DERECHOS DE LA INFANCIA

Niñez a merced de la violencia

Cada día ocurren casi 7 homicidios de niñas, niños y adolescentes. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

Concluyó la jornada electoral, así como los programas de resultados preliminares, ayer se realizaron los cómputos distritales y luego vendrán las impugnaciones como corresponde a todo sistema democrático para garantizar que la decisión mayoritaria de la gente expresada en las urnas sea respetada. Pero mientras todo esto ocurre, los problemas que enfrentamos como país ahí siguen y no debemos olvidarnos de ellos.

No se me quita de la mente la imagen que vimos a través de las redes sociales hace un par de semanas de Dante Emiliano,  quien a sus 11 años recibió varios disparos en el abdomen al salir de casa de su abuela en Paraíso, Tabasco y, en medio del dolor,  gritaba que no se quería morir. Lamentablemente falleció al poco tiempo porque en el hospital al que lo llevaron, no contaban con los insumos necesarios para su atención. En su momento se difundieron distintas versiones sobre lo ocurrido, primero que le dispararon por tratar de defender a su mamá ante un intento de secuestro, y luego que fue un ajuste de cuentas porque andaba en malos pasos. Independientemente de las causas, nada justifica que una persona de apenas 11 años sea asesinada. En el absurdo, el vocero del gobierno del estado se enfocaba en aclarar que, de acuerdo a la clasificación de la Organización Mundial de la Salud, Dante Emiliano era ya un adolescente y no un niño, como si eso tuviera alguna relevancia.

Ese mismo día, también se dio a conocer en los medios de comunicación que un niño de 13 años murió en medio de una balacera en Ciudad Juárez, Chihuahua, y en varias ocasiones hemos tenido noticia de pequeños de 3 o 4 años que pierden la vida en medio del fuego cruzado entre cárteles por la disputa territorial o de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Estos son tan sólo algunos de los muchos casos que se presentan cotidianamente en nuestro país. De acuerdo con Juan Martín Pérez García, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia, en estos cinco años y medio han sido asesinados más de 12 mil menores de edad y, aproximadamente la mitad de ellos están relacionados con violencia armada. Es decir, cada día ocurren casi 7 homicidios de niñas, niños y adolescentes que representan una tercera parte de la población.

Las manifestaciones de violencia que afectan a niñas y niños, privándolos de su derecho a una vida libre de violencia y a su sano desarrollo, son muy diversas pues van desde la violencia intrafamiliar (física, sexual, psicológica) o el acoso escolar, hasta aquella que es causada por la inseguridad como el intento de asalto o secuestro que puede derivar en lesiones o incluso en la muerte y, desde luego la violencia generada por la delincuencia organizada. En este aspecto, es importante tener en cuenta que, aunque no es fácil saber con precisión cuantas niñas y niños son víctimas de reclutamiento por parte de los grupos criminales, la Red por los Derechos de la Infancia estima que pueden ser entre 250 y 400 mil, lo que debe prender las alertas al tratarse de un número enorme que, en forma voluntaria dado su contexto familiar y social o de manera forzada, engrosan las filas de estas organizaciones delincuenciales con todo lo que ello implica. Todavía más grave aún, es que ya no sólo les asignan tareas de vigilancia como halcones o en la distribución de drogas, sino que también los entrenan como sicarios al parecer bajo la lógica de que, en caso de que los detengan las penalidades son menores y en poco tiempo salen libres, y si los matan son fácilmente sustituibles, además de que muchas veces ni siquiera hay quien los reclame pues fueron alejados de sus familias quienes no conocen su paradero. 

Esta es la realidad en que “viven” decenas o centenas de miles de niñas y niños y no podemos seguir impasibles ante ello. Se trata de un tema urgente en el que no caben distinciones ideológicas o políticas que debe ser prioritario  tanto en la agenda del próximo gobierno como del Congreso -incluida la oposición- y también de la sociedad. Dejemos de lado las diferencias y trabajemos de forma unida en esto que es una responsabilidad conjunta que requiere y demanda el esfuerzo colectivo.

 

Agustín Castilla

@agus_castilla