Larga ha sido la lucha que han librado las mujeres por alcanzar una igualdad de derechos respecto con los hombres que, hasta el día de hoy, no termina en materializarse a plenitud a pesar de las diversas disposiciones constitucionales y legales que a lo largo de los años se han establecido.
Apenas fue hasta el año de 2014 que se elevó a rango constitucional el principio de paridad de género con el objetivo de que los partidos políticos postularan el 50% de las candidaturas del género masculino y 50% del género femenino, derivando en una integración casi paritaria en el Senado de la República en 2018 y plenamente paritaria en 2021 en la Cámara de diputadas y diputados.
A partir de entonces tanto los órganos administrativos como jurisdiccionales electorales han emitido diversos Acuerdos y Resoluciones para apuntalar una paridad en la representación política, misma que se vio fortalecida en 2019 con la reforma conocida como “paridad en todo” que determinó este principio no sólo en el registro de candidaturas sino, además, en la forma en que es integrada la administración pública en los tres niveles de gobierno.
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Para lograrlo fue necesario que, a nivel federal y local, se modificarán diversas disposiciones legales, así como se instrumentarán políticas públicas que fueron estableciendo, entre otros aspectos, una perspectiva de género para el ejercicio de la función pública y, a la par, generar una cultura de la igualdad que, debido al estado patriarcal en que vivimos, no ha sido fácil el camino.
Ejemplo de esto fue la firma del “Compromiso por la igualdad de las mujeres mexiquenses” que signaron tanto por el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) y el Gobierno del Estado de México cuyo objetivo es el establecimiento de diversas acciones para reducir las brechas de desigualdad que viven las mujeres a través de la implementación de políticas públicas, acciones legislativas y presupuestarias para atender las demandas y problemáticas que viven las mujeres en la entidad más grande de la República mexicana.
Con la firma de este importante documento, el Estado de México se convierte en la décimo novena entidad federativa en suscribir estos compromisos por la igualdad para el beneficio y justicia social de las mujeres en el estado que, de acuerdo con el INEGI, de casi 17 millones de habitantes, 8.74 millones corresponden a mujeres.
Los compromisos por la igualdad de las mujeres mexiquenses refieren:
Trabajar en el cumplimiento de la política nacional, estatal y municipal de igualdad para el bienestar de las mujeres y niñas, el ejercicio de sus derechos y el acceso a una vida libre de violencia;
Impulsar una agenda legislativa local que permita a los tres órdenes de gobierno y sus respectivos poderes, consolidar el andamiaje institucional para avanzar en la igualdad sustantiva y garantizar el bienestar de las mujeres que viven o transitan por esta entidad federativa;
Promover acciones estratégicas de cambio cultural para la participación efectiva e igualitaria de las mujeres en la entidad en la toma de decisiones en los ámbito político, social, comunitario y privado, bajo los principios de interseccionalidad, inclusión y respeto a la diversidad, y
Aumento y sostenibilidad de recursos públicos con perspectiva de género para la implementación de políticas públicas locales para la igualdad.
Ahora bien, es de destacar que, en una entidad tan grande y compleja como lo es el Estado de México, ya es gobernada en un 44% de los municipios por mujeres con una tendencia al alza, de acuerdo con el registro de las elecciones pasadas, por lo que con esta iniciativa, la agenda legislativa que se determine y la aplicación de diversos programas que ostentan las dependencias de la administración pública local del estado, se contarán con las bases que permitan generar el piso suficiente para el establecimiento de una igualdad sustantiva.