QCASO CAMILA

Qué falló en el caso Camila

Ante la omisión de las autoridades de Guerrero para actuar en el caso Camila, cada uno buscó la mejor justificación. | César Gutiérrez

Escrito en OPINIÓN el

Ante la omisión de las autoridades de Guerrero, cada uno buscó la mejor justificación. Sin embargo, hay muchas omisiones en los órdenes de gobierno a nivel estatal y municipal, debido a que NO existe el diagnóstico y estudios con metodología necesarios para materializar la prevención del delito. La falacia de muchos gobiernos y funcionarios en todo México, es que hasta que no exista denuncia no se puede proceder a abrir una carpeta de investigación, lo cual es totalmente falso. Muchos delitos de alto impacto se pueden prevenir y perseguir de oficio, lo cual se las explicaré de la siguiente manera:

1. No existe un estudio de Política Criminal a nivel municipal.

2. No se fomenta la denuncia anónima ciudadana para obtener información de último momento. 

3. Existe una alta falta de planeación operativa para brindar la seguridad municipal en la proximidad y prevención del delito.

4. No utilizan el mapa e índice delictivo para determinar los riesgos de las colonias y los delitos que se presentan.

5. Los policías no cuentan con suficiente capacitación y adiestramiento.

6. No se cuenta con la agilidad necesaria para que la policía de investigación obtenga los datos de prueba necesarios en los casos urgentes en delitos de alto impacto.

7. Los policías no cuentan capacitación para materializar los apoyos en caso de agresión o emergencias.  

8. No tienen identificadas a los integrantes de las bandas locales.

9. No se cuenta con la debida coordinación entre la policía estatal.

10. No existe coordinación entre los primeros respondientes y la fiscalía del estado.

11. No existe coordinación entre los fiscales y los jueces de control para atender los casos urgentes.

12. No existe capacitación en los funcionarios públicos con perspectiva de género para no revictimizar a las víctimas.

Como podemos observar, son demasiadas anomalías que deben de subsanarse. Es necesario que todas las fiscalías dejen a un lado la inercia y burocracia con la que se manejan, se requiere que dejen su omisión de estar esperando en la silla de su escritorio, hasta que la víctima ponga su denuncia. La gran mayoría de las veces las víctimas son intimidadas y amenazadas en su integridad física en caso de denunciar. Hoy los mexicanos sufren de extorsión, secuestro y homicidio. No es posible que las fiscalías NO persigan a los delincuentes.

Tal es el ejemplo que sucede en los alrededores de la Agencia Investigadora del Ministerio Público que se ubica en la demarcación territorial de la alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México, donde la investigación por oficio y su mapa delictivo brilla por su ausencia. Es ahí donde a diario pululan y caminan como si nada los delincuentes, los “chineros”, los narcomenudistas. En las calles de Carretones, San Ciprián, Arroyo, Rosario y Adolfo Gurrión sucede esto, y ya muchos comerciantes han denunciado anónimamente que estos grupos son liderados por “La Zenaida”, “La Socorro” y “La Lupe Montes” quienes se amparan en ser una organización social, y dicen ser parte de la “Unión”. Esas personas son las encargadas de cobrar y recolectar el dinero por trabajar (extorsión) a todos los comerciantes ambulantes y locatarios de la Plaza 2000, Todo mundo lo sabe, pero nadie las investiga y nadie las persigue. ¡Cuánta omisión de la Fiscalía de CDMX! Existe el posible despliegue de conductas ilícitas que se tipifican en el Código Penal como Delitos Graves y que se persiguen por oficio. Obviamente no existe un recibo que indique el pago de derechos a la alcaldía Venustiano Carranza, por lo que asumimos que existe también una Defraudación Fiscal. Además, obligan a los comerciantes a participar en marchas y mítines, lo cual se traduce en Delitos Electorales, ya que se utiliza la amenaza de quitarles el derecho al trabajo si no asisten. De igual manera, sobre las esquinas de las calles citadas persiste el robo a transeúnte con violencia, la venta de narcomenudeo y por las tardes se reúnen los falderos a repartirse el botín, en la esquina de Rosario y Carretones. De la venta prohibida de bebidas embriagantes, en abarrotes “El Refugio”, en plena vía pública ya ni hablamos, ahí se comercializan ante la complacencia y ausencia de la autoridad de la alcaldía Venustiano Carranza y la Fiscalía. Para quien lo dude puede caminar y observar muy fácilmente todo este movimiento, desde las cinco de la mañana hasta las 10 de la noche. Invito a las autoridades a que dejen su escritorio para que verifiquen y se empapen del México real, para que vean cómo se desenvuelven los delincuentes con la mayor impunidad ante su complacencia.

César Gutiérrez

@cesargutipr