POLÍTICA ENERGÉTICA

Claudia, Xóchitl, Máynez y la política energética

Claudia, Xóchitl y Máynez tienen un fuerte interés por el medio ambiente y por transitar hacia el uso de energías limpias, no obstante, reflejan perspectivas diferentes para abordar los retos energéticos del país. | Alicia Fuentes

Escrito en OPINIÓN el

Por fin, oficialmente, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez son los candidatos para la contienda presidencial que se llevará a cabo en México el próximo 2 de junio. Ahora, en los tres casos ya se cuenta con información sobre algunas propuestas de campaña de lo que sería su política energética y cuya importancia es crucial no sólo para el desarrollo futuro del país, sino también para avanzar en la transición energética y la adaptación a las transformaciones climáticas. 

Una importante coincidencia en Claudia, Xóchitl y Máynez es que los tres tienen un fuerte interés por el medio ambiente y por transitar hacia el uso de energías limpias. No obstante, reflejan perspectivas diferentes para abordar los retos energéticos del país, que a decir verdad, el presidente Andrés Manuel López Obrador heredará muchos y entre cuales se pueden mencionar como los principales la baja producción de petróleo y gas natural; las restricciones financieras y operativas de Pemex y CFE, la corrupción en ambas empresas; el robo de combustible; la dependencia exterior de petrolíferos; la incertidumbre jurídica de la iniciativa privada; y la envejecida infraestructura eléctrica

Aunque Máynez no ha detallado su estrategia energética, sus declaraciones dejan clara su postura sobre la urgencia para reducir el impacto ambiental e impulsar el uso de energías limpias tanto en la movilidad como en las empresas estatales Pemex y CFE. Quizá la propuesta más precisa de Máynez sea la de cerrar la refinería de Cadereyta, ubicada en Nuevo León, debido a la notoria emisión de contaminantes a la atmósfera y que sinceramente tiene uno de los índices más bajos de utilización del sistema de refinación de México. 

Por su parte, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum ya cuentan con propuestas más acabadas, sin embargo, mientras Gálvez puntualiza lo que sería su política energética en el documento “Hacia un programa de gobierno 2024-2030”; Sheinbaum se limita a mencionar rasgos generales de lo que para su gobierno sería una “república soberana y con energía sustentable” en los “100 puntos de nuestro proyecto de nación”. 

Lo que sí es muy claro es que Xóchitl y Claudia tienen puntos de vista diametralmente opuestos de cómo abordar el tema energético en México. Por ejemplo, en el caso de las empresas productivas del Estado, Pemex y CFE, Xóchitl Gálvez propone una reforma para Pemex, cuyo eje sería admitir la inversión privada para apoyar técnica y financieramente a la empresa, sin que ello constituya una privatización y permita desarrollar campos más rentables y modernizar su infraestructura. Por el contrario, Claudia Sheinbaum es contundente en defender el papel predominante de Pemex y CFE en el mercado energético y en negarse a las privatizaciones.

En ambos casos se percibe más de lo mismo, la diferencia radica en que mientras en Gálvez se aprecia abiertamente un clamor por la política energética de Enrique Peña Nieto; en Sheinbaum se observa una aparente continuidad del legado de AMLO, que por sí mismo no resuelve ni los problemas ambientales ni la seguridad energética del país en el corto plazo. 

Eso sí, en el caso de las lacónicas propuestas de Claudia Sheinbaum se distingue entre líneas un guiño al sector privado al mencionar rotundamente que deja el consumo doméstico en manos de Pemex y CFE, dejando abierta la posibilidad de otros esquemas de suministro energético para el sector industrial, cuestión que hace sentido si se consideran los discursos que la candidata de Sigamos Haciendo Historia ha dado durante encuentros con empresarios. 

Una actualización notoria en las propuestas energéticas tanto de Xóchitl como de Claudia es que ambas, a diferencia de Peña Nieto y López Obrador, dan un fuerte énfasis en lo que a energías limpias se refiere. 

Claudia Sheinbaum enfoca su plataforma energética en las energías renovables, la eficiencia energética y la electromovilidad para alinear al país con la tendencia global hacia la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Claudia propone enfáticamente la construcción de plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas, geotérmicas, hidrógeno verde, la promoción de paneles y calentadores solares en techos de viviendas y comercios; pero algo que suena a contradicción en sus propuestas es que afirma que no aumentarán los costos de la gasolina, propuesta contraria a las prácticas internacionales para desincentivar el uso de combustibles fósiles en el transporte. 

Para Xóchitl Gálvez resulta imperativo descarbonizar al sistema eléctrico con metas de corto y largo plazo, para ello propone retirar y reconvertir gradualmente centrales eléctricas que utilizan energía fósil para así reducir los gases efecto invernadero que produce México, también, al igual que Claudia, Xóchitl propone fomentar la generación distribuida. 

Si bien las posturas de ambas candidatas son claras en que México debe transitar hacia el uso de energías limpias, también se observan carencias en los detalles de sus propuestas. Gálvez necesita puntualizar cómo equilibrará la inversión privada y la responsabilidad ambiental con base en la ley. Sheinbaum debe plantear cómo garantizará la eficiencia y la competitividad en el mercado energético mexicano en donde Pemex y la CFE tienen un peso preponderante. 

Una cosa evidente es que de los tres contrincantes a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez es la que ha presentado una propuesta más acabada de lo que sería su política energética. En el caso de Claudia Sheinbaum es un hecho que su propuesta, así como está se queda corta para convencer a votantes preocupados por el cambio climático y los temas energéticos, pero hay que reconocer que no puede desmarcarse abiertamente de la política energética que el presidente López Obrador ha venido desplegando, más bien parece prudente y muestra que cuidará el legado de AMLO.

Alicia Fuentes

@alifur1