El Festival Visa pour l'Image de Perpiñán en Francia, es una celebración anual de talento y profesionalismo en el mundo del fotoperiodismo. Desde 1989, este evento ha atraído a miles de visitantes durante dos semanas cada mes de septiembre, ofreciendo una ventana excepcional al trabajo de los fotógrafos documentalistas más destacados.
Más allá de las fabulosas exposiciones repartidas por toda la ciudad, el festival se perfila como una oportunidad única para que los fotógrafos emergentes den a conocer su trabajo y se conecten con profesionales experimentados. Es un escenario que inspira y desafía a quienes buscan dejar huella con su arte visual.
En lo personal, conozco este festival desde finales del siglo pasado hasta la fecha, apenas el año pasado anduvimos por allá recorriendo sus galerías y saludando a viejos amigos y colegas.
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Perpiñán se convierte durante estas jornadas en el epicentro del fotoperiodismo global, congregando a apasionados, expertos y nuevos talentos en torno a un medio que sigue siendo fundamental para informar, conmover e intentar cambiar al mundo. Un festival que alimenta el espíritu creativo y el compromiso de quienes aspiran a marcar la diferencia a través de sus lentes.
El Festival de Fotoperiodismo de Perpiñán representa una oportunidad única para descubrir y apreciar el trabajo de fotógrafos extraordinarios. Más allá de las exposiciones, la ciudad medieval de Perpiñán ofrece la posibilidad de explorar sus magníficos edificios, que albergan estas muestras de talento y profesionalismo.
Este festival es un escaparate para aquellos que buscan inspirarse en el poder de la imagen y el fotoperiodismo. Es una invitación a sumergirse en relatos visuales cautivadores, que nos acercan a realidades lejanas y nos hacen reflexionar sobre nuestro mundo.
Tan sólo en esta edición se presentan dos grandes exposiciones, una sobre Ecuador y el crimen organizado realizado por el gran John Moore de Getty Images y la mirada del colega Alejandro Cegarra sobre la migración que cruza nuestro país rumbo al norte, entre muchos otros trabajos.
Perpiñán se convierte en un lienzo vivo donde convergen el arte, la historia y la cultura. Pasear por sus calles es descubrir una ciudad que abraza y potencia el espíritu creativo. Una experiencia que va más allá de la apreciación fotográfica, para conectarnos con la esencia misma de lo que nos rodea.
Visitar el Festival de Fotoperiodismo en esta encantadora ciudad medieval es una experiencia que los inspirará y cautivará. Desde el Couvent des Minimes hasta el Campo Santo, y pasando por la iglesia de los Dominicanos, cada rincón esconde un tesoro fotográfico que los hará sentir la pasión y el talento de los artistas que exponen.
Déjense envolver por la atmósfera única de estos lugares excepcionales, donde el profesionalismo y la oportunidad se unen para ofrecerte una mirada diferente al mundo. Sumérjanse en las historias que se cuentan a través de cada imagen y déjense inspirar por la creatividad de los fotógrafos participantes.
Esta es una gran oportunidad para conectar con el arte de la fotografía documental y descubrir nuevas perspectivas del poder de la fotografía. No se pierdan esta ventana al mundo visual, y vivan una experiencia que les dejará una huella imborrable en su alma.
Además, durante la primer semana, todos los días por la noche se proyectan los mejores trabajos de actualidad y se hace un resumen diario de noticias en imágenes. De las cenas y fiestas que se organizan a diario ya ni les cuento. Si quieres ver a detalle el programa asómense por aquí https://www.visapourlimage.com