La juventud es un segmento muy importante de nuestra sociedad que constituye la esperanza de nuestra nación, son el pilar y la voz del futuro y en nuestras manos está su desarrollo y su involucramiento en el quehacer público.
Por ello, su participación el próximo 2 de junio en que se celebrarán elecciones federales y locales es fundamental.
Desafortunadamente, son el sector de la población que menos participan en elecciones. Así lo demuestran dos interesantes estudios muestrales llevados a cabo por el INE en las elecciones federales de 2018 y 2021.
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En 2018 en que, entre otros cargos de elección popular, se renovó la Presidencia de la República se registró una participación del 63.4%. Los jóvenes de 20 a 29 años tuvieron la participación general más baja con un 52.8%. En sentido contrario, las personas de 60 a 64 y de 65 a 69 tuvieron la participación más alta con 72.8% y 73.3%, respectivamente.
En la elección intermedia de 2021 en donde se registró una participación del 51.8%, nuevamente los jóvenes de 20 y 24 y de 25 a 29 años fueron los que menos participaron con un 41.7% y 39.6%, respectivamente. Los que más participaron tuvieron fueron los del rango de edad de 65 a 69 años con un 68.4%.
Con estos registros, ¿qué pasa con los jóvenes? ¿Por qué no participan?
Algunos estudios indican aspectos que son importantes resaltar. Por ejemplo, en la Encuesta Nacional sobre Juventud 2021, se destaca que entre las instancias que menos confianza le tienen los jóvenes son a los partidos políticos, principales actores en la renovación del poder público, con apenas poco más del 30%.
En el mismo sentido, se revelan otros datos contundentes como que el 67% de la población joven desconfía de las elecciones, y el 71% de los partidos políticos.
Otros estudios también refieren apatía por parte de los jóvenes, que consideran a los políticos deshonestos, no registran propuestas para la juventud por parte de políticos, entre varios aspectos más.
Ante este panorama queda claro que deben hacerse muchas acciones para que la población joven participe, sobre todo porque, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI de 2020, la juventud representa alrededor del 30% del total de habitantes del país, es decir, casi 38 millones de personas;[1] además, porque tienen mucho que decir y deben ser tomados en cuenta.
El INE está haciendo esfuerzos importantes para fortalecer la participación de las juventudes, no solo en elecciones sino en general, en los asuntos públicos de su comunidad para lo cual colabora con diversas instancias de la sociedad civil. Asimismo, integra estrategias para fortalecer la cultura cívica democrática entendiendo que la juventud constituye un segmento de la población muy importante para nuestro futuro como nación y para el fortalecimiento de nuestro sistema democrático.
No obstante, otras instancias deben ser corresponsables con el INE en incentivar la participación ciudadana, por ejemplo, los partidos políticos quienes, de entrada, deben replantear su forma de hacer política, recuperar la confianza de las juventudes e incluirlos como un grupo importante de la sociedad para generarle propuestas atractivas que los motive a participar.
Mucho hay que hacer por nuestra juventud. Ya veremos en estas elecciones, las más grandes de nuestra historia, y en las que podrían participar más de 26 millones de jóvenes de entre los 18 y 29 años, los resultados que el INE emita en su oportunidad sobre la participación juvenil.
Incluso, podría decir que, si los jóvenes votan, bien podrían marcar el rumbo de esta nación.
[1] El INEGI considera a personas de 12 a 29 años de acuerdo con lo establecido en el artículo 2, de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud.
Link: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LIMJ.pdf