NO REELECCIÓN

¿No reelección?

En el paso 9 de los 100 necesarios para la Transformación, Claudia Sheinbaum propone “Sufragio Efectivo, No Reelección de ningún cargo de elección popular”, lo curioso es que no se dice eso por ningún lado. | Carlos Gastélum

Escrito en OPINIÓN el

En el paso 9 de los 100 necesarios para la Transformación, Claudia Sheinbaum propone “recuperar la consigna de la Revolución Mexicana que quedó plasmada en la Constitución del 17: Sufragio Efectivo, No Reelección de ningún cargo de elección popular”. Lo curioso es que, en el texto original de la Carta Magna, no dice eso por ningún lado.

En el Constituyente de 1917, las prohibiciones se incluyeron solo para el Presidente de la República (Art. 83, “El Presidente […] durará […] cuatro años, y nunca podrá ser reelecto”), y los Gobernadores (Art. 115). Para diputados federales, locales, senadores, o ayuntamientos, no se incluyó ninguna limitante.

En 1927 se modificó el Art. 83 para señalar que el Presidente no podría ser “electo para el periodo inmediato”, pero pudiendo “desempeñar nuevamente el cargo […] solo por un periodo más”. En enero de 1928, una nueva reforma al mismo artículo extendió el mandato a seis años, señalando que “nunca [podría] ser reelecto para el periodo inmediato”, quitando el candado de una única reelección no consecutiva. La dedicatoria para Álvaro Obregón murió junto con el presidente electo en julio de 1928. 

Sería hasta 1933, durante el gobierno de Abelardo L. Rodríguez en el Maximato, cuando el Congreso metería cambios y ampliaciones a la no reelección. En el Art. 83 se le prohibió al Presidente volver a desempeñar ese puesto “…en ningún caso y por ningún motivo…”. También se especificó que los “Senadores y Diputados […] no podrán ser reelectos para el periodo inmediato” (Art. 59), lo mismo que “los presidentes municipales, regidores y síndicos de los Ayuntamientos […y…] los diputados a las Legislaturas de los Estados” (Art. 115). En estos artículos, además, se permitió que los suplentes de legisladores federales y locales pudieran ser electos para el periodo inmediato si no tomaron protesta en el cargo.

Así, la reforma del 33 no dejó una prohibición absoluta a la reelección: se permitía, sin límite, de manera no continua para legisladores y en los Ayuntamientos; así como para las suplencias legislativas. Esto explicó, durante décadas, las idas y venidas de actores políticos entre cámaras legislativas y cargos locales. 

Fue con la reforma política de 2014 que la reelección continua regresó. A los senadores se les permite ser electos hasta por dos periodos consecutivos, a los diputados federales hasta por cuatro, y a presidentes municipales, regidores y síndicos por un periodo adicional. La reelección consecutiva, eso sí, sujeta a reglas de militancia partidista o a su renuncia. 

En el Congreso Federal, quienes fueron electos en 2018 podían buscar la reelección en la contienda siguiente. Primero llegaron los diputados federales en 2021, en donde 139 (el 28% de la Cámara) repitieron, incluyendo figuras como Gerardo Fernández Noroña (PT), Ignacio Mier (Morena), Rubén Moreira (PRI), Carlos Alberto Puente (PVEM), o Jorge Romero (PAN). 

Este 2024, senadores como Carlos Aceves (PRI), Citlali Hernández (Morena), Lilly Téllez (PAN), o Clemente Castañeda (MC) buscarán ser reelectos por primera vez desde la última reforma constitucional. 

Lo que no es claro, volviendo al paso 9, es qué tipo de no reelección propone Sheinbaum. Si es una no reelección total, en donde no se pueda repetir nunca el cargo; si es una no reelección parcial, que nos regrese a la reforma de 1933; o si se trata de algo distinto. 

Es interesante que, en ninguna parte de las casi 400 páginas que compone el documento de Sheinbaum, se dedique una línea a explicar la necesidad de esta reforma. Pero, más interesante aún, es que estén buscando la reelección candidatos y candidatas que, dicen, en la carta compromiso que firmaron con Morena, “impulsar y respaldar, sin regateos, con disciplina, solidaridad y firmeza […] todas las iniciativas […] que presente ante el Congreso la doctora Claudia Sheinbaum Pardo”. Si tan mala es la reelección, será difícil pedir la propia sin caer en contradicciones.

Carlos Gastélum

@c_gastelum