El segundo debate presidencial fue muy diferente al primero, marcó diferencias y dejó claro que hay una contienda fuerte entre dos mujeres y que no hay nada escrito. Todo lo que en el primer debate hizo bien Claudia Sheinbaum le falló el domingo pasado, y todo lo que se le criticó a Xóchitl Gálvez lo corrigió y lo hizo muy bien.
Después de ver todos los “post debates” y oír a grandes académicos se confirma mi juicio inicial de que Xóchitl ganó contundentemente el ejercicio y que esto revitaliza la campaña opositora. Algunos comentarios al respecto, de menos a más:
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- Máynez: confirmó que es una persona que no debería de estar allí. Mejoró en cuanto a que al menos ahora sí habló de los logros de los gobernadores de MC, pero por alguna razón cree que presentar iniciativas en el legislativo cuenta como logro. De hecho, que diga lo que quiso hacer y no logró habla más de alguien que ha fracasado como legislador. Según la página de la Cámara de diputados, es legislador por Jalisco, es decir que entró a ser diputado estirando la ley, quitándole el lugar a alguien que debía representar a su estado. Para colmo, MC de Jalisco se ha cansado de deslindarse de él. Su récord legislativo es que le han aprobado sólo dos iniciativas: una para modificar la ley que regula el uso de la fuerza pública y la otra era referente a las sesiones en la Cámara de Diputados en la pandemia. Su estrategia de atacar a Xóchitl junto a Morena lo hizo desaparecer en el debate, hasta la sonrisa de la vez pasada quedó en el anecdotario… Incluso el texto que presentó al final del debate supuestamente escrito por su hijo es un claro plagio.
- Claudia Sheinbaum: fue la gran perdedora y hasta sus paleros lo dicen en redes. Lo que en el debate pasado le valió para que muchos dijeran que le fue bien -la templanza y manejo de tiempo- ahora se descarriló por completo. Los ataques sobre el exmarido, la corrupción y la evidencia de las mentiras la fueron sacando de sus casillas hasta que acabó agrediendo y diciéndole “corrupta” a Xóchitl. También fue notoriamente triste que tomó nota de las quejas de López Obrador sobre el debate pasado que le molestó que no hablaran más de él y sus logros y ahora, sólo se dedicó a hablar de López Obrador… y fueron puras mentiras… Dijo que el crecimiento económico con López Obrador era del 3.2% que es totalmente falso, no llega al 1%, dijo que la inflación está controlada… falso (el peor año fue de 7.9%, 2022 y su promedio debe estar encima del 5% o sea, el gobierno de AMLO ha hecho que todo sea como 30% más caro). Afirmó que la gasolina no ha aumentado… falso (el precio del litro lo recibieron a 19, está en 24 pesos y dijeron que estaría en 10). Que la deuda no ha aumentado… falso, este es el gobierno que más ha aumentado la deuda, más del 22% pasando de 8.3 billones a 12.9 billones, y eso sin contar la de PEMEX que es peor, este año es el que más ha aumentado la deuda. Que no se han talado árboles… falso, este gobierno ha talado 757 árboles por segundo (sí es correcto por segundo, por eso la sequía y el aumento de temperatura)… bueno para no hacer esto eterno, se atervió a decir que el AIFA estaba lleno y eso hasta el más fanático de Morena sabe que es falso.
- Xóchitl Gálvez: fue la gran ganadora. Se mostró más cómoda y libre, acorraló a Claudia, la sacó de sus casillas, y a Máynez no le dio juego. Sus gestos de "bla bla", la cartulina de "Claudia miente" y la de la nariz larga, además de llamarla abiertamente mentirosa, dejaron claro que estaba preparada. Además, logró desmentir los supuestos logros de Claudia, haciéndola ver indolente y fría. Incluso ante las tragedias del Metro y el Rébsamen, Sheinbaum solo respondió que "ya está aclarado". Otro momento importante fue cuando reveló cuánto gasta Sheinbaum en promover su imagen, ofreciendo parte de su tiempo para que lo negara, lo que la moderadora no permitió. Xóchitl se mostró como es ella misma, y la preparación fue impecable, evidenciando un gran cambio del primer debate a este.
En términos generales, la "comentocracia" critica la falta de propuestas, pero estas sí existieron y por parte de los tres. Sin embargo, nunca han sido centrales en los debates, donde se busca el contraste, la anécdota, el ataque y las cualidades oratorias e histriónicas.
Xóchitl crece al ser ella misma, con su narrativa basada en su historia de vida, su capacidad de atacar y ser simpática a la vez. Fue la clara ganadora del domingo. Su dominio de temas como la pobreza y los indígenas hizo una diferencia. Claudia falló al salirse de su guion, basándose en logros inexistentes del gobierno actual. Si repite esto en el próximo debate, el resultado es previsible. De Máynez solo se puede decir que estuvo presente.
Aunque la producción y la moderación fueron mejores, siguen sin convencer del todo. La iluminación y el maquillaje hicieron ver a todos sudorosos y brillosos, las preguntas fueron forzadas y rompían la dinámica del debate. Es difícil pensar que había una regla que impedía traspasar tiempo a otro candidato.