Con el avance de la tecnología llegó el internet y con ello, las redes sociales que son plataformas digitales que crean comunidad digital, es decir, permiten a diversas personas de una entidad, de un país o de cualquier lugar del planeta conectarse e interactuar entre sí, incluso, si se conocen o no.
Las comunidades pueden construirse a través de grupos creados por los propios usuarios, por ejemplo, una comunidad de personas que estudiaron en una determinada universidad y pertenecen a una generación, equipo deportivo, artista favorito, espectáculos, entre muchos aspectos más.
Las redes sociales son un medio que, a través del internet funcionan para acceder a diversos portales que contienen diversa información, permiten intercambiar información, opiniones, entre otras bondades. Así, las redes sociales no parecen tener límites y, en voz de los jóvenes, pueden ser adictivos por la multiplicidad de información que es difundida e, incluso revelada.
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Además, el ingreso a una o varias redes sociales es sumamente sencillo, ya que generalmente se solicitan datos personales muy básicos y con ello se logra obtener una cuenta.
En el mundo, de acuerdo con la Revista Forbes, casi el 60% de la población mundial usa las redes sociales, es decir, más de 5 mil millones de personas.
En México de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (EENDUTIH) de 2022, publicada por el INEGI en junio de 2023, registraba 93.1 millones de personas usuarias de internet para 2022, es decir, un 78.6% de la población de 6 años y más; tendencia que va en aumento ya que en comparación con 2019 el porcentaje de usuarios ha crecido en un 9%.
Asimismo, es importante referir que el grupo de edad que concentró el mayor porcentaje de personas usuarias de internet se ubicó en un rango de edad de 18 a 24 años, en donde alcanzó una participación del 95.1%. Por debajo de este porcentaje se ubican los grupos de 25 a 34 años (92.8%) y de 12 a 17 años (92.4%).
Queda claro entonces que es uso del internet corresponde mayoritariamente a personas jóvenes.
Ahora bien, es de destacar que el principal uso del internet es para comunicarse (93.8%), seguido del acceso a las diferentes redes sociales (90.6%), entretenimiento (89.6%), búsqueda de información (89.3%), y acceso a contenidos audiovisuales (79.5%), entre otros rubros.
Por entidad federativa, el INEGI destaca que los estados en donde se concentra la mayor población usuaria fueron Baja California (89.8%), seguido de la Ciudad de México (89.7%) y Aguascalientes (89.6%). En cambio, las entidades de Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados que menos usuarios registraron con porcentajes de 67.5%, 62.5% y 56.7%, respectivamente.
Finalmente, el INEGI señala que es el teléfono celular el principal instrumento de conexión a internet y a las redes sociales (mensajes instantáneos y acceso a redes sociales), es decir, el 79.2% de la población usuaria.
Bajo todo este contexto, debemos entender que las formas de comunicarnos son otras y por lo mismo, diversas instancias están obligadas a cambiar sus formas de comunicarse. Por ejemplo, las instituciones del gobierno deben usar las redes sociales, al menos las más comunes: Facebook, Twitter, Instagram, Tik Tok, entre otras.
Hoy muchas dependencias de gobierno usan generalmente solo twitter y su proceso comunicativo es muy tardado, es decir, suben en su portal o a través de twitter información muy tarde o, incluso hasta el día siguiente lo cual ya no genera ningún efecto, pues en ocasiones la ciudadanía o los medios de comunicación ya comentaron algún hecho relacionado con una institución.
Hoy las acciones de gobierno generan un mejor impacto comunicativo a través de las redes sociales en donde, además, la ciudadanía puede generar un vínculo con las diversas autoridades, lo que establece cercanía con la población y, de atender sus demandas, dejamos satisfechos a los usuarios que solicitan determinados servicios o necesidades.
En el marco del Día Mundial de las Redes Sociales que se celebra el 30 de junio, estas plataformas son una realidad, y por lo mismo propios y extraños deben sumarse al tren de la tecnología para caminar juntos en este nuevo proceso comunicativo y de interacción que nos permita comprender y atender, desde nuestro ámbito de competencia, a la población.