CONFLICTOS INTERNACIONALES

Los riesgos de una guerra eterna

A mitad de año, las guerras en Palestina y Ucrania continúan sin señales de detenerse, con amenazas de extenderse a otras naciones. | Ismael Jiménez

Escrito en OPINIÓN el

Los conflictos en Palestina y Ucrania siguen vivos, más vivos de lo que uno desearía que estuvieran. A la mitad de año las guerras en dichas regiones están lejos de finalizar y antes que eso, cada vez amenazan con extenderse a otras naciones lo que terminaría por incendiar el contexto global.

Más al sur, en lo que algunos se han dado en llamar “el sur global” específicamente en Níger, las tensiones han vuelto a encender los focos rojos luego de que el gobierno de ese país, expulsara hace unos días a las fuerzas armadas de Alemania que aún se mantenían en la base área de Niamey.

Las piezas del ajedrez mundial, continúan en movimiento y las potencias globales poco a poco van tomando posiciones que hacen que se vislumbre un panorama incierto en aras de detener las guerras en curso.

Por ejemplo, China estrechó ya sus relaciones con Rusia y justo al cierre de esta colaboración, Putín y el primer ministro de la India Narendra Modi se reunieron en Moscú bajo la consigna de establecer una alianza “estratégica”. Según los primeros reportes el acercamiento fue meramente diplomático y comercial, pero en el trasfondo encierra un factor de vital importancia para la seguridad internacional toda vez que las flotas navales de occidente y de Eurasia navegan en posición amenazante las aguas del mar índigo.

Volviendo a Palestina, es un hecho que el plan de Netanyahu, es desplazar y aniquilar toda la población de la franja de Gaza con la intención de reclamar y adjudicarse la tierra y el área del último reducto musulmán de la zona. 

Se han comenzado a reportar los primeros asentamientos judíos en las zonas abandonadas por los gazatíes lo que refrenda la intención de esta guerra por parte del gobierno de Israel

El asunto es que, entre más presiona el ejército israelí a los civiles palestinos, la resistencia árabe de la zona, se hace cada vez más fuerte y las distintas milicias de la región, se han declarado abiertamente en guerra contra el Estado judío que ha sido atacado en más de dos ocasiones en los últimos días con lluvias de misiles disparados del Líbano, Yemen, Irak y Siria los cuales no han reportados por los medios occidentales.

Las distintas milicias pro palestina, no han dejado de atacar asentamientos y bases militares judías en una guerra abierta que lejos de ver el fin, cada vez involucra más naciones que, como el caso de Yemen, el Líbano está cerca de entrar en un conflicto directo con Israel.

Aunque el gobierno de Biden en apariencia ha pedido en más de una ocasión a Netanyahu detenga la guerra, este ha hecho caso omiso y por el contrario, ha recrudecido sus ataques contra la población palestina que ha sido desplazada hacia la frontera con Egipto en donde el gobierno del país africano, ya desplegó su ejército en la frontera con Israel para que, en caso de que el ejército israelí cometa un error, entrar en acción.

Pese a las supuestas “advertencias” de Biden, el pasado mes de mayo, su gobierno anunció una ayuda por el equivalente a mil millones de dólares en armamento para el gobierno de Netanyahu.

Misma ayuda que el gobierno estadounidense envió a Ucrania en donde el congreso de Washington, se ha dividido por el exceso en el gasto a una guerra que tampoco se le ve fin y en la que el pueblo ucraniano seguirá pagando las consecuencias.

Apenas el pasado siete de junio, el gobierno de Biden anunció una ayuda adicional para Ucrania por 225 millones de dólares que se suman a los 95 mil millones de dólares otorgados el mes de abril para enviar equipo y personal táctico para enfrentar a ejército y gobierno ruso que, en la línea de fuego, parece invencible pero que, en lo que va del año, ha sufrido dos ataques terroristas en centros urbanos importantes que buscan la desestabilización social de ese país.

Las acusaciones se cruzan de un lado a otro señalando desde ambas partes masacres a niños e inocentes en ambas guerras. Occidente viraliza los ataques rusos a objetivos en Ucrania, pero calla los perpetrados por Israel en Palestina.

Ambas guerras se pueden perpetuar y el riesgo es el involucramiento de nuevos países y nuevos actores en ambos conflictos, por ahora, el triunfo de la izquierda en Francia podría detener los delirios de guerra de Macron, pero aún quedan los belicistas en Alemania, Polonia y España que están dispuestos seguir financiando una guerra orquestada por Estados Unidos y que están pagando los ciudadanos europeos por ahora sólo con dinero.

Es difícil establecer o calcular el rumbo que tomarán ambas guerras que lamentablemente podrían eternizarse para beneficio de unos cuantos. 

 

Ismael Jiménez 

@ijm14