GUERRA

¿Se incendió la chispa o sólo es una media de pulsos?

En una guerra, la primera víctima es la verdad. | Ismael Jiménez

Escrito en OPINIÓN el

El mundo está en vilo, el inédito ataque masivo de Irán a suelo de Israel, marca un antes y un después en la historia reciente de Medio Oriente y cobra matices de alarma en caso de que el enfrentamiento, alcance proporciones catastróficas para toda la humanidad.

Los líderes mundiales están a la expectativa de una respuesta de Israel contra Irán y que, a partir de ello, se de una escalada que termine por extender el conflicto por toda la región.

El bombardeo de Israel a la embajada de Irán en Siria, modificó totalmente el curso y el destino de la guerra en la franja de Gaza, la actitud beligerante del gobierno de Netanyahu, está llevando a su máxima tensión la confrontación de los pueblos musulmanes en contra del régimen judío, algo que no parece importarle al gobierno israelí.

La respuesta de Irán al ataque a su embajada, sugiere para algunos una derrota dado el nulo o pobre resultado obtenido con el lanzamiento del enjambre de drones que fue dicen, interceptado por el domo de hierro y la fuerza aérea de los Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Mientras que, para otros, la operación fue un éxito ya que prueba la capacidad bélica de Irán lo que vaticina una guerra sin tregua en caso de escalar las hostilidades.

El caso es que no tenemos mucha información veraz y verificable para saber con exactitud los impactos de los misiles que acertaron en el blanco y el número real de drones y misiles interceptados. No hay imágenes y recordemos que, en una guerra, la primera víctima es la verdad y los medios occidentales, no hablan de las bases militares israelís que fueron alcanzadas en el ataque.

Así que será difícil determinar con exactitud el impacto real del ataque y de igual manera, conoceremos poco de los resultados de la respuesta de Israel, a menos que, se convierta en una respuesta letal.

Lo que sí está claro, es que el enfrentamiento que muchos esperábamos no sucediera, finalmente ocurrió. Está claro que fue Israel quien la provoco o, buscó provocarla pues si la de idea de Netanyahu fue involucrar a Irán para ganar legitimidad a su política de genocidio en Palestina, entonces sería el ganador.

Sin embargo, Irán que ha tomado el liderazgo del mundo musulmán desde que inició en octubre pasado la guerra entre Israel y Palestina y el gobierno de Teherán, parece haber hecho una jugada maestra pues tras la lluvia de drones y misiles, logró destapar la capacidad real de defensa de Israel y la directa intervención de otras naciones en su ayuda.

La jugada del gobierno de Irán, tiene tintes de genialidad, pues diversos voceros, aseguran que anunció el ataque no sólo a los países aliados si no a los Estados Unidos, mientras se reunía con los ministros de Rusia y China 72 horas antes del ataque a Israel, países con quienes tiene un tratado de defensa mutua en caso de sufrir un ataque cualquiera de las tres naciones.

Anunciar su ataque con tantos días de anticipación, puede parecer para algunos ingenuo y torpe, pero también es una medida para conocer y calcular con más precisión las consecuencias de un ataque más mortífero y letal a suelo de Israel en caso de ser necesario.

Por ello el gobierno de Teherán declaró luego del ataque que, por su parte, luego de su avanzada, quedaba todo saldado, dando con ello, la potestad a Israel de responder para seguir señalándolo ante la comunidad mundial, como el país provocador.

El agresor, es decir el gobierno de Israel, ya anunció que responderá a los ataques del fin de semana y lo harán de manera “dolorosa”. El asunto es que existen dudas sobre si lo hará pronto, quizás también este fin de semana o bien, deberá esperar hasta noviembre que hayan pasado las elecciones en los Estados Unidos.

Por lo pronto, Biden habló con Netanyahu para “solicitarle” que no respondiera el ataque, lo que falta esperar, es si el gobierno de Israel, tomará en cuenta dichas recomendaciones o hará caso omiso como lo ha hecho en su escalada del genocidio en Gaza.

Parece que nos encontramos en un ejercicio de medición de fuerzas y como en el boxeo, los tres primeros rounds son para estudiar al rival, pues en cuanto a declaraciones, ninguno de los bandos ha escatimado pues por parte de Israel, el ministro de defensa recién declaró que: “Irán es una amenaza para la región que debe ser, sancionada y demolida”, mientras que, desde Teherán, ya hablan de que, el ataque del 13 de abril, habrá sido apenas una prueba de lo que puede venir en caso de ser nuevamente atacados.

 

Ismael Jiménez

@ijm14