CLAUDIA SHEINBAUM

La ultraderecha contra Claudia Sheinbaum

¿El impulso desde la izquierda española le alcanzará a la 4T para convencer al voto “progre” mexicano de pasar por alto las cercanías de Claudia Sheinbaum con las posiciones clasistas de la derecha y elegirla como presidenta? | Graciela Rock Mora

Escrito en OPINIÓN el

En tiempos electorales, el enemigo de tu enemigo es tu amigo. O como dijeran: estos son mis principios, pero si no te gustan, tengo otros. 

En los últimos días, a semanas de varios momentos electorales de peso a un lado y otro del Atlántico, hemos sido testigos de un revoltijo de posiciones, acusaciones, discursos y alianzas que rayarían en lo cómico si no fueran preocupantes. 

La semana pasada, de forma random, como diría la chaviza, el legislador español Gerardo Pisarello se lanzó a defender a López Obrador y a Claudia Sheinbaum en el Congreso de los Diputados (de España): “[…] no le perdonan al presidente López Obrador que haya puesto por encima los intereses de su pueblo a los grandes beneficios de Iberdrola y de otras corporaciones”. Por supuesto, Andrés Manuel López Obrador agradeció profusamente el apoyo del español de origen argentino, y acusó a la derecha mexicana de aliarse con la derecha española para afectar a su gobierno y a la 4T, y de querer incidir en las elecciones. Una acusación un poco extraña pues una pensaría que la oposición mexicana tiene, efectivamente, intención de incidir en las elecciones mexicanas. 

Lo que sí, es que quizá al presidente López Obrador, se le olvidó que en esos momentos la derecha española tenía algo mucho más apremiante en la mente, al menos hablando de elecciones. El fin de semana se llevó a cabo a las afueras de Madrid un cónclave de la ultraderecha europea con invitados especiales latinoamericanos. 

El grupo xenófobo, anti-derechos y ultranacionalista español, VOX, recibió en el palacio de Vista Alegre –lugar mítico para la agrupación neofascista– a la élite del extremismo europeo en un evento que buscaba mostrar músculo a unas semanas de las elecciones europeas. Con un aura de rockstar, el presidente argentino Javier Milei cerró el evento con un discurso que disparó un conflicto diplomático con España y que dejó en claro que para triunfar con la derecha no hace falta estar de acuerdo, solamente estar desconectado de la realidad. No hubo, o no trascendió, la participación de representantes mexicanos, aunque sería una sorpresa la ausencia del Yunque

Al encuentro no estuvo convocada Xóchitl Gálvez, aún y con sus intentos de ganarse una silla en primera fila junto a Marie Le Pen y Georgia Meloni, con su abandono de los derechos reproductivos de las mujeres, su oda a la meritocracia o el último, sus ataques a Claudia Sheinbaum por creencias religiosas personales, al llamarla “falsa cristiana” y acusarla de “hipócrita” frente al papa Francisco

El encuentro del fin de semana deja claro que la ultraderecha busca, y encuentra, alianzas incluso entre quienes tiene poco en común excepto el odio: Milei y su discurso anti-Estado está muy lejos de la italiana Meloni o de André Ventura, de Portugal; y su liberalismo comercial es antítesis del mensaje proteccionista de Abascal, en España, por poner algunos ejemplos. Pero parece que las izquierdas empiezan a aprenderles el truco. 

Las palabras de Pisarello, aunque así lo hizo parecer tanto su hilo en X como la mañanera, en realidad no surgieron de la nada. El congresista es militante de la más reciente formación de una fragmentadísima izquierda española, SUMAR, liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de trabajo en el gobierno de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, quien a inicios de año se reunió con Claudia Sheinbaum para felicitarse mutuamente por ser muy feministas y muy de izquierdas

Así como con Milei y Abascal, en realidad Díaz y Sheinbaum tampoco tienen tanto en común, excepto quizá su gusto por la ropa de Zara y usar la tarjeta del feminismo para intentar salir ilesas de su exceso de tibieza. Y como Milei y Abascal, las aspirantes a presidenta se usan mutuamente para enviar un mensaje a quien lo quiera creer: nosotras somos la verdadera alternativa. 

Todo apunta a que en Europa los resultados darán a la extrema derecha un lugar privilegiado en la mesa de decisión, y a Milei unos aliados fortalecidos. Habrá que ver si de igual manera, el impulso desde la izquierda española le alcanza a la 4T para convencer al voto “progre” mexicano de pasar por alto las cercanías de Claudia Sheinbaum con las posiciones punitivistas y clasistas de la derecha y elegirla como presidenta

Graciela Rock Mora 

@gracielarockm