ÓRGANOS AUTÓNOMOS

¿Simplificación administrativa o desmantelamiento de la Democracia?

Desde el inicio del actual sexenio, el gobierno ha emprendido un esfuerzo sistemático para desmantelar órganos constitucionales autónomos cruciales para la democracia y el buen funcionamiento del Estado. | Tania Larios

Escrito en OPINIÓN el

Desde el inicio del actual sexenio, hemos sido testigos de un intento sistemático de desmantelar los órganos constitucionales autónomos que son esenciales para la democracia y el buen funcionamiento del Estado mexicano. Hoy, ese intento se ha materializado en un dictamen que se busca aprobar en la Cámara de Diputados, el cual propone la desaparición de siete de estos pilares fundamentales: la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU).

Estos órganos autónomos son el corazón del modelo del Estado Regulador. A diferencia de un Estado interventor, que gestiona directamente servicios y sectores, el Estado Regulador se centra en supervisar, regular y coordinar la actividad de diversos actores privados y públicos. La creación de estos órganos autónomos es crucial para asegurar que esta supervisión se realice de manera independiente, imparcial y libre de presiones políticas.

El INAI, por ejemplo, es la piedra angular de la transparencia gubernamental y la protección de datos personales. Garantiza que los ciudadanos tengamos acceso a la información pública, permitiendo una vigilancia ciudadana efectiva y un gobierno abierto y responsable. Sin este órgano, la opacidad se convertiría en norma, y nuestra capacidad para exigir cuentas a los gobernantes se vería considerablemente limitada.

La COFECE y el IFT son indispensables para mantener la competencia económica y la regulación de las telecomunicaciones, respectivamente. Estos órganos evitan la formación de monopolios y aseguran que los servicios de telecomunicaciones sean accesibles y de calidad. Su desaparición podría llevar a prácticas monopólicas que beneficien a unos pocos en detrimento de la mayoría, afectando la economía y la calidad de vida de los mexicanos.

El CONEVAL es fundamental para la evaluación y mejora de las políticas de desarrollo social. Sin su labor, las estrategias para combatir la pobreza y la desigualdad carecerían de una evaluación objetiva y técnica, lo que podría revertir los avances logrados en estos campos y perjudicar a los sectores más vulnerables de la población.

En el sector energético, la CRE y la CNH juegan roles vitales en la regulación y supervisión de una industria clave para el desarrollo del país. Su eliminación podría resultar en un descontrol regulatorio, afectando la seguridad energética y elevando los costos para los consumidores. Una regulación adecuada es esencial para la estabilidad económica y el desarrollo sostenible de México.

MEJOREDU, encargada de la mejora continua de la educación, garantiza que nuestras políticas educativas evolucionen y respondan a las necesidades actuales. Sin este órgano, el futuro de nuestras niñas, niños y jóvenes estaría en riesgo, comprometiendo la calidad de la educación y el desarrollo del país.

La eliminación de estos órganos no es solo una cuestión administrativa; es un ataque directo a los mecanismos que garantizan nuestra democracia, nuestra transparencia y nuestros derechos humanos. Es un intento de concentrar el poder y eliminar los contrapesos necesarios para un gobierno justo y eficiente. La independencia y autonomía de estas instituciones son vitales para mantener un equilibrio de poderes y asegurar que las políticas públicas se implementen de manera justa y efectiva.

Nuestra responsabilidad es clara: debemos proteger las instituciones que garantizan nuestros derechos y libertades. La permanencia de estos órganos autónomos es crucial para el futuro de nuestra democracia y el bienestar de la sociedad mexicana. No podemos permitir que intereses políticos desmantelen los avances logrados en transparencia, protección de datos, educación, competencia y regulación energética. Es necesario defender con firmeza, lo que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar. 
 

Tania Larios

@TaniaLariosMX