Ante el clima de polarización que vivimos, y que se ha intensificado en este periodo de campañas caracterizado por la descalificación sistemática y ataques constantes entre partidos, candidaturas y simpatizantes, se dificulta el análisis objetivo y la discusión sobre los avances, errores, insuficiencias e incluso retrocesos durante la administración del presidente López Obrador a unos cuantos meses de que concluya, lo cual es condición necesaria para razonar el voto, pero también para construir un proyecto para el próximo gobierno que atienda la realidad.
Por ello es particularmente importante la aportación realizada por el Instituto de Estudios de la Transición Democrática (IETD) con la publicación de un libro con un sugerente título “El Daño Está Hecho” -que surge de una conclusión formulada por el politólogo Adam Przeworski en un foro sobre la concentración del poder público en nuestro país a principios de 2023-, en el que precisamente se hace un balance de lo acontecido en estos más de cinco años, y cuya detenida lectura me parece de lo más pertinente en estos momentos.
Sin duda se trata de un libro crítico pero a partir de un análisis serio y bien documentado en el que participaron más de 20 especialistas en distintas áreas como José Woldenberg, Julia Carabias, Sergio López Ayllón, Lorenzo Córdova, Jorge Javier Romero, Javier Martín Reyes, Mauricio Merino, Jacqueline Peschard, Tonatiuh Guillén, Rolando Cordera, Enrique Provencio, Mariana Niembro, Gonzalo Hernández Licona, Ciro Murayama, Julia Tagüeña, Gabriela Dutrénit, Raúl Trejo, Francisco Báez, Antonio Azuela entre algunos otros, quienes a través de 16 artículos dan cuenta de los efectos que han tenido las decisiones y políticas implementadas por el actual gobierno, pero sobre todo advierten de sus posibles repercusiones en el mediano y largo plazo, así como de la necesidad de estar preparados para emprender tareas de reconstrucción.
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En cada uno de los temas que se abordan, además de un recuento de lo que ha pasado en este tiempo, permite tener un panorama del rumbo que está tomando el país igual en materia de democracia, Estado de derecho, transparencia, corrupción, militarismo, economía y desarrollo social, salud, medio ambiente, política laboral -que es quizá la que sale mejor evaluada-, agenda de género y cultura patriarcal, migración, ciencia y tecnología, e incluso deporte.
Para citar tan sólo algunos datos que reflejan lo que se puede encontrar en el libro, tenemos que de ser una democracia defectuosa pasamos a un régimen híbrido combinando elementos de la democracia y autoritarismo; la migración de personas mexicanas a Estados Unidos se incrementó en más de tres veces; el número de pobres disminuyó en 5.1 millones pero la pobreza extrema aumentó en 400 mil personas; entre el segmento de mayor pobreza en 2016, se registró que en 68 de cada 100 recibían apoyos gubernamentales y para 2022 solo el 49%; el salario mínimo creció más de 13% anual; de 2018 a 2022 el porcentaje de personas que no tenían acceso a servicios de salud creció del 20 al 50% y de 22.3 millones de personas que fueron atendidas por el sector público disminuyó a 18.1 millones; el presupuesto para las Fuerzas Armadas alcanzó 230 mil millones de pesos en 2022, superior a los recursos para salud, educación y pensiones para adultos mayores. Es necesario que se promuevan mayores espacios de reflexión y debate, para no quedarnos con las narrativas que de un lado y otro pretenden imponernos.