cámara de Diputados, el fin de semana que se credencializaron los nuevos legisladores, no hubo un solo legislador del oficialismo que recibiera a los trabajadores del Poder Judicial. Ya ni siquiera fue para fingir como en los foros que hicieron, ya ni siquiera reconocer que puede haber otras opiniones… o estás conmigo o estás en mi contra y si estas en mi contra no te voy a responder, ni siquiera te voy a oír.
No cabe duda, todos estamos mal. El presidente López Obrador es infalible e impondrá su razón a pesar de que tengamos cifra histórica en salida de inversión de México y la subida del precio del dólar deje claro el rumbo errado. Por cierto, y ¿dónde quedaron los que presumían a diario el precio del dólar?
Los problemas inician y la presidenta electa sólo está mirando y respaldando a AMLO contra todo y contra todos. En lo personal mi respaldo es al Poder Judicial y a la división de poderes, y en especial a aquellos que no “se salvan” a costa de la razón y del futuro de México. Estaremos atentos a esos famosos tres votos en el Senado.