VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

El silencio de Paola nos grita justicia

En México, once mujeres son asesinadas al día. | Tania Larios

Escrito en OPINIÓN el

La terrible pérdida de Paola Bañuelos, una joven llena de sueños y aspiraciones, deja una herida profunda en el tejido social y nos impulsa a reflexionar sobre la realidad que enfrentamos. Paola, estudiante de psicología en la Universidad Autónoma de Baja California, fue víctima de feminicidio tras abordar un taxi de plataforma digital en Mexicali el pasado 7 de julio. Días después, su cuerpo fue hallado en un terreno baldío, mostrando los signos de una violencia que no podemos tolerar.

Es indignante escuchar que las autoridades sugieran que las mujeres no viajemos solas como medida de prevención. Esta postura no solo es inaceptable, sino que perpetúa la idea de que debemos restringir nuestra libertad en lugar de exigir un entorno seguro. Las mujeres deberíamos poder movernos libremente, sin la constante amenaza de ser víctimas de violencia.

El caso de Paola es una señal de una crisis mucho mayor. En México, once mujeres son asesinadas al día. Esta alarmante cifra es un reflejo de la violencia de género que enfrentamos y la impunidad que la acompaña. Cada vida perdida es un grito desesperado de justicia y la urgencia de un cambio estructural.

Ser mujer en México es enfrentarse diariamente al miedo y a la inseguridad. Vivimos en una realidad donde no podemos sentirnos seguras en ningún lugar. La pérdida de Paola nos mueve profundamente y nos obliga a exigir justicia. No es justo que nuestros sueños y nuestras vidas se conviertan en meras estadísticas. Es urgente poner fin a los feminicidios.

No podemos seguir permitiendo que la impunidad sea la norma. Exigimos un sistema judicial que actúe con diligencia y firmeza, investigando y castigando a los culpables. La justicia para Paola y para todas las mujeres que han perdido la vida a manos de la violencia machista no puede esperar más. Necesitamos que se reconozca la gravedad de esta crisis y se tomen acciones concretas para protegernos.

Además, la falta de regulación y la falta filtros en las plataformas de transporte digitales han contribuido a este problema. Es esencial que estas empresas implementen medidas más estrictas para asegurar que sus conductores sean personas confiables, evitando así que individuos con antecedentes violentos pongan en riesgo la vida de las usuarias.

Hoy, en memoria de Paola, alzamos nuestras voces y exigimos justicia. Exigimos vivir en un país donde las mujeres podamos caminar libres y sin miedo, donde no tengamos que preocuparnos por nuestra seguridad cada vez que salimos de casa. Porque Paola no debería haber muerto, y porque ninguna otra mujer debería enfrentar este destino.

No descansaremos hasta que la justicia se haga realidad y podamos construir un México donde todas las mujeres vivamos libres y sin miedo.

 

Tania Larios

@TaniaLariosMX