Desde hace algunos años, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha mostrado un interés particular con relación a lo que sucede dentro de nuestro Sistema Nacional de Salud. En 2020, notamos que de las 90 recomendaciones que emitió la CNDH ese año, 30 hacían referencia a casos relativos a la atención de la salud. En 2021, ese porcentaje (33.3%) nos parecía alto. Es cierto que había sido un año de pandemia, pero la mayoría de los casos eran previos al 2020 y no estaban relacionados con el covid-19. En ese momento pensábamos que, en los siguientes años, iban a aumentar las recomendaciones relacionadas con la salud a causa de la pandemia; pero no nos esperábamos lo que está sucediendo en los primeros meses de 2024.
Hasta estos momentos, la CNDH ha emitido 19 recomendaciones en lo que va del 2024 (o por lo menos son las que se encuentran publicadas en su página de internet) de las cuales, 17 están relacionadas a servicios de salud; es decir, el 89% de las recomendaciones que ha emitido la CNDH en 2024 son por violaciones al derecho a la salud.
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Esta cifra nos obliga a hacernos varias preguntas: ¿Tan mal está nuestro Sistema de Salud que casi la totalidad de las recomendaciones tienen que ver con la atención que se está brindando? ¿Qué pasa con las otras violaciones a los Derechos Humanos? ¿Por qué la CNDH ahora se ha convertido en un tribunal de mala práctica médica?
En un país en donde existen violaciones graves a Derechos Humanos encontramos a una CNDH que sólo voltea a ver al personal de salud. Puede ser que el Sistema de Salud esté viviendo una de sus peores crisis desde su articulación en 1983, pero ¿Acaso no existen otras violaciones?
En lo personal, me preocupa que la CNDH, al parecer, se ha puesto la meta de aumentar el número anual de sus recomendaciones. Pero, no ha querido realmente entrar en muchos de los temas más graves que enfrenta nuestro país en materia de Derechos Humanos. Me parece que sólo una de estas 19 primeras recomendaciones está relacionada con la población migrante. Tampoco vemos casos de tortura, desapariciones forzadas, violencia en contra de reporteros y comunicadores.
En estos primeros meses del 2024, la página de recomendaciones de CNDH parece más un libro de casos de mala práctica médica y menos un esfuerzo por visibilizar y combatir las violaciones de Derechos Humanos en contra de las personas que se encuentran viviendo o en tránsito dentro de nuestro país.
Mi opinión es que la CNDH está enviando el mensaje de que el Sistema de Salud público en México se encuentra en una crisis sin precedentes y las poblaciones más vulnerables se están viendo muy afectadas por las malas políticas tomadas en la materia. Por otra parte, también parecería que la misma CNDH ha claudicado en su función de investigar y dar a conocer las terribles violaciones a los Derechos Humanos que se viven todos los días dentro de nuestro país más allá de los problemas de atención médica.
Por último, a mí me parece que otra causa por la que vemos tantos casos de negligencia médica ante la CNDH, es porque la vía administrativa que se tiene para solicitar una indemnización por parte del IMSS o del ISSSTE (la responsabilidad patrimonial del estado) es lenta y presenta muchos problemas, por lo que la población ha buscado otras vías para denunciar el mal estado de nuestro Sistema de Salud y tratar de obtener alguna reparación por los daños que ha sufrido.
Veremos, al final del año, cuántas de las recomendaciones están relacionadas a la atención médica. Por un lado se nos dice que el Sistema de Salud está a punto de ser uno de los mejores del mundo y, por otro, vemos que casi la totalidad de las recomendaciones de este año se han debido a situaciones que se presentan en la atención médica. Algo no cuadra. A lo mejor estamos aún muy lejos de Dinamarca.