La participación de las mujeres en el mercado formal tiene beneficios económicos y fiscales. Además, los cambios demográficos, el avance de las tecnologías y la digitalización están transformando el mercado laboral. De acuerdo con la UNESCO, se pronostica que el 75% de los empleos futuros requerirán habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). No obstante, derivado de los estereotipos y roles del género, estos campos han estado mayormente ocupados por hombres.
En México, hay 3.6 millones de empleos STEM de los cuales 87.1% son ocupados por hombres y 12.9% por mujeres. Las mujeres en estas áreas trabajan como auxiliares técnicas en ciencias exactas (35%), profesionistas en sistemas computacionales (13%) y profesionistas en física matemáticas (13%). Por otro lado, considerando únicamente los empleos del ámbito tecnológico, el 84.5% son hombres y el 15.5% son mujeres. El 94% de ellas, son desarrolladoras de software.
En 2024, el presupuesto aprobado para ciencia y tecnología para mujeres es de 12 mil 011 mdp y representa el 19.6% del presupuesto total destinado a ciencia y tecnología en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). El 98% de este presupuesto se destina a investigación científica y becas de posgrado.
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El 26 % del presupuesto del programa presupuestario de investigación científica se destina a mujeres. Este programa es ejercido por universidades y tiene como propósito generar conocimiento científico, humanístico de innovación y desarrollo tecnológico. Entre sus indicadores se encuentra el porcentaje de mujeres que desarrollan investigación, quienes han alcanzado a representar el 41.2% del total de la planta académica que desarrolla investigación en las instituciones académicas.
Por su parte, el 49% del presupuesto para becas de posgrado ejercido por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) se destina a mujeres. Sin embargo, este programa no cuenta con indicadores con perspectiva de género que permitan cerrar la brecha entre mujeres y hombres, como programas de mentorías, flexibilidad y servicios de cuidados que redistribuyan estas labores.
El sector público debe de impulsar políticas públicas que promuevan la igualdad de género en áreas STEM como: programas para impulsar a las mujeres en la ciencia, cerrar la brecha digital, legislaciones y cuotas, incentivos económicos y la implementación de un Sistema Nacional de Cuidados. Actualmente, invertir recursos en ciencia y tecnología y en cerrar la brecha de género en sectores STEM no es una prioridad.
Destinar recursos públicos para atraer, impulsar y retener a las mujeres en áreas STEM es necesario para evitar que la brecha de género se incremente. Además, brindar herramientas para que las mujeres desarrollen habilidades para los empleos del futuro les permitiría explotar su máximo potencial y que contribuyan al crecimiento económico del país.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) presentó un estudio sobre los desafíos laborales y presupuestarios a los que se enfrentan las mujeres frente a un mundo laboral que en el futuro estará principalmente determinado por las tecnologías. El estudio del CIEP puede consultarse en www.ciep.mx
Tania Beltrán Castillo*
Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México, con estudios en la Universidad de Toulouse II-Le Mirail (Francia). Durante la licenciatura formó parte del Equipo de Debate de la Facultad de Economía y fue ayudante de profesor SNI III para la clase de Investigación y Análisis Económico en la misma Facultad. Ha colaborado en el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED-UNAM) en investigaciones en temas de desigualdad, desarrollo económico y género. Obtuvo el primer lugar en el concurso de ensayos La Economía Mexicana a Debate en su segunda edición. Actualmente colabora en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria en temas de Economía de los Cuidados. Considera que para alcanzar el desarrollo es necesario poner en el debate los temas de género y cuidados.