EDMORE HIGH SCHOOL

Clase 1984

Soy orgullosamente egresado de Edmore High School. | Fernando Díaz Naranjo

Escrito en OPINIÓN el

¿Por qué escribo este artículo? Entiendo perfectamente que en el ejercicio del periodismo y, más cuando se trata de géneros como columna o artículo, nuestra principal referencia es escribir temas de interés público que capten la atención de las y los lectores.

Me temo que la historia que contaré no es así.  No obstante, ante las circunstancias que conocerá, amable lector, espero su comprensión y los invito a leerla.

Tuve el alto honor de pertenecer a una generación en donde conocí, en mis estudios de educación media superior, a hombres y mujeres con una cultura, costumbres distintas, y en su mayoría, hasta de una religión diferente con la que crecí.

El 20 de mayo pasado cumplí 40 años de haberme graduado de Edmore High School, ubicada en un pequeño condado de nombre “Ramsey”, en el estado de Dakota del Norte en los Estados Unidos.

Pertenecí a esa generación de 1984 en el que, además de aprender otro idioma, seguí practicando deporte como lo he venido haciendo desde niño, aprendí a apreciar de forma diferente y gracias a métodos distintos, el estudio de mis materias o incluso la lectura de libros; practiqué otra religión y pude leer ese libro que algunos llaman el “Libro de la Ley”, la Biblia; aprecié esos campos, esos lagos, aquél cielo estrellado y hasta me tocaron varias tormentas invernales en las que creía que el mundo se acabaría.

En Edmore, en el que habitaban en 1984 alrededor de 600 habitantes, me di cuenta, entre otras cosas, que los americanos hacen lo suyo en lo individual y saben hacer equipo; en México en ocasiones no hacemos lo nuestro y, lo peor, no sabemos hacer equipo.  Culturas distintas.

Entendí que el desarrollo integral de un país se basa fundamentalmente al apoyo e impulso a la educación, a la cultura, al deporte, a la música, a desarrollar y materializar ideas.

1984 fue uno de los mejores años de mi vida.  Desde entonces soy coleccionista de la filatelia, me encanta el género del Rock Pesado, inscluso llegue a ir algunos conciertos a ver a diversos grupos: Ratt, Bon Jovi, Van Halen, entre otros, vaya momentos de los mismos, el antes, durante y el después.

Con esos amigos y amigas seguí a la distancia en contacto, algunos son destacados profesionistas, otros profesores, algunos se enrolaron en el ejército e incluso participaron en alguna guerra y con gusto veo que ocupan posiciones estratégicas y de alto rango; algunos otros tristemente ya no están.

Todo este contexto obedece a que mi querida escuela, Edmore High School fundada en 1920, una vez que termine el periodo escolar de este año cerrará sus puertas.

En gran medida su cierre, se debe a que muchos cambiaron de residencia buscando mejores oportunidades, la tendencia a tener hijos, que no es exclusiva de esa nación, ha disminuido, entre otros factores.  Incluso la pequeña pero emblemática ciudad de Edmore cuenta ahora con tan solo entre 130 y 150 habitantes.

Edmore High School cerrará para convertirse en un Centro Comunitario, pero ahí quedarán los recuerdos vividos en ese campo de fútbol americano, de la cancha de basketboll y beisbol, el gimnasio, los laboratorios, los salones, la cocina, los talleres, los recuerdos de entrenadores, maestros, asistentes, la gente de intendencia y, por supuesto de aquellos que formamos parte de esa generación “azul y plata” graduándonos como “Clase 1984” con el tradicional “Senior Prom”.

Soy orgullosamente egresado de esa gran institución.  Por siempre, ¡Edmore High School!

 

Fernando Díaz Naranjo

@fdodiaznaranjo