Como no hay plazo que no se cumpla, después del 2 de junio sabremos quién llevará los designios de nuestro país por los próximos seis años. Sorpresas no parece que vaya a haber alguna, puesto que, a unos cuantos días de la elección, sabemos que una mujer será la primera presidenta de la República. Sin embargo, en un ejercicio de prospectiva, sería interesante poder ver algunos de los posibles escenarios de los resultados electorales. Hemos de anotar que este ejercicio pretende advertir meramente una posibilidad de lo que podría pasar, para bien o para mal, de uno u otro bando, oficialistas u opositores sin distingo.
Escenario 1
Morena gana la Presidencia de la República, las gubernaturas y se lleva la mayoría absoluta en el Congreso federal. El margen de la victoria es avasallador. Con ello, el paradigma de la coalición PRI-PAN-PRD quedaría soterrado; su papel sería meramente contemplativo, pues estarían extintos del mapa político. Morena estaría en posibilidad de llevar a cabo todas las reformas constitucionales que el presidente López Obrador deja y las que naturalmente sean del interés de la presidenta, como la integración de la Guardia Nacional a la SEDENA (consolidando la tan mitificada militarización de los órganos de seguridad, en una dinámica que lleva 20 años). Se eliminarían los órganos autónomos y se subirían a rango constitucional temas como salarios, vivienda, pensiones y becas, dejando en rango constitucional la máquina electoral-social. También se concretaría la reforma electoral, que tanto debate generó por el tema de la sobrerrepresentación. La presidenta tendría un gobierno sin contrapesos, una presidencia absoluta. Sin embargo, podrían presentarse resistencias internas dentro del partido, lo que podría convertirse en un problema con el tiempo.
Escenario 2
Morena gana la Presidencia de la República, pierde la mayoría de las gubernaturas y se lleva la mayoría absoluta en el Congreso federal. Esto daría como resultado la recuperación de la oposición de manera territorial. La renovación de los liderazgos políticos en los partidos generaría mejores condiciones para tener más competitividad. Sin embargo, en los temas relacionados con la gobernabilidad y los intereses del partido en el poder, podrían ser implacables en alcanzar sus objetivos (reformas, presupuestos, cargos) con un aval contundente. La Suprema Corte estaría en un grado alto de vulnerabilidad en el transcurso del sexenio. El afán centralista se mantendría vigente en un proyecto de mediano plazo, concretando lo de hoy, pero no de manera inmediata. Si existe oposición en los estados, podría afectar el proyecto de estado del gobierno entrante.
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Escenario 3
Morena gana la Presidencia de la República, pierde la mayoría de las gubernaturas y no llega a tener mayoría absoluta en el Congreso. La diferencia sería que el gobierno en turno tendría contrapesos, como los tiene ahora el actual mandatario. Evidentemente, la crispación y la polarización serían aún el "pan nuestro de cada día". Es el escenario político que persiste hoy en día, con poderes altamente antagonistas. Sin embargo, el ejecutivo podría tener mucho margen para lograr sus acciones, obras y programas. La caja de resonancia sería igual de evidente. Los nuevos liderazgos emergidos de las gubernaturas tratarían de convertirse en el proyecto para 2030. Este gobierno también buscaría generar acuerdos políticos y coaliciones legislativas para avanzar en su agenda gubernamental. Está por verse.
Escenario 4
La coalición gana la Presidencia, gana el Congreso y la mayoría de las gubernaturas. La discrepancia y el encono entre los actores serían evidentes, y la persecución a los que salieron del partido en el poder se daría en todos los ámbitos. Se podría hablar de la "Bukelización" política, ya que los hoy opositores tratarían de deshacer todo logro, acto, trabajo, axioma o postulado de la llamada cuarta transformación. Mantendrían temas como los apoyos sociales, la Guardia Nacional civil o la reemplazarían por otro organismo con otro nombre. Buscarían desarrollar de manera ejemplar temas en los que la actual administración ha batallado, como la distribución de las medicinas y la militarización que tanto han criticado del actual gobierno. Muy probablemente seguirían la ruta de los gobiernos de coalición de manera formal, buscando mantener una relación más afable con la Corte y sin ceder nada en su gobierno. Una presidencia absoluta, sin contrapesos, podría radicalizar la oposición, dependiendo del trato que le dé el gobierno entrante. Los ahora oficialistas no aceptarían el resultado de la elección.
Escenario 5
La coalición gana la Presidencia, pierde el Congreso y gana la mayoría de las gubernaturas. Se tendría un gobierno implacable en contra de la cuarta transformación, manteniendo un discurso en contra del pasado inmediato. Como en el escenario 4, buscarían deshacer todo logro del actual gobierno, con un congreso totalmente polarizado, confrontado y sin posibilidad de acuerdo. La crispación sería total. La presidenta buscaría una agenda que le permita generar las condiciones políticas para trabajar, similar a la presidencia de Calderón.
Escenario 6
La coalición gana la Presidencia, pierde el Congreso y las gubernaturas. Veríamos un escenario muy interesante, pues el presidente tendría un partido opositor en prácticamente toda la República y un Congreso opositor. Esto limitaría su actuar en caso de que se polaricen. La coalición tendría que hacer mucha política o ejercer mucha presión en contra de los opositores. Sin embargo, esto no pondría en jaque al gobierno, sino que sería una administración probablemente muy drástica y contundente para soterrar a la rampante oposición. También intentaría la negociación y el consenso para transitar en un entorno tan adverso.
MONEDA EN EL AIRE: En el caso del MC, en las urnas, tendrán mayores prerrogativas con un resultado por encima del 7% del total. Es evidente que el proyecto de Dante Delgado es a mediano y largo plazo. Puede ser un fiel de la balanza dependiendo del resultado que tengan en el congreso, Máynez al olvido y lo demás será historia. MC retendrá la gubernatura de Jalisco.
Como sea, vayamos a votar.